La radiación solar en toda época del año está relacionada con la incidencia de cáncer de piel, especialmente de melanomas y carcinomas cutáneos. El dermatólogo de Centros Médicos Vidaintegra, Dr. Andrés Lehmann, explica los riesgos de la exposición prolongada al sol y sin protección; enfatizando en la importancia del uso del fotoprotector solar tanto en niños, como en adultos.
El cuidado de la piel debe ser una rutina indispensable todos los días del año, y uno de los productos que jamás se debe olvidar es el uso del protector solar.Las radiaciones solares varían según el periodo del año, por lo que en época estival predomina la radiación ultravioleta UV B, mientras que en invierno aumenta la presencia de rayos UV A, que es menos nociva, aunque su sobreexposición también podría resultar perjudicial.
La mayoría de las personas suele relacionar el uso del bloqueador solar con el verano. No obstante, “en invierno, aunque la intensidad del sol no sea la misma que en los meses de calor, igual es dañina y la acumulación de quemaduras por falta de protección es un factor desencadenante del cáncer de piel”, asegura el doctor Andrés Lehmann, dermatólogo de Centros Médicos Vidaintegra.
La importancia de cuidar la piel
La exposición permanente a los rayos UV desencadena un deterioro progresivo en el ADN celular, lo que favorece la aparición de arrugas, manchas, dilataciones vasculares, y otros signos del envejecimiento. Asimismo, las cifras del cáncer de piel han aumentado considerablemente debido a una inadecuada exposición a luz solar.
Existen diferentes tipos de radiaciones: la UVC es bloqueada por la capa de ozono, mientras que la radiación UV A y UV B llega a la tierra y afecta a la piel. Los rayos UV A están presentes todo el año y penetran en las capas más profundas de la piel. Este tipo de radiación puede desencadenar enfermedades de pigmentación, fotoenvejecimiento y cáncer de piel.
Los rayos UV B en cambio,poseen mayor energía y son más dañinos, pero son absorbidos de manera parcial por la capa de ozono y las nubes. Este tipo de radiación se encarga de que la persona adquiera un bronceado y también es la responsable de las quemaduras solares. También se asocia al desarrollo de ciertos tipos de cánceres de piel (melanomas).
Cómo elegir un buen protector
El dermatólogo de Centros Médicos Vidaintegra, explica que el rol del protector es reducir la cantidad de rayos que traspasan la piel y una correcta aplicación puede ayudar en gran medida a mitigar el daño solar. Por lo anterior, será esencial que contenga una combinación adecuada de filtros químicos y físicos, con el fin de detener los rayos UV A y UV B.
“El uso diario de un protector solar, de acuerdo al tipo de piel y a la edad, es imprescindible para proteger las células de la piel ante las quemaduras solares y de otras enfermedades que se pueden desencadenar a mediano y largo plazo. Por lo anterior, es importante escoger un fotoprotector que sea estable a la luz y que no se degrade fácilmente ante la exposición al sol”, enfatiza el doctor Lehmann.
La protección en los niños
El dermatólogo de Vidaintegra, es enfático al referirse a los riesgos que implica la radiación en un niño al sol. Al respecto, asegura que “a las guaguas de cero a seis meses no se les debe aplicar ningún protector porque su piel aún es inmadura y éstos contienen químicos que pueden ser dañinos para la salud del lactante”. En cuanto a los menores de un año, no deben exponerse a la luz solar directa, ya que la piel es extremadamente sensible a una quemadura solar y tienen mayor probabilidad de sufrir un golpe de calor.
“Es fundamental recordar la importancia de la aplicación de unfotoprotector factor 50 pediátrico (filtro físico) para salir al exterior, porque la piel de un niño tiene menos mecanismos de defensas, por lo que es esencial aplicarles uno que contenga un FPS elevado, ya que proporciona mayor protección”, advierte el profesional.
Recomendaciones
El dermatólogo de Centros Médicos Vidantegra, Dr. Andrés Lehmann, entrega una serie de consejos antes de exponerse al sol:
- Si va a realizar una actividad al aire libre, es importante la aplicación de un protector factor 50. Si la persona pasa la mayor parte del día al interior de un lugar, se aconseja el uso de una crema factor 30.
- Las protecciones no se suman; por lo tanto, si el hidratante contiene SPF 15 y un maquillaje con SPF 20, no hacen una protección equivalente a 35. En estos casos, prevalece el de mayor protección.
- Aplicar una cantidad suficiente de bloqueador que cubra de forma homogénea la superficie expuesta y repetir la aplicación cada dos horas, especialmente si ha sudado mucho.
- Utilice fotoprotector aunque esté nublado y evite exponerse directamente al sol, entre 11:00 y 15:00
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