Hillary Clinton, una fiel representante de “Wellesley” – Un College para mujeres

HILLARY CLINTON: DESAFIANDO EL SIGNIFICADO DE SER LIDER

“Wellesley” – un College para mujeres, del cual han egresado mujeres líderes a nivel mundial

Lo recuerdo como si fuera ayer. Desde el momento en que entré en el campus de Wellesley, la idea de «mujeres líderes que cambiarán el mundo» ha estado siempre presente. A partir de los carteles que recubren las paredes y muestran grandes logros de alumnas, las conferencias que me enseñan a mí – una mujer Wellesley – cómo navegar por los riesgosos estereotipos sociales occidentales con respecto a la posición de la mujer en la fuerza laboral, aquellas como Madeline Albright, Diane Sawyers y Hillary Clinton caminando por los pasillos antes de mí, ser una mujer líder en el mundo me ha parecido posible. Esta posibilidad ha demostrado ser la más grande de las realidades cuando me enteré de que Hillary Clinton, mi hermana de «Wellesley», anunció su candidatura para la Presidencia de Estados Unidos – una posición que aún no se ha asociado con una mujer. Aunque claro, la celebración es por el hecho de esta gran hazaña, el camino de Clinton para el liderazgo no ha sido tan fluido.

 

 

Las nociones de lo que significa ser un hombre o una mujer siempre han sido generalizadas en nuestra sociedad, especialmente cuando se trata de ideales sobre el liderazgo. Parecido al resto del mundo, yo que he crecido aquí en los Estados Unidos, la definición occidental de lo que significa ser un líder y uno bueno, está muy asociado al género. Investigaciones de la psicología organizacional han demostrado que, como sociedad, los estadounidenses tienden a asociar buenos líderes con cualidades que son inherentemente masculinas. Los principales líderes de las empresas más exitosas son vistos como agresivos más que maternales, dominantes más que sumisos, más competitivos que cooperativos. Tu puedes estar pensando para tus adentros, ‘Bueno Hillary sabe política. Esto no es problema. Después de todo, ha sido criticada por no ser lo suficientemente cálida por sus pares femeninos ‘Todo esto es cierto y tienes razón.; Sin embargo, el problema aún persiste en las mujeres que se ven estereotipadas con rasgos femeninos y con eso viene nuestra incapacidad para alcanzar el potencial de liderazgo.

La candidatura de Clinton para Presidente, sin duda, será la última prueba de la fuerza que se encuentra en nuestros estereotipos de los líderes occidentales. Desde que comenzaron los rumores de la participación de Clinton en el  proceso, ella ha sido muy clara sobre el trabajo a recorrer, y trabajar para reevaluar la importancia de las cuestiones feministas como cuidado de niños, la igualdad salarial entre géneros y la licencia de maternidad. Cuál sería la advertencia ? No importa lo poderoso que sus mensajes sean, o lo mucho que resuenan en la mujer de negocios, la decisión del votante no llegará por lo que ella planea lograr durante sus cuatro años de Presidencia, sino más bien cómo en última instancia conducirá a nuestro país como mujer.

Mientras nuestros actuales estereotipos están bien vivos y continúan manteniendo a las mujeres líderes representando menos del 5% de todos los principales CEOs, Clinton siempre presenta la personalidad en los medios de noticias, debates, y la campaña, de que tiene la capacidad de dar forma a un nuevo estereotipo de mujeres líderes aquí en Occidente. Como Psicóloga de género y experta en liderazgo, Alice Eagly, me dijo hace poco, cada vez que vemos a una mujer en una posición dominada tradicionalmente por el género masculino (y que lo está haciendo razonablemente bien) nuestros estereotipos acerca de estas personas, sin duda, cambian. Sin embargo, al igual que todos los grandes esfuerzos de nuestro mundo, tenemos que recordar que no cualquier mujer en una posición dominada por los hombres puede cambiar nuestros estereotipos o expectativas arraigadas. Nos llega la mujer excepcional ejecutando en un nivel excepcional. Tenemos que ver cada vez más y más mujeres en público que están hablando con confianza a fin de que nuestras expectativas sociales de una mujer – y las nociones de sus habilidades – encajen con los de un alto líder.

Durante su carrera, Clinton se trasladó de un enfoque de comunidad y  sociedad en su primer libro “It Takes a Village” a uno político en su último trabajo “Decisiones difíciles”. Tal vez con este último esfuerzo de la candidatura presidencial, Clinton debe tomar el tiempo para volver a centrarse en los esfuerzos iniciales que tan enfáticamente defendió en su primer libro. Clinton ha sido, sin duda, una gran líder y lleva un inmenso poder político, pero nosotros como sociedad debemos darnos cuenta de que sus acciones por sí solas no van a cerrar el vacío de liderazgo entre hombres y mujeres. Después de todo, hace falta un pueblo (Village) para todos y cada uno de nosotros para desbloquear nuestro potencial como colectivo. Nosotras como mujeres debemos ponernos de pie unidas y darnos cuenta de que, como dice “Wellesley”, Hillary es sólo Una Mujer que hará (one Woman Who Will).

 

Escrito para Mundo Mujer por Meredith Ausenbaugh

Wellesley College ’16

Psychology | Spanish | Schneider Board of Governors

Treasurer | Americans with Disabilities Act | Student Chairman

www.wellesley.edu

 

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