“Un volantín o cometa vuela más alto, cuando sabe utilizar eficiente y eficazmente el viento en contra”
Antes que todo y con el objetivo de familiarizarse con lo que entiendo bajo “Pensadores Transversales”, sugiero leer el siguiente resumen de titulares en este artículo del blog:
Mis 20 Reglas de “Pensamiento Transversal de Negocios (PTN©)”
En muchos de mis comentarios he aludido la importancia de abandonar los caminos trillados, porque las innovaciones reales nunca emergen en la corriente principal o de moda, sino siempre al borde de la acción cotidiana. En charlas y conferencias me han preguntado frecuentemente: :”¿Cómo puedo obtener eso, una idea que desafía el status quo y la posicione de tal manera, para que resuene?” Obviamente, esas personas que me han preguntado eso mismo o en un sentido similar, a menudo también han experimentado con sus buenas ideas, como se puede correr contra la pared y pegarse fuertemente en la cabeza, con jefes que tampoco respaldan o apoyan.
Cuando era muy joven, impacientemente quería que las cosas sucedieran rápidamente, pero sobre todo, si creía que mi idea era buena, trataba de imponerla con toda mi fuerza argumentativa. Al principio fracasé muchas veces, con los años, cada vez menos.
Como siempre fui ocurrente, inquieto, investigador, explorador, comencé a aplicar los criterios del “Pensamiento Transversal”. A partir de ello, aquí van mis consejos no solicitados:
1. ¡Los “Pensadores Transversales” desarrollan un concepto!
Una buena idea desde el fondo de tu mente o un destello de inspiración, son muy pocos. Si abres la boca, debes dedicarle un poco de tiempo a la discusión y la preparación de tu idea. ¿Cómo se puede describir la idea de manera coherente, convincente, reflexiva y creíble? ¿Cómo puedes dejar en claro que todo es más que sólo un voladero de luces?
Las buenas razones no son suficientes, porque las personas no son sólo racionales. Entonces: ¿La idea marca una diferencia emocional? ¿Hace que los clientes o empleados sean más exitosos o más felices? Y por último pero no menos importante: ¿Proporciona algún beneficio tangible, por ejemplo, al ahorrar tiempo o dinero o al ganar clientes?
2. “Pensadores Transversales” buscan aliados al interior de la organización
Los luchadores solitarios pierden visibilidad o los hacen a un lado. Un grupo – en ciertos casos también uno informal – es mucho más fuerte y más visible. También es bueno saber que tienes aliados por la misma causa y que no tienes que luchar solo. Los inevitables reveses también son más fáciles de procesar. Por lo tanto, vincúlate por las redes sociales con colegas de la organización, lee blogs que posean empleados de ésta, sale a comer o súmate a las comidas en el casino de la organización, sobre todo con personas interesantes… Y así sucesivamente: gana para tus círculos a personas de ideas afines a tu alrededor. Otra idea: tal vez estos aliados no necesariamente tienen que ser colegas. ¿Qué tal crear una innovación con un cliente o un proveedor inteligente?
3. “Pensadores Transversales” crean prototipos
Esto significa mostrar lo más rápido posible que la idea no es una fantasía, sino que tiene potencial. Entonces ganas defensores y difundes la idea en la organización. Al trabajar con prototipos, aprendes más rápido y de manera realista. Eso es crucial, porque las grandes victorias a menudo vienen en pequeñas porciones. Y a veces las pequeñas victorias llegan incluso en forma de derrotas rápidas.
4. ¡“Pensadores Transversales” cosechan frutos que cuelgan cerca del suelo!
Los conceptos se pueden criticar y desmembrar o incluso desintegrar, pero no los logros. Es por eso, que las pequeñas victorias de corto plazo son tan importantes. Prueba lo nuevo y ve lo que funciona. ¡Eso ayuda! No importa cuán grandioso sea tu concepto, algunos primeros pequeños logros son inmensamente convincentes. Esto trae consigo mayor credibilidad y sorprende a los escépticos.
5. “Pensadores Transversales” se orientan claramente en el cliente (este puede ser interno o externo)
¿Por qué, con esta innovación o cambio, los clientes internos o externos debieran acudir a ti? ¿Qué te diferencia claramente de otras soluciones para dichos problemas o necesidades? ¿Cómo atraes y retienes a esos clientes? Dale un vistazo a este artículo:
Espíritu productivo: no es un alborotador
Estas cinco estrategias te llevarán a un camino donde casi no puedes ser marginado. Es mucho mejor ser considerado una mente con espíritu productivo, que ser rechazado como un alborotador o “una bala perdida”.
Quizás también encuentres un sexto o séptimo consejo en otras opiniones o lecturas. Pero una cosa es sin duda ninguna alternativa: ¡callarse, jugarse por el lado seguro y no hacer nada! Eso es así, porque se necesitan “Pensadores Transversales Constructivos”, en las empresas, en las ONGs, en las universidades y colegios, en la política… ¡Urgente!
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Ricardo Gevert – Adm. Industrial
articulo extraído de www.gevert.com