“Equilibrio entre Dar y Tomar” es una de las reglas de Bert Hellinger, creador de las Constelaciones Familiares y Sistémicas…
además señala una diferencia entre la palabra “recibir” y “tomar”, que para muchos de nosotros parecen sinónimos, pero no lo son, “recibir” es un acto pasivo, en cambio “tomar” es activo, es voluntario.
En una pareja el “dador” da lo que tiene y puede, el “receptor” toma lo que necesita, desea y puede. En esta transacción ambos deben sentirse dignos y libres, además debe existir una compensación que lleva a un cambio de roles que equilibra este intercambio.
En las parejas en que no existe este equilibrio uno de sus miembros puede sentirse “deudor” y esto puede empequeñecerlo y el “dador” puede engrandecerse, esto podría generar un conflicto en el que la “pareja” estaría siendo “dispareja”, esto podría derivar en el triángulo dramático.
El “deudor” al sentirse invadido, empequeñecido, puede molestarse y responder en forma agresiva transformándose en Perseguidor. El “dador” se siente atacado transformándose de Salvador en Víctima. Este es un circuito negativo en la relación de pareja. Hellinger señala que en este desequilibrio el “deudor”, a veces, no puede soportar el peso de la deuda y se siente incapaz de compensarla por lo que prefiere enojarse, retirarse y en muchos casos romper la relación.
También puede ocurrir que en este desequilibrio entre el “dar y tomar” la relación de pareja se transforme en una relación paterno o materna/filial. En los dos casos señalados es posible que uno de ellos, generalmente el “deudor” rompa la relación para ir en busca de una “pareja”.
No siempre es fácil mantener el equilibrio en este intercambio en la pareja, para lograrlo pienso que lo primero es hacerse un autoanálisis muy honesto, por ej. preguntándose qué es lo que me motiva a “dar” ¿es un cierto tipo de arrogancia y de sentir que el otro no es capaz de obtenerlo por sí mismo? o estoy dando algo que la otra persona me pidió y que necesita. El “receptor” puede cuestionarse su comodidad justificándola con un “a el o ella le encanta hacer esto”. Pueden haber muchas otras preguntas que ayuden a este análisis y el desenmascarar mi propia conducta puede originar el cambio y favorecer el equilibrio en este “dar y tomar”.
Este equilibrio no se refiere a un retorno inmediato, lo que sí es favorable es la actitud de reconocimiento del que “toma” frente al que “da”, muchas veces una sonrisa, un gracias, la alegría espontánea y sincera son recibidas como un bello mecanismo de compensación.
Hellinger señala que hay 3 palabras que tienen una cierta “magia”: “SI”, “POR FAVOR” y “GRACIAS”.
Eliana Zlatar Z.
Consteladora Familiar Sistémica – Practitioner en PNL
Yo llevo 2 constelaciones en un año + un año de grupo de gestalt + terapia individual y no me hace efecto. Ni el más mínimo cambio. A pesar de participar activamente y hacer los movimientos. La terapeuta no sabe qué ha pasado, ya que es la primera vez que no hay nada de resultados, aún después de 1 año.
¿Qué se hace cuando las constelaciones, a pesar de dejar pasar un tiempo, dejan de funcionar en alguien? Ha sido una inversión grande de dinero y tiempo que no ha dado ni el más mínimo fruto.