Por un Chile más amable: 4 gestos menores para promover la buena onda

Hace uno días vi en Facebook una campaña que promueve lograr que Chile sea un país más amable. Está liderado por un movimiento ciudadano que quiere incentivar a que cada persona aporte con una idea para que nuestro país sea un mejor lugar en donde vivir. Y creo que la iniciativa es excelente porque basta con darse una vuelta en las redes sociales, las calles, las juntas de vecinos y los programas de TV, para darnos cuenta que la amabilidad es una virtud que está escaseandomás que los dólares en Argentina.

Queremos un país mejor, más justo, más empático, solidario y unido. Pero siempre lo queremos exigiendo que “los otros” (el Estado, los políticos, los empresarios, la Iglesia, los periodistas o quien se les ocurra) cambien su forma de actuar. Soy una convencida que el cambio está en nosotros, en pequeños gestos, que aunque parezcan superfluos, pueden hacer una revolución en la manera que tratamos y nos conectamos con los demás.

A continuación, un pequeño listado de cosas muy menores que pueden hacer más feliz el día de los que se topan con nosotros.

Call Center del Amor

Es sábado a las 9 de la mañana. La guagua tuvo reflujo toda la noche y además tembló, o sea te desvelaste 50 minutos. Suena el teléfono, contestas y una voz colombiana te saluda: la tendencia natural es ladrar como doberman de penitenciaría y cortar el teléfono a lo mujer despechada. Pero ¿qué pasa si cuando la telefonista te pregunta cómo estás, le respondes con un cariñoso “bien y tú?”. De seguro descolocas con ese gesto de amabilidad a esa mujer acostumbrada a recibir más pesadeces que arbitro de clásico y sobre la que nadie piensa que, finalmente, solo está haciendo su trabajo. Inténtalo… te sentirás mejor aún cuando no le compres la nueva oferta de telefonía celular. Y además tus hijos verán un ejemplo concreto de cómo cambiar el modo de relacionarnos con los demás. Aunque sean las 9 de la mañana y hayas pasado una noche del terror.

El arte de parar el carro

Ser amable también significa «parar el carro» con talento. Porque quedarse callado frente a un acto de injusticia finalmente nos transforma en cómplices de malas prácticas. Los que se coluden con otros o estafan al socio no partieron por con esos grandes delitos; la deshonestidad se inicia con cosas muy menores. Saltarse la fila, no devolver el vuelto de más, colgarse del cable del vecino o cambiar la etiqueta de ese pantalón que tanto te gustó. Entonces, si vemos a alguien que está cometiendo esas pequeñas grandes faltas, es nuestro deber pararle el carro, pero con maestría. “Señora parece que se equivocó, usted tiene más de 50 años y no creo que esté embarazada. Tal vez deba buscar otro estacionamiento”. Es una parada de carro suave, sin garabatos, pero power igual. Y le permite a esa persona salvar el honor dándole la opción de hacer pasar el asunto por un error; así admitir la falta es más fácil que intentar negarla o ponerse a la defensiva. Les aseguro que la vergüenza será tanta, que dudo que lo vuelva a hacer.

Guardemos la metralleta en Facebook

“Quemaría a todos los político y curas del país”, “Pobres lusers lo del gremialismo, vayan a llorar a la UDI”, “El tata debería haber matado a más comunistas”, “La gorda tiene el país hecho bolsa” son estados de Facebook más comunes de lo que quisiéramos. La gente está muy enojada y ese sentimiento, más que fomentar el espíritu crítico y / o constructivo, lo único que hace es agotar.

Si estamos enojados con la Iglesia, mejor vamos a la Parroquia del barrio a hablar con el cura; si creemos que la política es una basura, ofrezcámonos para trabajar en ella (o al menos levantémonos a votar). Si nos molesta la gestión de la Presidenta, critiquémosla con vehemencia pero sin ofenderla por sus características físicas. Actualizar nuestro estado de Facebook no provoca un cambio real, sólo a esparcir negatividad y mala onda desde nuestra cómoda cama con scaldassono en 3.

5 cosas buenas al día

Acá me siento medio Pilar Sordo, tarjeta Village o Coelho. Pero lo asumo con hidalguía. ¿Qué cuesta decir a los menos 5 cosas buena onda al día? Mucha gente desconfía de la gente simpática como si escondieran una segunda intención detrás. A mí me cae bien la gente que busca un punto en común o resalta lo positivo en ese que no tiene NADA que ver con su manera de ver la vida. Decirle a alguien «Qué bien te ves”, “Gracias por tu comentario”, “Te quedó bacán el postre”, “Te felicito porque ganó tu equipo” son gestos que cuestan cero y que hacen una gran diferencia en la convivencia social. Sé que a muchos les dará monos esto. Pero si cada chileno aplicara la regla de decir 5 cosas buenas al día, tomaríamos menos pastillas, el Bullying no sería tanto tema, los sicólogos tendrían más horas disponibles y mucha gente lo pasaría mejor. Párrafo meloso, dulzón y ñoño, pero en el que creo firmemente.

¿Qué propones tú?

Fuente: www.eldefinido.cl

 

Read more

Como mantener tu energía vital

Si queremos que el vehículo del que disponemos en nuestra vida, el cuerpo, llegue a todas sus metas, llevar un estilo de vida saludable resulta básico e imprescindible.

Este punto no es negociable. Disponer de un alto nivel de energía vital es un requisito, si no indispensable, sí muy deseable para lograr hacernos cargo de nosotros mismos y nuestras elecciones. Para conseguir esos alto niveles de energía, debemos tener claro que todo aquello que hacemos en nuestro día a día cuenta: ya sea para sumar o para restar, pero debes saber que no existe “estado neutral” en lo que repercute a nuestra salud:o sumas, o restas. Entre los factores que inciden directamente en nuestra salud y bienestar, quiero destacar los que considero los imprescindibles:

1. ALIMENTACIÓN

Los alimentos procesados nos roban energía, además de “doparnos” a través de una sobre estimulación de los circuitos de recompensa que operan en nuestro cerebro y mediante los cuales sentimos placer, debido a los altos niveles de azúcares. Cuanto más natural, mejor.

2. ACTIVIDAD FÍSICA

Nuestra naturaleza física es animal, por lo que nuestros genes esperan de nosotros un comportamiento coherente con nuestra propia naturaleza. Esto significa que necesita movimiento para el correcto funcionamiento de nuestros sistemas orgánicos y crear un entorno hormonal favorable. Si bien es cierto que hay deportes y actividades concretas cuya exigencia metabólica y participación muscular son más coherentes con nuestra naturaleza, lo más importante es practicar alguna disciplina que nos exija el esfuerzo mínimo que nuestro cuerpo considera necesario. Lo importante es poner en movimiento nuestro corazoncito y darle un poco de marcha: elige un deporte (o varios) que te guste y practícalo. Y, sobretodo, disfrútalo.

3. DESCANSO

Tan necesario como ausente en nuestro día a día actual. Descansar no es sólo descansar, sino descansar bien. Concibe tu vida como ese punto de equilibrio en el que por un lado tenemos la acción y por otro, su contrapuesto, la relajación. Y ya no sólo hablamos de tener un sueño suficiente y reparador por la noche, sino que resulta prácticamente imprescindible integrar activamente hábitos que sirvan para inducirnos estados de relajación más profundos. Es decir, aprender a no hacer nada y devolver al cuerpo ese estado de homeóstasis en el que compensamos el excesivo “ruido sensorial” que hay fuera con nuestros propios mecanismos de relajación. De esta forma, la meditación, las técnicas de relajación, el mindfulness, la contemplación y otros muchos más, se erigen como estrategias de descanso activo.

4. RELACIONES SOCIALES

Imprescindible, pues somos seres sociales que necesitamos contacto con nuestros semejantes. Así, debemos aprender a proporcionarnos esas relaciones sanas que tan necesarias y gratificantes son. Tener un buen círculo (no necesariamente extenso en cantidad, pero sí en calidad) de amistades y, más allá de eso, aprender la capacidad de establecer relaciones satisfactorias es crucial para gozar de un buen nivel de energía y bienestar. También es interesante destacar la importancia de nuestra gestión emocional en relación a las mismas, aprendiendo a vivirlas desde el amor y no desde la dependencia. Familia, pareja y amigos pueden llegar a ser, si así deseamos verlos, grandes “maestros” con los que aprender a amar incondicionalmente y emanciparnos emocionalmente.
A enormes rasgos, podemos ver que son muchos los factores y hábitos de vida que influyen (en mayor o menor grado, según la persona) en nuestro nivel de energía y bienestar físico y emocional.

5. CONTACTO CON LA NATURALEZA

Como no podría ser de otra forma para cualquier ser que ha nacido en este mundo. Realmente, nuestro hogarno es nuestro piso en la ciudad o nuestro apartamento de verano en la playa. Más bien se trata de esanaturaleza de la que todos formamos parte. No olvides, siempre que puedas, volver a un espacio natural y ponerte en contacto con el lugar del que prácticamente todos nos hemos emancipado.

6. CRECIMIENTO PERSONAL

Eliminar todas las resistencias mentales instaladas en nuestra psique mediante la aceptación, nos libera de cualquier tormento autoimpuesto y nos acerca a nuestro verdadero estado de plenitud y paz interna. Pero si bien parece sencillo, nadie dijo que fuera fácil. Recobrar nuestra paz interna sobreviene tras la ruptura de todos y cada uno de los deseos y anhelos de nuestra mente. Liberarnos poco a poco de la mente esclava que todo quiere controlar nos acerca, inevitablemente, al tranquilo poso oceánico que somos todos en esencia.

El primer paso para lograrlo es identificar todo aquello que no hemos sido capaces de aceptar en el presente, tanto si se está dando ahora como si fue en el pasado. Para ello, no hay más que ver los miedos y las inseguridades que se nos ponen de manifiesto a la hora de abordar las situaciones diarias. Como dijo Carl Gustav Jung: “Lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino”.

 

Irene Morales

Psicóloga y facilitadora de técnicas Mindfulness

www.facebook.com/IreneMoralesPsicologia 

Extraido de www.institutodraco.com/es

Read more

Crianza en solitario: suicidio emocional.

NO A LAS RECETAS sin espejo

Los tiempos están cambiando la forma en que entendemos la crianza y cada vez más personas se atreven a explorar su mundo interno, su historia y trabajar para lograr una mayor conciencia sobre sí mismos y cómo eso repercute en sus relaciones con los demás. Tener conciencia, detenernos y descubrir quiénes somos en tanto padres es un tremendo desafío y requiere de toda nuestra honestidad y valor. No es fácil mirarse, aún cuando lo hayamos decidido y tengamos nuestro espejo. “No es posible despertar a la conciencia sin dolor”, señala Carl Jung, advirtiendo la dificultad de mirar nuestro interior y ser fieles a nosotros mismos. En la medida que “nacemos” como padres, algo se moviliza en nosotros y nos actualiza las huellas de nuestro propio desarrollo, de nuestra historia emocional, de la historia de nuestros vínculos tempranos. Se hace tan importante contar con alguien, sentirnos sostenidos por una red amorosa que acompañe nuestro andar… necesitamos una tribu, una comunidad.

La crianza en solitario es un suicidio emocional. Las investigaciones afirman que una madre que cría en la línea del respeto y la conexión emocional estando sola, logra mantener la tarea, con mucho esfuerzo, un año. Luego se funde, se agota, se desconecta, comienza a sobrevivir a la demanda de cuidados, a la contingencia. Pese a sus esfuerzos, preparación e intenciones no lo logrará si está sola. Esta realidad es dramática para la salud mental del hijo. Un año de cuidados sensibles y conexión emocional es muy poco tiempo en el desarrollo de un niño. Podría pensarse que por eso la naturaleza exige dos personas para tener un hijo, ambos son imprescindibles no sólo para que ocurra la gestación, sino también para acompañar el desarrollo del niño. El compartir los momentos de incertidumbre, de pena, de frustración, de desorientación, de alegría, de éxito, de crecimiento… la constitución de un equipo de padres es fundamental para acompañar el desarrollo afectivo de nuestros niños. La crianza en el respeto y la sensibilidad a las necesidades infantiles es fundamental en un mundo que quiere tener paz y para ello se requiere un equipo. Si la madre está sola no va a lograrlo. Madres solas: busquen apoyo para la crianza, necesitan una red de apoyo. No hablo de una pareja romántica, hablo de una persona o personas con las cuales compartir las tareas de crianza. Nadie puede dar lo que no tiene! Si el adulto no está contenido y en bienestar emocional, difícilmente lo promoverá en sus hijos. ¡¡Vamos que se puede!!

Las razones por las cuales las mujeres (y hombres también) están solas en la crianza,  son variadas y muchas veces dramáticas. No es intención de este espacio profundizar en este punto, pero es importante mencionar que no pocas veces somos los adultos quienes, confundiendo los roles, enlodamos o privamos a los niños de la relación con el padre (o con la madre), perdiendo de vista la importancia de ambas relaciones para el niño.

Mencionaré brevemente dos situaciones: separaciones de pareja y abandono parental. En cuanto a las parejas, el rompimiento de la relación trae consigo el desafío de mantener las funciones parentales lo más estables y protectoras posibles. Ambos padres son responsables del desarrollo y crianza del hijo y éste necesita de ambos, razón suficiente para buscar los caminos para constituirse en un equipo parental que brinde seguridad, contención y bienestar al hijo a pesar de las dificultades y el dolor asociado al quiebre de la relación. El escenario del quiebre exige muchas veces a los padres un esfuerzo grande para mantener la rabia y la desilusión hacia la ex-pareja lejos de la relación del niño con este último. En definitiva, la indemnidad de la relación personal del hijo con cada uno de sus padres depende de ambos. Si comprendiéramos el inmenso poder de nuestros juicios, cuidaríamos considerablemente nuestras palabras. ¡Qué importante es el cuidado y respeto con el que hablamos del padre/madre de nuestro hijo! Aquí el desafío concreto: diferenciar la relación entre los adultos (pareja) de la relación que tiene el niño con su padre/madre. No es lo mismo decir “me dejó” que decir “nos dejó”.

En cuanto al abandono parental, la situación es aún más difícil. Aquí hay una retirada explícita y concreta de la relación con el hijo, lo que será una vivencia de gran dolor que lo acompañará durante toda su vida. Aún cuando parezca injusto, desmedido o imposible, el llamado es a mantener al padre en el discurso. En otras palabras, aún cuando uno de los padres abandonó al hijo, es importante hablarle al niño de él (o ella), darle presencia en el habla y dar una explicación de por qué no está, adaptando el lenguaje y profundidad a la edad del niño. Sin mentiras, sin rencores, sin responsabilizar al niño, tres aspectos difíciles de combinar ante una realidad tan dolorosa. El bienestar emocional del niño merece el esfuerzo.

No es sano quedarse estancado en el dolor, menos aún traspasarlo a nuestros niños. Si no ha sido posible hacer el duelo, es tiempo de buscar ayuda y elaborar la pérdida. Lo que no se elabora en una generación, se traspasa a la siguiente. ¿Qué herencia queremos dejarle a nuestros hijos?

 

Psi. Angelina Bacigalupo O. 

Psicóloga Clínica Acreditada por la CONAPC

Especialista en Psicoterapia Infanto Juvenil

 

 

Read more

Sentirse y Estar bien…en la vida cotidiana

El bienestar puede cultivarse y depende de cada uno hacerlo, así como en otra columna escribí acerca de Martin Seligman y la felicidad, donde entre otros planteamientos señalaba que ser feliz es una decisión y que hay acciones que la facilitan para el bienestar físico, mental y emocional ocurre lo mismo.

Resulta entonces sumamente relevante, es mi creencia, tener muy presente el autocuidado y la consciencia de estar bien y hacer cosas para ello, subrayo depende de uno. En nuestra cultura occidental-latina se subraya, sobre todo para las mujeres, la importancia de “ser bonita” y serlo es ajustarse a ciertos cánones que no necesariamente son los propios, digo considerando nuestro fenotipo latino, pero más allá de esto el punto que quiero exponer es que la belleza no es una cuestión que se adquiera desde lo externo (cremas, cirugías, maquillaje, gimnasio, etc.) sino que está íntimamente vinculada con lo natural, con estar bien y sentirse bien.

El brillo de los ojos, la luminosidad de la piel, el campo de energía desplegado por nuestro cuerpo y los colores que de él emanan, y que son base de nuestro encanto, belleza y atractivo, no se obtienen únicamente de lo externo, que obviamente ayuda, sino que básicamente de nuestro funcionamiento bio-fisio-psicológico.

¿Y qué es esto o en que se traduce esto de lo biofisiopsicológico? Bueno es simple y como decían nuestras abuelas o bisabuelas, depende de cuestiones “bien básicas”: la alimentación, el descanso, el respecto por los ritmos propios y el cultivo de una vida equilibrada. Van entonces algunos tips o hábitos que las invito a cultivar para sentirse bien.

1) Cada día al despertar, en ese preciso momento en que se toma consciencia que he despertado, “poner en la mente” un pensamiento positivo: por ejemplo, “gracias estoy viva, estoy bien y quienes quiero están bien” arrancar el día e iniciar el funcionamiento de nuestro cerebro y mente consciente con un pensamiento positivo, pone en marcha nuestro sistema en positivo fortaleciendo nuestro sistema inmunológico, entre otros.

2) Desayunar con tiempo, dejar un espacio y un tiempo para preparar nuestro primer alimento, después de al menos 8 horas de ayuno, para que sea saludable y para incorporarlo con consciencia y disfrutar lo que ingiero, ello no sólo es fuente de bienestar, sino que también una medida que nos ayuda a no comer más de lo necesario.

3) Hacer algo de ejercicio si puede caminar algunas cuadras en la mañana o bien en la tarde resulta una muy buena fuente de salud, ya que está comprobado que este es por lejos el mejor ejercicio.

4) Escuchar música, la que te guste o bien alguna que armonice y relaje. La música levanta el ánimo y si es escuchada en la mañana mejor aún, ya que a esta hora del día somos más receptivos al sonido del bajo que inspira sentimientos de poder y autoconfianza.

5) Comer snacks entre comidas, ya que activan el metabolismo y mantienen adecuados los niveles de azúcar en la sangre. Una porción de fruta como piña, arándano o manzana son una estupenda fuente de salud ¡estudios acerca de estas frutas y sus beneficios hay miles!!!

6) Almorzar y al igual que el desayuno dejando un tiempo y un espacio para ello es muy importante. No sólo por lo importante que es alimentarse, sino que también porque este es un momento donde se comparte con otros, se descansa y se logra cierta desconexión de las tensiones laborales u otras que se tengan.

7) Desconectarse de las redes sociales y el teléfono. Avanzado el día y especialmente al llegar a casa es importante fijar un momento (previo al descanso) donde debiera apagarse la TV, dejar el celular y el computador de lado para conectarse con la pareja, la familia o con uno mismo. Desconectarse al menos dos horas al día de estos aparatos, según un estudio publicado en noviembre de 2015 por el Instituto de Investigación sobre la Felicidad de Dinamarca, nos hace más felices.

8) Cenar a una hora razonable (no más allá de las 21:00 hrs) y luego dormir idealmente no más allá de las 23:00 hrs son dos prácticas que debieran cultivarse y respetarse.

Y por último al igual como iniciamos el día antes de cerrar los ojos para dormir agradecer. Promover la gratitud según indican los estudios de Tal Ben-Shahar estimula que el cerebro al vibrar con pensamientos positivos, libere dopamina (neurotransmisor que provoca placer) y serotonina otro que disminuye la agresividad y mejora el buen humor.

¡Al cultivar estos hábitos y asumir con responsabilidad el bienestar para fomentar la belleza y el atractivo de adentro hacia afuera!!

Read more