Estuve hace unos días atrás en la pequeña pero hermosa ciudad de Sausalito, California como parte de una delegación de la ciudad de Viña del Mar en virtud de un trabajo colaborativo conjunto que desarrollan ambas ciudades ” ya que son sisterscities “ condición que mantienen desde la década de 60
A propósito de mi visita , tuve la oportunidad de conocer a un grupo de mujeres norteamericanas todas ellas residentes de la ciudad de Sausalito y de observar su trabajo voluntario como miembros de la organización que ellas mismas han creado, denominada “Sausalito Sister City Program” .
Son cerca de 10 mujeres que dedican su tiempo a fortalecer los lazos con las ciudades hermanas de Sausalito. Actualmente hay tres, una en Portugal, otra en Japón y la tercera en Chile. Este vínculo lo mantienen a través de distintos mecanismos. Uno de ellos es generar intercambios y visitas entre los miembros de las ciudades involucradas en el convenio, con el objetivo de intercambiar experiencias y prácticas exitosas de modo de poder replicarlas en sus respectivos lugares de origen. Es así como en nuestra visita por ejemplo, entre otras actividades, pudimos conocer la experiencia de armar un “Art Festival”(en Sausalito se encuentra uno de los más importantes de Estados Unidos), aprendimos generar alianzas entre los dueños de restaurantes y hoteles de la ciudad para promover el turismo en la ciudad. Hay que destacar que siendo Sausalito una ciudad de apenas 7.000 habitantes, todos los años llegan a visitarla más de dos millones de turistas lo que corresponde a una estrategia conjunta y muy bien articulada por los integrantes de la comunidad de la cual los empresarios turísticos constituyen sólo una parte.
Otra estrategia de fortalecimientos del vínculo del programa, es desarrollar proyectos para atender a las necesidades específicas de determinados grupos. En el caso del convenio con Viña del mar, las integrantes de “Sausalito Sister City Program” detectaron una necesidad de capacitación en un grupo de mujeres de miembros de la asociación gremial de empresarias y profesionales de la quinta región en Chile. Para poder satisfacer este requerimiento, diseñaron un plan de asesoramiento que incluyó capacitación en Marketing, presentación de productos, asesoría de imagen entre otros. Este programa ya lleva varios años de duración y cada año distintas mujeres tienen la oportunidad de viajar a Sausalito, donde alojan en las casas de cada una de las voluntarias, para ser parte del proyecto, con los beneficios que ustedes imaginarán.
Todo esto que yo describo, funciona de manera gratuita y voluntaria gracias al esfuerzo de estas norteamericanas. Para ello tienen una estructura presidida por una chair donde cada una asume un rol definido en la organización, sea producción, consecución de auspicios, traslados, alojamiento, traducción y otros roles que van surgiendo de acuerdo a las características o necesidades de cada programa. Ellas en cada proyecto, ponen a disposición de los participantes, su tiempo libre, sus autos, su casas, su empeño. Suena como un trabajo interesante y creativo y lo es. Pero también habla de una generosidad sin límites y de la sabiduría que da el dar.
Macarena Urenda Salamanca – Comunicadora Social
Concejala de Viña del Mar
Presidenta comisiones Educación y Turismo
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