Mamás, invitación a relajarse

Día de la madre, que lindo día!!! No sólo nos atienden como reinas todo el día, sino que por todos lados se respira un ambiente de gratitud, femeneidad, amor y goce.

¡Madres, es nuestro día! ¡Que emoción! Pues, cuan necesario es poder descansar de nuestras responsabilidades por un día y además ser atendidas!!!! Estamos cansadas, horror, a veces agotadas y cada vez más me convenzo que incluso más agotadas que las madres de generaciones atrás. Las ciudades han crecido y hay que trasladarse largos períodos de tiempo con críos a nuestras espaldas…, las cosas están cada vez más caras, ya quedan muy pocas cosas públicas y gratuitas! Y eso nos estresa y nos demanda más horas de trabajo y por ende, en la mayoría de los casos con más horas con el padre fuera de la casa, lo que hace que recaiga aún más trabajo doméstico y de crianza sobre nosotras. Los niños hasta están más gordos que antes! Es tanta la oferta de dulces a nuestro alrededor que es complicado negar un jugo o un helado. Los niños van de visitas donde los amigos con más soltura que antes, y ahí tenemos que llevarlos, bolso y hermano incluído, por lo que cada panorama al final es trabajo para nosotras. El fin de semana el trabajo sigue, pues hay que ordenar y lavar, tengas o no ayuda de alguien en casa, una siempre querrá decidir y llevar adelante al hogar. A estas alturas dudo sea la única con tortícolis, nudos en la espalda, faldas y blusas que no están en su lugar por tanto tironeo, ropa manchada con helados, mocos, pisadas o barro. Pelos enredados, y para qué seguir…

Podrás estar pensado para qué traje niños al mundo si ahora despotrico por todo el laburo que me dan! Pero todo ese cansancio tiene nombre y apellido y amo estar cansada al final del día por esas manos, voces y bocas que me rodean sin cesar. Estoy enamorada de mis amorcitos que me hacen reir incluso cuando me molestan… Hoy daría todo lo que tengo por hacer durar eternamente esta etapa de estar con ellos, ayudarlos, entretenerlos, educarlos, acompañarlos, curarlos y ser mejor persona para ellos, aunque sea con torticolis…, cansada pero feliz de tenerlos. Son las alegrias de mi mundo, ellos son amor.

Pero mamás, yo estoy aquí para decirles otra cosa, quiero hacerles una invitación, invitarlas a que nos RELAJEMOS!
Quién dijo que había que ser la mejor mamá? No tenemos que saberlo todo! No tenemos que leer de todo ni asistir a todas las charlas. No! Tratemos de vivir cansadas, pero contentas y agradecidas, porque de otro modo no vale. CON TEN TAS. Cuando llegue la angustia, suelta! Intenta dejar alguna responsabilidad o preocupación de lado. No tienes que hacer las tareas para tu hijo, cómo harás un powerpoint para un chico de primero básico si el colegio aún no se lo ha enseñado a él! No tienes que darle una dieta saludable 24/7! Es casi imposible.

Mujeres, el mejor ejemplo que podemos darle a nuestros hijos es ser una madre que tiene autocontrol, que sabe parar, hacer el time out y volar cuando va a explotar… Eso no sólo le será útil a nuestros hijos para imitarlo frente a sus propios colapsos, sino que hará que te relaciones con ellos (y con los demás) sólo cuando estás más tranquila. Hagámosle más caso a nuestra intuición y menos caso al entorno, a los especialistas, revistas o links de crianza, nadie conoce mejor a tu hijo que tú mamá! Ya está. Los niños van diciendo todo lo que necesitan y para tener esa intuición a flor de piel hay que estar conectada con ellos y en un estado de apertura, serena.

Tenemos que gozar y dejarnos tratar como reinas todo el tiempo, y no un sólo día al año. Sin culpas. Esa ”imperfección” de no preocuparnos por todo, nos tendrá de mejor humor. Nunca olvidemos que somos la reina de la casa, y una reina siempre debe mostrar su mejor sonrisa, una reina se siente feliz porque sabe que sus hijos son su mayor felicidad y los tiene cerca!, una reina no tiene nudos en la espalda, una reina no se agota, una reina habla con sus hijos calmadamente, una reina es bella siempre pues su corona la hace sentir la mejor. Y esa corona la llevas puesta cada vez que te dicen MAMÁ.

Claudia Pastene Gorigoitía

Mamá de dos hijos.

Psicopedagoga, Profesora Básica y Terapeuta Floral

 

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¿CÓMO ELIMINAR EL AUTOSABOTAJE DE TU VIDA?

¿Alguna vez te has descubierto diciéndote “Soy mi peor enemigo”?

¿Sabes que te gustaría conseguir en tu vida pero por alguna razón, algo está impidiendo que lo logres e incluso te hace retroceder? Tal vez estés saboteándote a ti mismo.

¿Qué es el autosabotaje?

Para lograr lo que queremos debemos enfrentarnos a retos y obstáculos externos que son relativamente fáciles de identificar y solucionar o encontrar nuevas alternativas. Sin embargo, existen otros obstáculos que son muy difíciles de descubrir y resolver.

Son los frenos que nosotros mismos nos ponemos, nuestros autosabotajes, pensamientos conscientes o inconscientes que nos impiden actuar de acuerdo con nuestros deseos, que nos limitan y nos alejan de nuestro bienestar.

Los seres humanos podemos vivir “contándonos mentiras y excusas” a nosotros mismos y así,  saboteamos relaciones personales y laborales mientras perdemos las posibilidades de éxito que a menudo se nos presentan en el camino.

Podemos decir que el autosabotaje es básicamente aquél estado indeseable en el que nuestra mente se empeña enevitar que logremos nuestros sueños,  es un sistema de autodefensa que nos protege del fracaso, de ser dañados, juzgados, de hacer el ridículo, y de todos nuestros miedos. Pero también tiene un alto precio.

Uno de los principales problemas es que, aunque a todos nos afecta en algún momento, pocas personas saben que existe, con lo que cuando el autosabotaje se manifiesta, buscamos todo tipo de racionalizaciones y justificaciones para el freno que nos acabamos de poner. Es decir, excusas.

Una de sus principales consecuencias es que mina nuestra autoconfianza, cuando sistemáticamente no conseguimos lo que queremos, podemos llegar a pensar que no somos capaces, cuando en realidad lo que está ocurriendo es que nosotros mismos nos lo estamos impidiendo.

Algunos de los autosabotajes mas frecuentes son el mentirnos a nosotros mismos (decirnos que queremos algo que realmente no queremos) aplazar tareas (lo haré mas tarde), el no terminar lo que empezamos, el exceso deperfeccionismo (¿para qué esforzarse si nunca va a vamos a alcanzar la perfección?), y las excusas sin fin (no tengo tiempo, soy demasiado mayor/joven, se me da mal…)

¿De donde proviene?

El autosabotaje es un mecanismo complejo con diferentes orígnes, algunos de ellos son:

– Miedo al fracaso. Si ya no lo intentamos, es imposible que fracasemos, el no intentarlo nos inmuniza y nos evita frustraciones.

– Pensar que en el fondo no merecemos lo que deseamos. Luchas por conseguir algo, por ejemplo, una posición profesional pero ¿Realmente te lo crees?

Nos han educado con frases como “no está bien hablar de tus logros” o “se siempre discreta”, muchas veces nos cuesta aceptar nuestro valor personal. No es de extrañar que cuando estamos cerca de obtener un logro, inmediatamente demos un paso atrás y literalmente lo rechacemos, ya que una parte de nosotros siente que puede estar “traicionando” algo.

– Nos da miedo lograr lo que queremos.
Debido a nuestro sistema creencias podemos asociar éxito con la idea de exposición al juicio de otros,  a que nuestras personas queridas se alejen, a contraer nuevas y engorrosas obligaciones… cada uno tiene sus ideas (conscientes o inconscientes) que vale la pena revisar.

Ganancias ocultas.
Es curioso, pero cuando nos aferramos a una creencia que nos limita, es porque algo obtenemos a cambio, aunque no nos demos cuenta de ello desde un punto de vista racional. Por ejemplo, la idea de tener problemas anímicos (o incluso económicos) puede hacer que las personas de nuestro entorno estén pendientes de nosotros y nos brinden su cariño y solidaridad, aunque parezca increíble, esa es nuestra ganancia. Se trata de ser conscientes de qué es lo que obtenemos con la situación actual, descubriremos los “beneficios” que nos aporta, unos reales y otros no tanto. Luego toca decidir si realmente vale la pena.

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¿Qué podemos hacer para desactivar el autosabotaje?

Aquí te dejo algunas consideraciones.

1.- Analiza

¿Cómo es tu conversación contigo mismo? ¿Qué te dices y qué te respondes?

Presta atención a tu diálogo interno para identificar qué es lo que está pasando por tu cabeza, muchas veces te sorprenderás.

Algunas preguntas a responder (vale la pena hacerlo por escrito) son:

  • ¿Qué me está pasando?
  • ¿Cómo lo estoy sintiendo?
  • ¿En qué otras situaciones me ocurre?

Reconoce y descubre tus pensamientos y actitudes para entender como están influyendo en tus comportamientos. Muchas veces la falta de análisis nos hace pensar que los problemas son más grandes de lo que en realidad son.

2.- Acéptalo y descubre tu “ganancia oculta”.

¿Qué gano con pensar así? E incluso ¿De donde procede esta idea?

Como decía antes, aunque parezca difícil de creer, siempre hay un beneficio detrás de un autosabotaje. Es muy importante que lo identifiques.

3.- Acción

¿Qué es lo que necesitas solucionar hoy? Tal vez antes de dar nuevos pasos necesites profundizar en algún aspecto que te está frenando.

Si identificas como funciona dentro de ti el autosabotaje podrás actuar y elegir qué pensamientos y acciones te ayudarán más.

4.- Tu visión y tus necesidades.

Averigua qué es lo que verdaderamente deseas, cuales son tus sueños y cuáles son tus necesidades reales.

Ten siempre presente los beneficios de tus objetivos. Nunca olvides aquello que te motiva y mucho menos el “para qué”. La claridad te ayudará a mantenerte fiel a tu visión y tus deseos.

 

Recuerda que eres dueñ@ de tu vida, convierte tu libertad en valor.

Sobre la autora:

isabel_gomez

Isabel Gómez, es Asesora y Coach Profesional en Éxito en Femenino www.exitoenfemenino.com .

Licenciada en Ciencias del Trabajo, Master en Marketing, MBA y Emprendedora vocacional.

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