Muchas de mis lectoras y clientas me comentan que tienen dificultades a la hora de poner límites, decir que no con asertividad, saber priorizar y analizar eficazmente qué oportunidades aprovechar y cuáles declinar.
Es algo fundamental tanto profesional como personalmente saber diferenciar lo que de verdad es importante para ti y poder decir que no a todo tipo de oportunidades, compromisos o peticiones que, en realidad, no te vayan a aportar nada (o que requieran de ti mucho más de lo que te aportan).
Aunque ya he escrito sobre eso más de una vez (aquí, aquí y aquí, por ejemplo), el otro día leyendo un resumen del libro The Coaching Habit de Michael Bungay Stanier descubrí una pregunta muy interesante que te ayudará a poner límites, priorizar y decidir qué oportunidades merecen la pena para ti realmente en este momento.
(Si no lo conoces, soy muy aficionada a Blinkist, una web donde puedes a acceder a resumenes muy bien hechos de muchos libros de desarrollo personal y profesional. Así luego puedo discernir cuales me apunto para leerlos enteros y cuales dejo por ahora porque con el resumen me ha bastado.)
Apunta la pregunta:
Si le digo que sí a esto, ¿a qué le estoy diciendo que no?
Por ejemplo, si dices que sí a quedarte mas tarde en una reunión, ¿a qué le dices que no? A pasar más tiempo con tus hijos, al gimnasio, a relajarte, al cine…
Y es que muchas veces nos apuntamos a todo casi sin pensarlo, porque no te atreves a decir que no directamente o porque de verdad crees que es una buena oportunidad. Y, en consecuencia, muchas veces te encuentras agobiada, con demasiados compromisos y casi sin tiempo para ti.
Esta pregunta es muy eficaz para ayudarte justo en esos casos, es para guardártela y tenerla siempre presente.
Yo es algo que hago automáticamente en mi cabeza cada vez que me proponen algo.
Ni lo pienso, voy analizando cuánto tiempo me quitará, qué resultados me dará, a qué hora llegaré a casa, cuanto me costará, etc.
De hecho, te recomiendo que para cada tarea, proyecto u oportunidad que te surja te hagas estas preguntas que yo me hago automáticamente siempre y que Michael también menciona en su libro:
¿Qué te exigirá esa nueva oportunidad?
¿Cuál es el plazo, la fecha límite?
¿Cuánto tiempo te va a llevar?
¿Por qué lo haces?
¿Que más tienes que conseguir para poder terminarla?
Así te resultará mucho más sencillo determinar si hacerlo o no.
Y, como les digo siempre a mis clientas, procura no responder al momento cuando te pidan o te surja algo.
Considera toda la información que necesites antes de comprometerte y, cada vez que digas que sí o que no, asegúrate de entender bien por qué lo haces.
Yo desde luego lo pongo en práctica desde casi siempre y es una manera asertiva, eficiente y eficaz de tomar decisiones.
Cuéntame tú en los comentarios, ¿te planteas algo de esto cuando aceptas un nuevo compromiso u oportunidad?