Una mágica herramienta para ayudar a nuestros niños

A mi consulta me llegan muchos pacientes que son papás y están angustiados con actitudes de sus niños. La típica frase es “Juanito es muy enojón, salió a su papá”, “Matilda es ansiosa igual que su abuela”, “desde guagua que mi hijo era malo para comer y mañoso igual que sus hermanos”, etc.

Ahí de inmediato detecto el primer y gran error, buscar siempre al “culpable” de la conducta. Esto es lo peor que podemos hacer, pues cada persona es un ser único y con circunstancias individuales, por lo que dejemos un rato de investigar “de dónde sacó la actitud” y aboquémonos a trabajar en aquello que crees le hará la vida más difícil a tu hijo.

Lo segundo es la generalización, como un niño va a ser siempre mal genio, ansioso, enojón o mañoso. Empecemos a definir en qué situaciones es así y en cuales, es más bien amoroso, simpático y bueno para comer. Ahí junto con sacarle el cartel de que siempre es así, podemos ayudarle a mostrarle, verbalmente, las veces que se comporta de la otra manera, de la deseada, que es entretenido pasarlo bien, disfrutar, etc. ¿Vistes Juanito que feliz estabas compartiendo con tus amigos?

Una herramienta mágica para ayudarlos también es la técnica hipnopedia. Esta consiste en hablarle al niño durante 21 días seguidos, mientras duerme (ojalá cuando ya esté en el sueño MOR, que se logra aproximadamente 2 horas después de que se ha dormido) con un tono suave, el propósito que deseas que tu hijo logre y siempre terminar la frase, con una palabra cariñosa, con un te quiero o un te amo.

Por ejemplo, si quieres que tu hijo no sea agresivo ni peleador con sus amiguitos, cada noche te acercas a él y mientras duerme le susurras, “mi amor, mañana jugarás feliz, te divertirás compartiendo con tus compañeros, te quiero mucho”

Sin querer muchas veces hacemos justo lo contrario. El pequeño se duerme y los padres comenzamos a “pelarlo” jejeje, esto es típico. Empezamos a decir “hoy estuvo insoportable, lo hubiese matado cuando lloraba sin parar, etc.” Por favor, eso nunca más lo hagamos!

Cuando el niño está durmiendo, las palabras van directo al inconsciente, el cual escucha 1.000 veces más que el consciente. El beneficio terapéutico es espectacular. Ayuda a equilibrar la energía emocional, espiritual y física. Con esta herramienta podemos ayudarlos a que sean niños más seguros, felices y que se sientan tremendamente amados por sus padres o cuidadores. Les dejo esta tarea para las vacaciones y verán los cambios maravillosos que se generan.

Paula Eugenia Fischer Levancini

Coach en Programación Neurolingúística

 

Designed by Freepik

 

Read more