FAMILIAS ENSAMBLADAS (4)

LA PAREJA (2)    — (Ver artículo anterior aquí)

Pittman señala “Nadie debería casarse con alguien que no ama, pero tampoco debería casarse sólo por amor”. Hoy en día los expertos coinciden en que las parejas no se mantienen juntas  solo por amor.  La diferencia entre tener un buen matrimonio o uno malo, radica en tener las herramientas adecuadas y estas habilidades pueden aprenderse.

Una buena relación de pareja, en todas las parejas, debe ser trabajada,  revisar cómo se comunican, cómo resuelven sus conflictos, cómo manejan las expectativas conyugales etc.

Todas las parejas, felices  y las que no se sienten felices, tienen conflictos, todas discuten. Las interacciones en las relaciones de pareja ponen en juego las necesidades emocionales básicas y los temores más profundos: ser amados, respetados, miedo al abandono, a quedar privados emocionalmente. La estabilidad de  una pareja con mayores interacciones negativas que positivas puede resquebrajarse hasta llegar a la ruptura.

Pero la relación estable de una pareja no sólo depende de que haya mucha positividad y poca negatividad, sino en la compatibilidad en el intercambio que se da en las discusiones, es decir que sean “peleadores compatibles”. Son parejas que concuerdan tácitamente en el modo de dirimir sus conflictos.

Las parejas infelices con frecuencia utilizan técnicas de confrontación destructiva, pierden el foco de la discusión, ahondan en el pasado, se ofenden, incluyen a terceros, incluso por ese camino pueden llegar a la violencia física. En una relación inestable los altercados están acompañados por ofensas, desprecio, sarcasmos, actitudes defensivas y otras.  Las parejas satisfechas se comunican en forma clara y abierta, pueden defender su punto de vista o posición pero no se ofenden, saben cómo discutir sin dejar heridas abiertas.

En las parejas insatisfechas , las mujeres se vuelven críticas y los hombres se niegan a ser influenciados por sus esposas. En las parejas satisfechas, las mujeres suavizan sus críticas y los hombres están más dispuestos a recibir influencia de sus esposas.

En las parejas inestables los hombres tienden a defenderse de las críticas mediante el rechazo y el alejamiento porque tienen más dificultad para expresar sus sentimientos, el problema es que el rechazo y el alejamiento tienen un efecto corrosivo en la relación. En las parejas más estables los hombres no levantan murallas entre ellos y su pareja; cuando se enojan hablan franca y abiertamente sobre lo que sienten.

La amistad es muy importante en la pareja; sentirse interesado uno del otro, recordar lo que al otro le importa, ser afectuosos, empáticos y respetuosos en el trato.

M. Eliana Zlatar

Consteladora Familiar  Sistémica

comprendiendomez@gmail.com

 

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