¿Qué te motiva a reinventarte? Leerás en todas partes que las motivaciones deben ser internas y que son producto de lo que “hayas visto en ti mismo”, todo esto hace que nos preguntemos el qué y para qué de reinventarse. Sabemos que los cambios reales ocurren en silencio, poco a poco y todos los días, dándole un impulso o carácter nuevo a tu vida y a cada aspecto de ella.
Renovarse, para algunos, ha sido duro, con grandes dosis de sacrificio e incluso pérdidas personales o económicas, para otros, un viaje de placer a otro país siendo “viajeros” en vez de turistas, la forma como interpretes estas situaciones es la que hace que sea una renovación para ti. Reinventarse es sinónimo de reprogramarse, es tomar tu disco duro y formatearlo, limpiarlo dejando sólo lo que sirve, reprogramarse, en efecto, es un proceso de verse desde otra perspectiva, estar presente dentro y fuera de ti y entender, siendo vigilante de las emociones y pensamientos. Esta idea es lo que el Feng Shui realiza en los espacios haciéndola una herramienta de apoyo en el proceso de reinventarse
En este proceso es necesario, que trabajemos la auto aceptación, planteemos la necesidad urgente de reconciliarnos con nosotros mismos, debemos vivir y convivir desde la energía del positivismo. Aceptarse a uno mismo no significa no desear cambiar, mejorar o evolucionar, aceptarse involucra el hecho de que lo que pensemos, sintamos y hagamos sean experiencias. En el Feng Shui el mover y el trasladar objetos de nuestro espacio, nos hace consientes del lugar asociado a las diferentes intenciones del Bagua, esto en sus principios básicos contempla una serie de reglas muy sencillas pero que hacen grandes cambios.
En el momento en el que nos sentimos perdidos, confundidos y frustrados, es esencial que colaboremos conscientemente con el proceso de transformación y para ello hay varias cosas que podemos hacer y todas ellas tienen un impacto en nuestras emociones, por ejemplo:
- Valoremos lo que nos está sucediendo como una gran oportunidad para nuestro crecimiento y evolución.
- Mantengamos una postura y gestos que transmitan que estamos experimentando un proceso positivo y no una derrota. Los hombros caídos, la espalda encogida y el pecho retraído son leídos por el cerebro como si algo está mal, lo mismo ocurre con las caras tristes y el tono de voz apagado. hablemos con entusiasmo y transmitamos pasión por la vida con la certeza de que ya estamos trabajando.
- Rompamos el hábito sedentario y hagamos ejercicio físico, este tiene como ya hemos visto la capacidad de reducir muchas de nuestras emociones negativas.
- No perdamos el tiempo haciéndonos preguntas como: “¿Por qué me siento tan mal?”, “¿Qué puedo hacer para sentirme mejor?”, si con preguntas diferentes, como: “¿Qué hay de bello en lo que me está pasando?”, “¿Cómo puedo ayudar aún más en mi proceso de transformación?” hacen que nuestra atención se posicione en la búsqueda del camino de la Renovación
Cualquier proceso de renovación/reinvención lleva un tiempo diferente en cada persona y sucede cuando menos lo esperamos, pero podemos ayudarnos si probamos por un día a la vez mirar desde otra perspectiva, por ejemplo
Disfrutando de las maravillas de la ciudad, tu casa, tu barrio.
Mirando a los ojos a las personas, intentando comprenderlas y que te comprendan.
Quererte a ti y a tu hogar un poco más que ayer, gustarte cómo eres, como estás, regalonearte, riendo mucho y dando gracias.
Vivir cada instante como si fuera único y no dejarte llevar por los malos ratos.
Hacer las paces contigo mismo y ser por fin tu mejor amigo.
Dicen que somos aquello que pensamos que somos, luego podemos pensar que somos lo que queramos ser…, entonces ¿por qué no reinventarse cada día?