Estas últimas semana han sido muy ajetreadas, al parecer se acerca el fin de año, es increíble como al pasar septiembre, se nos viene encima Halloween y después inevitablemente Navidad.
Hoy quiero compartir con ustedes un pequeño cuento que escribí hace muuucho tiempo, comenzó en mi adolescencia como una canción que tiene melodía pero con los años pasó a ser un cuento, el cual he ido puliendo, y terminó siendo un micro relato que quedó finalista en un concurso de micro relatos, les dejo ambos para que logren apreciar la transformación que puede sufrir un texto.
ERA UN POBRE DIABLO
ERA UN POBRE DIABLO (Ésta es la versión con la cual concurse)
Era un pobre diablo que vivía en la estación, pasaba sus días meditando una canción, entre muchos cuentos que escuchó, un día los asimiló, comenzando un loco vagar de estación en estación, fue perdiendo su realidad.
Pasó años sobreviviendo de caridad, mirando sin ver, viendo sin mirar y sintiendo a la gente sin sentir. Cada día recorría una estación escuchando miles de historias, llenaba su mente de vivencias que no le permitían distinguir su insustancial humanidad, aunque siempre feliz estaba mirando su reflejo en la ventana lograba perderse entre la multitud.
En su loco afán por conseguir la realidad, imaginó que todas las historias eran suyas, pero nunca fue capaz de comprender que el rumor de la estación no era de su propiedad, sin conocer su identidad quiso mostrar dignidad, liberando un grito que nadie escuchó y corriendo tras el tren de la ilusión está.
Que tengan una buena semana.
Hasta la próxima.