El regalo que hemos de pedir al Viejito Pascuero

Como la gran mayoría de las personas he estado organizando los regalos de Navidad, viendo qué será lo que necesitan los que me rodean; qué les gustará más. Vitrineando me he topado con tanta gente estresada, apurada, mal genio, etc, que me llevó a reflexionar acerca de lo que realmente necesitamos, como sociedad, especialmente en diciembre, que es un mes lleno de actividades, cansancio propio del fin de año y gastos…y llegué a la conclusión de que urge que tengamos más PACIENCIA.

La paciencia es definida por la RAE como “la capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse. Capacidad para hacer cosas pesadas o minuciosas. Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho”. Definitivamente es lo que hoy hace falta en nuestro mundo.

Ayer estábamos en un lugar de comida rápida y la persona  que estaba pidiendo se demoraba en decidir si quería el combo 1 o 2. Un joven atrás se impacientó y empezó a chiflar, sí a chiflar! Y a gritar “tengo hambre, apúrate, mejor no pidas nada, etc.” Debe haber tenido unos 22 años, lo miré y le dije que eran extranjeros y sus ojos llenos de ira me contestaron “me da lo mismo de donde sea, quiero comer ya!” Obviamente, decidí no hablarle más porque el miedo se apoderó de mí, con tan poca paciencia él era capaz incluso de pegarme a mí si le decía cualquier otro comentario.

Entrando al supermercado a las 8:30 am la semana pasada por la puerta de salida ingresó una señora de unos 85 años y un señor que iba saliendo le grita “vieja pava no ves que es la salida” y un par de garabatos más. La señora se puso a tiritar, puso cara de confundida, incluso dijo perdón. De nuevo, ¿qué le faltó al caballero? Paciencia, empatía, pensar en que cualquiera se puede equivocar.

Así nos topamos todo el día con gente que anda con mala actitud, que tocan las bocinas si te demoras un segundo en avanzar con verde, que retan a los niños porque se han demorado en abrocharse los zapatos y las relaciones interpersonales  cada día están más deterioradas…Es por esto que en esta navidad pido Paciencia para todos!

M e acuerdo una vez que mi hija de 2 años estaba enferma con un virus que se llama “Manos, pies y boca”, los padres que hayan tenido a algún hijo con esto me entenderán. Es muy molesto para los chiquititos y poco remedio se les puede dar, por lo que le empecé a escribir a mi pediatra para ver qué más le podía recetar para calmar el llanto y me escribió: “gotas de paciencia para la mamá” Justo era eso que se necesitaba, calma, respirar profundo, amor para la chiquitita y nuevamente, PACIENCIA! Por algo se dice que “la paciencia es la madre de todas las ciencias”

Si nosotros somos impacientes prefiero ni imaginar cómo van a ser las futuras generaciones que se están criando en el mundo de la inmediatez, de lo desechable, del “ahora ya”.

Uno ve muchas veces que los niños se ponen mal genio cuando ven televisión porque salen los comerciales y no son continuos los monitos. Entonces aparece netflix que es maravilloso, ya no tienen que esperar! 20 capítulos al hilo sin pausa…qué miedo cómo muchas veces  criamos sin darnos cuenta del resultado que obtendremos a futuro.

La invitación entonces es a pedir diariamente “paciencia”. A desarrollar la tolerancia, la empatía, la tranquilidad. Cocinemos un queque para navidad en el horno con nuestros niños, (no en el microondas que ya se puede o con la caja de queque listo). Expliquémosles que se demora en “subir”, en que hay que esperar que se enfríe para poder comer, etc. Busquemos maneras de poder cada uno vivir con más armonía, siempre desde el amor y el respeto al prójimo.

Paula Eugenia Fischer Levancini

Coach en Programación Neurolingúística

 

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