La Terapia Física es Igual de Efectiva que la Cirugía para la Osteoartritis en Rodillas y los Meniscos Rotos

Por el Dr. Mercola

La cirugía artroscópica de rodilla para la osteoartritis es una de las cirugías más innecesarias que se realizan hoy en día, debido a que no funciona más que una cirugía placebo.

Prueba de ello es un estudio multicéntrico a doble ciego y controlado con placebo (incluido el Hospital General de Harvard) que fue publicado hace más de 10 años en una de las revistas médicas más respetadas del planeta, el New England Journal of Medicine (NEJM).1

A pesar de este hallazgo monumental, en los Estados Unidos, unas 510 000 personas se someten a la cirugía artroscópica de rodilla cada año.2 A un precio de entre $ 4 500 y $ 7 000 por procedimiento que suma miles de millones de dólares en esta cirugía cada año.

La osteoartritis de rodilla es una de las principales razones por las que los pacientes se realizan la cirugía artroscópica. Es una enfermedad articular degenerativa en la que el cartílago que cubre los extremos de los huesos de la articulación se deteriora, lo cual hace que haya fricción hueso contra hueso.

La cirugía artroscópica de rodilla también es comúnmente realizada para reparar la ruptura de menisco, la estructura fibrocartilaginosa en forma de media luna que actúa como un amortiguador en las rodillas.

Muchos podrían pensar que sin duda este problema requiere de cirugía. Pero las investigaciones recientes3 demuestran que la terapia física puede ser igual de efectiva que la cirugía para reparar un menisco roto, respaldando la idea de que cuando se trata de dolor de rodillas, ya sea a causa de la osteoartritis o por un cartílago roto, la cirugía es uno de los tratamientos menos efectivos que existen…

La Fisioterapia es Igual de Efectiva que la Cirugía para la Artritis y Ruptura de Cartílago

El estudio presentado, también publicado en el NEJM,4 todavía afirma ser uno de los estudios más rigurosos al comparar los tratamientos para el dolor de rodilla ya sea a causa de un desgarro de menisco o artritis. Según el Washington Post:5

«Los investigadores de siete importantes universidades y centros de cirugía ortopédica alrededor de Estados Unidos, asignaron a 351 personas con artritis y ruptura de menisco para recibir cirugía o terapia física.

El tratamiento fue de nueve sesiones en promedio, más ejercicios a realizar en casa, que los expertos consideran clave del éxito.

Después de seis meses, ambos grupos tuvieron índices similares de mejoría funcional. Las puntuaciones de dolor también fueron similares.

El 30 % de los pacientes asignados a terapia física terminaron sometiéndose a una cirugía antes del final de los seis meses, a menudo debido a que sentían que la terapia no les estaba ayudando.

Sin embargo, terminaron igual que los que se realizaron la cirugía de inmediato, lo mismo sucedió con el resto del grupo de terapia física que permaneció en el programa y evitó la operación».

Otro estudio6 publicado en el año 2007 también descubrió que el ejercicio es igual de efectivo que la cirugía para personas con dolor crónico en la parte delantera de la rodilla, conocido como síndrome de dolor patelofemoral crónico (PFPS, por sus siglas en inglés), mismo que a menudo también se trata con cirugía artroscópica.

El estudio comparó la artroscopia con el ejercicio en 56 pacientes con PFPS. Un grupo de participantes fue tratado con artroscopia de rodilla y un programa de ejercicio de ocho semanas en casa, mientras que un segundo grupo recibió sólo el programa de ejercicios.

Al final de nueve meses, los pacientes de ambos grupos experimentaron reducciones similares con respecto al dolor y mejoría en la movilidad de la rodilla.

Un seguimiento realizado dos años después tampoco encontró diferencias en los resultados de ambos grupos.

En un editorial sobre el estudio presentado,7 la australiana experta en medicina preventiva Rachelle Buchbinder de la Universidad de Monash en Melbourne exhorta a la comunidad de médicos a cambiar sus prácticas y utilizar la terapia física como primera línea de tratamiento, y así reservar la cirugía para la minoría que no experimenta mejorías con la terapia.

«En la actualidad, millones de personas están siendo expuestas a riesgos potenciales, asociados con un tratamiento que podría o no ofrecer un beneficio específico, además sus costos son considerables», escribe.

«Estos resultados deben hacer un cambio y también deben conducir a la reflexión sobre la necesidad de niveles de evidencia de alta calidad sobre la eficacia y seguridad de los procedimientos quirúrgicos, similares a los que se esperan ahora sobre la terapia sin cirugía».

La Cirugía Placebo Funciona Igual que la Cirugía Artroscópica Sobre la Osteoartritis

Buchbinder destaca la importancia de la cirugía simulada para determinar el verdadero valor de los tratamientos quirúrgicos. Por desgracia, muchos cirujanos se rehúsan a aceptar tal investigación.

Muchos médicos los consideran poco éticos porque los pacientes podrían someterse a riesgos sin obtener ningún beneficio. Sin embargo, se han llevado a cabo. El estudio que mencioné al comienzo del artículo, fue publicado en el año 20028 y evaluó la cirugía artroscópica para la osteoartritis.

Un total de 180 participantes fueron asignados al azar para que se les realizara una operación real o una cirugía placebo simulada en la que los cirujanos sólo realizaron cortes en las rodillas.

Aquellos del grupo de placebo recibieron un medicamento que los hizo dormir. A diferencia de quienes reciben la operación real ya que no se les administra anestesia general para evitar complicaciones y riesgos de salud innecesarios.

Al final, la cirugía real no resultó ser mejor en absoluto, en comparación con el procedimiento simulado. Según los autores:

«En ningún momento, ninguno de los grupos de intervención reportó experimentar menos dolor o mejor función que el grupo de placebo. Por ejemplo, el promedio de los resultados en la Escala de Dolor Específica para las Rodillas fue similar en los grupos placebo, lavado y desbridamiento… al año [y] a los dos años…

Además, el 95 % de los intervalos de confianza de las diferencias entre el grupo placebo y los grupos de intervención excluyen cualquier diferencia clínicamente significativa.

En este ensayo controlado en pacientes con osteoartritis en la rodilla, los resultados después del lavado articular o el desbridamiento artroscópico no fueron mejores que los que se realizaron después de un procedimiento placebo».

Los Resultados del Codo de Tenista Mejoraron Significativamente Gracias a la Nueva Terapia

Las personas que sufren sinovitis crónica en el codo también deberían considerar las alternativas de la cirugía artroscópica.

De acuerdo con el mayor estudio multicéntrico que se ha realizado hasta ahora, sobre el uso del tratamiento de plasma rico en plaquetas (PRP) para la tendinopatía epicondilea lateral («codo de tenista»), el 84 % de los pacientes reportó significativamente menos dolor y sensibilidad en el codo en los seis meses siguientes al tratamiento, en comparación con los que recibieron un placebo.

¿Qué es el PRP?

El plasma rico en plaquetas (PRP) es un componente de la sangre entera que contiene un número de factores de crecimiento que aprovecha el proceso de alivio natural del cuerpo.

Se extrae una pequeña cantidad de su propia sangre y con una máquina centrifugadora se hace girar la sangre para separar y concentrar las plaquetas los factores de crecimiento específicas que se requieren.

Después se inyecta el PRP en el sitio de lesión para ayudar a iniciar el proceso natural de curación. El tratamiento ha recibido cierta atención gracias a su potencial para el tratamiento de problemas tales como:

Osteoartritis de rodilla Lesiones del hombro Lesiones en la cadera, columna y cuello
Desgarros del manguito rotador Fascitis plantar crónica Lesiones del ligamento cruzado anterior (ACL, por sus siglas en inglés)
Esguince de tobillo Tendinitis Esguince de ligamentos

La investigación fue presentada en la Reunión Anual del 2013 de la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS, por sus siglas en inglés). De acuerdo con Medical News Today:9

«En este estudio, 230 pacientes que padecían codo de tenista crónico y no habían tenido éxito con las terapias tradicionales, fueron tratados en 12 centros médicos de Estados Unidos.

Los pacientes fueron asignados al azar y recibieron una inyección de PRP hecha con su propia concentración de plaquetas, o un placebo, administrado en el sitio del dolor junto con un analgésico.

A las 12 semanas, el 55.1 % de los pacientes de PRP reportaron mejorías en la escala del dolor en comparación con el 47.4 % del grupo control, y el 37.4 % reportó menos sensibilidad en el codo frente al 48.4 % del grupo control.

A las 24 semanas, el 71.5 % de los pacientes de PRP habían mejorado sus puntuaciones de dolor, en comparación con el 56.1 % del grupo control, y el 29 % reportó menos sensibilidad en el codo frente al 54 % de los pacientes del grupo de control.

A los seis meses, el 83.9 % del grupo tratado con PRP reportó significativamente menos dolor y sensibilidad en el codo, en comparación con el 65.9 % del grupo activo de control».

Si Tiene Dolor Articular, el Ejercicio es Imprescindible

La idea de que el ejercicio es perjudicial para las articulaciones es un concepto equivocado, ya que no hay evidencia que respalde esta creencia.

En cambio, las pruebas apuntan a que el ejercicio tiene un impacto positivo en los tejidos de las articulaciones– de hecho, si se ejercita lo suficiente para perder peso o mantener un peso ideal, puede reducir su riesgo de desarrollar dolor articular ocasionado por la osteoartritis, en lugar de aumentar dicho riesgo.

El ejercicio también puede mejorar su densidad ósea y función articular, lo cual puede ayudar a prevenir y aliviar la osteoartritis (una de las principales causas de dolor articular) a medida que envejece.

Por ejemplo, estudios previos10 han demostrado que las personas con artritis reumatoide, la cual causa dolor articular, rigidez y deformidades, que realizaron entrenamiento con pesas durante 24 semanas, mejoraron hasta en un 30 % su función, y su fuerza en un 120 %. Por desgracia, muchas personas con dolor articular se están perdiendo estos potenciales beneficios.

Una investigación11 publicada en el año 2011 descubrió que más del 40 % de los hombres y el 56 % de las mujeres con osteoartritis en las rodillas eran inactivos, lo que significa que no participaban en un período de 10 minutos de actividad de moderada a vigorosa en toda la semana…

El ejercicio, junto con una alimentación saludable, puede ayudarle a acelerar la pérdida de peso si tiene sobrepeso, y esto puede conducir a grandes mejoras en su dolor articular. De acuerdo con un artículo publicado en el año 2012 por Harvard Health Publications:12

«Cada libra que pierde, reduce presión en la rodilla con cada paso que da. Un estudio13 descubrió que el riesgo de desarrollar osteoartritis se redujo en un 50 % con la pérdida de cada 11 libras de peso entre las mujeres con obesidad más jóvenes.

Si los hombres mayores perdían suficiente peso como para pasar de la categoría de obesidad a sobrepeso–es decir, de un índice de masa corporal (BMI, por sus siglas en inglés) de 30 o superior a uno menor de entre 25 a 29.9–los investigadores estimaron que la osteoartritis de rodilla disminuiría en una quinta parte. Para las mujeres mayores, ese cambio reduciría la osteoartritis de rodilla en una tercera parte».

Consideraciones Especiales para Ejercitarse con Dolor Articular

Hay algunos factores a considerar, sobre todo si su dolor empeora con el movimiento, ya que no debe tensar una articulación significativamente inestable.

El dolor durante el movimiento es uno de los síntomas más comunes y debilitantes de la osteoartritis y, por lo general, es el resultado de que sus huesos empiecen a entrar en contacto entre sí, a medida que se reduce el cartílago y el líquido sinovial.

Si descubre que tiene dolor durante más de una hora después de su sesión de ejercicio, debe ir más despacio o elegir otra forma de ejercicio. Los dispositivos de ayuda también son útiles para disminuir la presión sobre las articulaciones afectadas durante el entrenamiento.

También podría trabajar con un fisioterapeuta o entrenador personal calificado que pueda desarrollar una serie de actividades seguras para usted. El programa debe incluir una variedad de actividades, tal como lo recomiendo para cualquier persona que se ejercita.

El entrenamiento con pesas, cardio de alta intensidad, estiramiento y entrenamiento del core pueden integrarse a la rutina.

Mi forma de ejercicio más recomendada es el Peak Fitness, este programa puede ser utilizado prácticamente por cualquier persona. Sin embargo, si ya desarrolló osteoartritis en las rodillas, deberá incorporar ejercicios que fortalezcan el músculo cuádriceps de la parte frontal del muslo.

Y, en lugar de correr o realizar otro ejercicio de alto impacto, podría beneficiarse más de los ejercicios sin levantamiento de peso como la natación y el ciclismo.

Tips Naturales para el Alivio del Dolor y la Pérdida de Cartílago

La pérdida de cartílago en las rodillas, una de las características de la osteoartritis, se asocia con bajos niveles de vitamina D.

Así que, si usted está sufriendo dolor articular a causa de la osteoartritis, revise sus niveles de vitamina D y optimícelos mediante la exposición adecuada a la luz del sol o en una cama de bronceado segura. Si ninguna de estas opciones está disponible, podría considerar la suplementación oral con vitamina D3 junto con vitamina K2.

Sin embargo, la exposición al sol es la mejor opción, ya que su piel produce dos tipos de azufre en respuesta a la exposición al sol: sulfato de colesterol y sulfato de vitamina D3.

El azufre desempeña un papel vital en la estructura y actividad biológica tanto de las proteínas como de las enzimas. Si no hay la suficiente cantidad de azufre en su cuerpo, esta deficiencia puede desencadenar una serie de problemas de salud, incluyendo un impacto sobre sus articulaciones y tejidos conectivos.

Además de asegurarse de consumir grandes cantidades de alimentos ricos en azufre en su alimentación, tales como la carne orgánica y/o carne de res y aves alimentados con pastura, la Dra. Stephanie Seneff, científica experimentada del MIT, recomienda mojar su cuerpo en baños de sulfato de magnesio (sales de Epsom) para compensar y contrarrestar la deficiencia de azufre.

Ella emplea alrededor de 1/4 de taza en una tina de agua, dos veces por semana. Es particularmente útil si tiene problemas articulares o artritis.

El metilsulfonilmetano, comúnmente conocido por sus siglas MSM, es otra alternativa que puede ser útil. El MSM es una forma orgánica del azufre y un poderoso antioxidante que se encuentra de forma natural en muchas plantas y está disponible en forma de suplemento.

En cuanto a la glucosamina y la condroitina, dos productos de origen animal comercializados como complementos alimenticios para el alivio del dolor articular, los resultados de los estudios de evaluación se han mezclado, y muchas personas no parecen estar obteniendo ningún alivio significativo de ninguno de los dos.

Suplementos para Aliviar el Dolor

Para el dolor en las articulaciones, le recomiendo evitar los antiinflamatorios como los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) y analgésicos como el Tylenol, que con frecuencia se le prescriben a los pacientes con osteoartritis.

El uso crónico de este tipos de medicamentos se asocia con efectos secundarios significativos tales como el daño renal y/o hepático. Las opciones más seguras y efectivas para ayudar a aliviar el dolor articular son:

Astaxantina

Un antioxidante antiinflamatorio que tiene impacto sobre a una amplia variedad de mediadores de la inflamación, pero de una manera moderada, menos concentrada y sin los efectos secundarios negativos relacionados con los medicamentos antiinflamatorios esteroideos y no esteroideos.

Le funciona a un gran porcentaje de personas. En un estudio, más del 80 % de los pacientes con artritis experimentó mejorías gracias a la astaxantina.

Membrana de cáscara de huevo

La membrana de cáscara de huevo es la única barrera protectora entre la clara y la cáscara de huevo mineralizada. Esta membrana contiene elastina, una proteína que promueve la salud del cartílago, y colágeno, una proteína fibrosa que estimula la fuerza y ​​elasticidad del cartílago y tejido conectivo.

También contiene factor de crecimiento transformante beta, una proteína que favorece el rejuvenecimiento de los tejidos, junto con otros aminoácidos y componentes estructurales que promueven la estabilidad y flexibilidad de las articulaciones al proporcionarles lo necesario para producir cartílago.

Ácido hialurónico (HA)

El ácido hialurónico es un componente clave del cartílago, responsable de trasladar nutrientes a sus células y eliminar los residuos. Una de sus funciones biológicas más importantes es la retención de agua… superada sólo por su función de proporcionar nutrientes y eliminar de residuos de las células que carecen de un suministro directo de sangre, como las células de cartílago.

Por desgracia, el proceso de envejecimiento normal reduce la cantidad de HA que el cuerpo sintetiza. Consumir un suplemento oral de ácido hialurónico puede ayudar eficazmente a la mayoría de las personas a mitigar el dolor articular después de sólo 2 a 4 meses.

Boswellia

También conocida como «incienso indio». Esta hierba de la India es un tratamiento que he descubierto que es particularmente útil contra la inflamación artrítica y sus dolores asociados.

Si se utiliza constantemente, la boswellia podría ayudar a mantener un flujo sanguíneo constante hacia las articulaciones, y ello favorece la capacidad de sus tejidos articulares de aumentar su fuerza y flexibilidad.

Cúrcuma/curcumina

Un estudio que fue publicado en el Journal of Alternative and Complementary Medicine descubrió que tomar extractos de cúrcuma todos los días durante seis semanas fue igual de eficaz que el ibuprofeno en el alivio del dolor por osteoartritis en las rodillas.

Es muy probable que esto esté relacionado con los efectos antiinflamatorios de la curcumina–el pigmento que da a la especia cúrcuma, su color amarillo-naranja.

Grasas omega-3 de origen animal

Son excelentes para la artritis ya que se sabe bien que el omega-3 ayuda a reducir la inflamación. Busque una fuente de origen animal y alta calidad como el aceite de kril.

Deje a la Cirugía como Última Opción en Lugar de la Primera…

Las medidas descritas deben ayudarle a ralentizar considerablemente cualquier deterioro adicional o pérdida de movimiento en sus articulaciones y proporcionarle un alivio al dolor sin medicamentos.

Y recuerde, ya sea que tenga osteoartritis en las rodillas o un menisco roto, se ha demostrado que la cirugía artroscópica de rodilla no es mejor que una cirugía placebo, y se ha demostrado en varias ocasiones que la terapia física y el ejercicio son igual de eficaces que dicha cirugía, en incluso más en algunos casos.

Así que por favor, evalúe sus opciones con detenimiento; los riesgos y beneficios. Como se informó en el artículo presentado,14en realidad NO recurrir a la «solución» que promete la cirugía puede ser el milagro que está esperando:

«La cirugía cuesta alrededor de $5 000, en comparación con los $1 000 o $2 000 de un típico curso de fisioterapia… Robert Dvorkin llevó ambos tratamientos para lesiones en cada rodilla con varios años de diferencia.

Dvorkin, de 56 años de edad, director de operaciones de la Coalición para los indigentes en la Ciudad de Nueva York, se sometió a una cirugía seguida de terapia física por una lesión en la rodilla derecha y dijo que hacía meses que no sentía dolor.

Después, hace varios años, se lastimó la rodilla izquierda mientras se ejercitaba. ‘Había estado haciendo un poco de estiramiento y algunas flexiones y sólo sentí como se «reventó», recuerda. ‘Cojeaba, fue extremadamente doloroso’. Una prueba de imagen mostró un desgarro menos severo y un cirujano diferente me recomendó la fisioterapia.

Dvorkin dijo que le funcionó de maravilla–evitó la cirugía y se recuperó más rápido que de su primera lesión. El tratamiento implicó sesiones de dos a tres horas de duración a la semana, incluyendo ejercicios de fortalecimiento, equilibrio y masaje.

Dijo que las sesiones no eran tan dolorosas y que sentía mejoría en la rodilla después de cada una. ‘En un lapso de un mes estaba sano’, dijo Dvorkin. ‘Estaba completamente de vuelta a la normalidad’.

Artículo extraído de http://espanol.mercola.com/

Foto portada: Designed by Freepik

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