EXPAT PARTNERS

Cuando decidí dejar mi país, mi trabajo y mi vida en España para zambullirme en la aventura de la expatriación sentí que me desdibujaba un poco… Muchas personas deciden aparcar su carrera profesional para poner su talento, su experiencia y su energía en una entidad sin ánimo de lucro, su familia. Este post, es para ellas.

He encuestado a 100 de esas valientes (por eso de facilitar los porcentajes, no fui llamada a la excelencia matemática…), y esto es lo que me han contado:

SENSACIONES ENCONTRADAS ANTE UNA DECISIÓN VITAL

El 98% de las expatwives, o expat partners, a la hora de tomar la decisión de irnos al extranjero, nos sentimos ilusionadas y expectantes, pero también con miedo ante lo desconocido y tristes por dejar tantas cosas lejos. Personalmente lloré como una magdalena, pero no sabía si era de alegría o de tristeza…tal vez una extraña mezcla bipolar de ambas…

Alegría, ilusión, emoción, valentía, orgullo, inquietud, temor, miedo, pena, tristeza…todas se repiten una y otra vez.

LOS PRIMEROS MESES. EL NAUFRAGIO

La hora cero

Los inicios son complicados… todo es nuevo y diferente, te sientes perdida, sin rutina propia, desorientada, y un poco sola, pero también libre y con ganas de descubrir todo lo que te ofrece tu nuevo destino.

Sara J. reconoce que no fue fácil «me sentía como un auténtico polizón (…) vivía en los starbucks mandando CVs y llamado a casa por skype… otros «expats», nada más conocerme, me invitaban a sus casas y me ayudaban lo cual me sirvió de ejemplo y ahora soy yo la que acoge al recién llegado».

Ana C. sintió una crisis de identidad. “¿Qué hago yo aquí?” No se sentía productiva, no tenía su círculo: “todo dependía del trabajo de mi marido o de mis hijos” dice.

Para Manuela los primeros meses fueron caóticos, no aceptaron a sus hijos en el mismo colegio, tenían horarios diferentes y no tenía nada controlado.

Amaya hasta odiaba un poco a su marido cuando llegaba del trabajo y se deba cuenta de que él se desarrollaba profesionalmente y ella no. No podía revalidar su título ni ejercer una profesión que le encantaba. Y ya han pasado 13 años… por el contrario, Leti se sintió sobrepasada, empezó a trabajar nada mas llegar a Chile, sin tiempo de adaptación, “ni siquiera sabia como llegar a la oficina”.

María N. y Sara se sintieron perdidas, María pensaba que “al ser una PAIS de habla hispana sería todo mucho más fácil, pero luego te das cuenta de que, aunque hablemos el mismo idioma, no siempre nos entendemos”, Sara no se acostumbraba a depender absolutamente de su marido «y no te digo ya conducir, tardé un mes en atreverme a coger un coche..»

Cristina recuerda una primera etapa caótica entre buscar casa, colegios, supermercados, pelear con la burocracia (RUT, visas, consulados, pasaportes ….) y apuntarse a todos los planes que salían “apetecibles o no tanto” para empezar a conocer gente e ir tejiendo esa “red” de los que son actualmente sus amigos (me encanta estar entre ellos).

MAPAS, BRÚJULAS Y ROLES

Estaciones enfrentadas, 13.000km de distancia, 6 horas de diferencia horaria…Esquiar en Agosto y nadar en Diciembre…

El papel de la expatwife es fundamental en el éxito de la expatriación, crear un hogar en alguna parte, generar un ambiente que motive a la familia en el nuevo entorno, crear lazos hasta conseguir una “familia adoptiva”, apoyar la pareja en su nuevo reto…

Como dice Eva tras 22 años fuera de España “Mi papel ha sido el de una PYME: organización, logística, coaching, gestión de equipo…”.

Para Malala “hay algo que no cambia, el lugar donde pueden sentirse seguros, y, si tú estás contenta, feliz e ilusionada, ellos también lo estarán porque eres el espejo en que se miran”.

Manuela y Estefanía intentan además ser un apoyo para su marido en todo “escucharle y acompañarle en el cambio tan fuerte que representa para él”. Manuela se ríe recordando “Los primeros años él viajaba mucho y en el colegio ¡pensaban que era viuda!”. Pato también se sintió la más pringada de las viudas: «Mi marido desapareció y se dedicó solo a trabajar, fines de semana incluidos, eso sí … viuda pero sin poder cobrar el jugoso seguro de vida ni poder ligarme a otros…»

Rosa cumple a la perfección con su rol de reguladora emocional y funcional de la vida familiar (también afirmo que el de mejor anfitriona worldwide…).

«Es facilísimo llenar tu vida de cosas súper enriquecedoras, aún sin tener que ir a trabajar por cuenta ajena. Mi trabajo me encantaba, más que ninguno de los que he hecho aquí, pero no daría marcha atrás…poder atender a mis niños lejos de su país y su familia en este momento de sus vidas me reconforta plenamente». Amaya

LO MEJOR

Hay tanto que te da el vivir fuera…es tanto lo que te hace crecer en todos los sentidos, todas coincidimos en que vivir fuera es aprender, te hace mas fuerte, mas valiente, mas abierta, te ofrece la oportunidad de conocer a gente maravillosa y enfrentarte a lo desconocido… y la respuesta es unánime, y con mayúsculas: El 100% de las encuestadas, si volviesen atrás en el tiempo, volverían a lanzarse a la experiencia de la expatriación.

Aprendizaje

Para Estefanía “Es un regalo poder vivir en una cultura tan diferente y tan lejana, el aprendizaje tan enorme que te llevas y, lo que más, la flexibilidad y apertura mental que te aporta”.

 

Cohesión familiar

Cristina se siente orgullosa de sentirse como en casa: “Valoro especialmente la experiencia familiar que ha significado y la oportunidad que supone para nuestros hijos; crecer en un entorno internacional, conocimiento y respeto de otras culturas, facilidad de adaptación etc”

 

A Bea, a Sesé y a Maribel les encanta esa sensación de libertad que da el sentirse perdidas con su marido y sus hijos.

 

Sacar lo mejor de tí

Begoña se siente orgullosa de haber remontado tras unos primeros meses duros, orgullosa de haber conseguido una rutina, de dejar de estar asustada y de hacerse fuerte.

 

Sesé se sintió libre “para ser una nueva yo, alguien con todo lo mejor de mi personalidad y puliendo mis defectos”.

 

Amigos que son familia

Manuela valora “la gente tan magnifica que estoy conociendo, lo que tengo aquí y ser más consciente de lo que he dejado…”

 

Bea C, mi gurú de la expatriación, destaca «conocer a mucha gente nueva súper interesante y diversa, que no hubiera conocido en la zona de confort en la que vivía».

 

Para Pato «lo mejor de todo es la gente que conoces, de todo tipo, religión y condición, pero de una grandeza humana que te sorprende cada día».

 

Reinventarse

Dejar mi carrera profesional en España se convirtió en una increíble oportunidad para reinventarme y recuperar el sueño de mi etapa universitaria de trabajar y apoyar a los colectivos más vulnerables” afirma Cristina.

 

Pato, también pudo reinventarse en algo que jamás hubiera imaginado, y que le encanta, una vez que su familia estaba  acoplada. Ana, además de aglutinar a su familia, ha tenido la oportunidad de desarrollarse en un campo nuevo para ella, como Sesé, que para mí es la MADRE universal, que además ha cumplido un pequeño sueño, “¡tener un taller de scrapbooking!”

 

EL LADO OSCURO

Abuelo despidiéndose hasta dentro de 6 meses…

Lo más difícil de la expatriación es alejarte de familia y de los amigos, llevamos fatal que no puedan ver crecer a nuestros hijos, perdernos los momentos importantes de nuestros seres queridos o no estar para darles un abrazo en los malos momentos. Verles, con suerte, dos veces al año. Le sigue de cerca la pérdida de identidad profesional

“El principal inconveniente es la distancia tan grande con mi país, que no facilita las visitas de familia y amigos, y el no poder estar su lado en los malos momentos” dice Estefanía

Para Begoña ha sido dejar su vida, su trabajo, su zona de confort …. ¡todo! y acostumbrarse a una cultura muy diferente.

Bea C tiene la duda constante de si habrá hecho bien dejando su carrera profesional de lado, y siente la necesidad de justificarse, ante si misma y ante otros. Tiene miedo a qué hará el día que regrese …

“Dejar el trabajo que tanto me gustaba me costó mucho y me resultaba difícil valorar lo que hacía en esos primeros meses. ¡¡Sinceramente, era una labor con la que no me identificaba, y me aburría una barbaridad!!”. Cristina

SUPERWOMEN

Ser expatwife, a tiempo completo o a media jornada, es una de las profesiones más complejas y generosas que hay, sin embargo, es una profesión poco reconocida teniendo en cuenta que el principal motivo de fracaso de una expatriación no es el ajuste profesional del expatriado, sino la falta de adaptación de su familia.

 

La expatwife es exploradora, chófer, coach, traductora, investigadora de mercados, cocinera, testadora de productos, mediadora, enfermera, influencer y relaciones públicas. Es una gran líder, capaz de renunciar a una parte de si misma por un proyecto común dirigiendo con mano firme su empresa familiar. 

 

Personalmente, y tras un periodo de un año y medio desarrollando el rol de expat wife a tiempo completo me rendí a trabajar por cuenta ajena… porque, como siempre dice mi madre “¡Hija, si es que eres un desastre! se te cae la casa encima.”

 

Admiro profundamente a todas esas MUJERES (y también algún hombre, que merece mención aparte) generosas, inteligentes y valientes que desarrollan esta labor multifuncional y  multidisciplinar. ¡Sois mis ídolas!

blanca_rodriguez_ackermannBlanca Rodriguez Senior

Manager Ackermann

International Chile

Conoce a Blanca aqui

Articulo extraido de www.unpuntodevista.es

 

 

 

  1. Este post no puede recoger todos los increíbles testimonios recibidos por esta bloguera suertuda, pero si el sentir general.

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