Cómo pedir feedback para propulsar tu crecimiento

Sólo cuando descubres qué percepción tienen los terceros de tu desempeño puedes ajustar lo que no funciona para mejorar tus resultados.3 Pero no siempre es fácil lograr que tus colegas o jefes te den una retroalimentación que te sirva. El secreto radica en cómo pedir feedback para recibir información real.

“¿Cómo consigo que mis colegas me den el feedback negativo y no sólo el positivo?” Preguntó Jésica al final de uno de los seminarios online del Red Shoe Movement.

Cuando se trata de que alguien te de feedback, la mayoría de la gente suele pertenecer a uno de estos dos grupos: aquellos que cometen honesticidio y te dicen las verdades más crudas sin medir las consecuencias1 y aquellos que protegen la relación y esquivan la verdad para no herirte. En el ambiente laboral, suelen abundar las personas del segundo grupo, sobre todo porque saben que tendrán que seguir trabajando contigo luego de decirte algo que puede ofenderte. Lo que hace difícil enterarte de aspectos que puedan estar trabando tu progreso.

¿Quieres ser líder? Desarrollar presencia ejecutiva es clave. Pide feedback para lograrlo.

El tema es que este segundo grupo puede ser tu mejor aliado a la hora de conseguir tus metas laborales y personales. Si compartieran contigo las áreas en las que puedes mejorar podrías acelerar tu crecimiento.

El arte de pedir feedback

Cita inspiradora sobre Feedback. Pedir y saber escuchar feedback positivo y negativo es la mejor manera de acelerar tu crecimiento

Sí, es un arte saber cómo pedir feedback para que los demás entiendan que realmente quieres escuchar la verdad2 y que no estás buscando que te levanten el ego con halagos.

Aquí van algunos ejemplos de cómo pasar de un feedback exclusivamente positivo a uno que incluya aspectos negativos que puedes modificar.

A— ¿Qué te pareció mi intervención en el panel?

B— ¡Súper bien! Se te veía con mucha energía.

A— ¿Hay algo que hubiera podido hacer diferente para tener mayor impacto?

B— Bueno, a lo mejor podrías haber enfatizado las contribuciones de tu equipo.

A— Ok. ¿Algo más que tú habrías hecho si hubieras estado en mi lugar?

B— Mmmm… Tal vez habría evitado ese chiste sobre lo mal que manejan las mujeres. Yo sé que fue un chiste pero es un estereotipo y aunque no lo creas alguna gente lo encuentra ofensivo.

Gran artículo sobre cuánto esperar luego de entrevista laboral para contactarse y cómo pedir feedback.

Inspiración para pedir Feedback. No hay nada más productivo que mostrarte abierto a los comentarios tanto positivos como negativos al pedir feedback

A— Me gustaría que me dieras feedback de mi trabajo y áreas donde puedo mejorar.

B— Has crecido enormemente estos últimos seis meses y has tomado muchos riesgos que te han expuesto a nuevas experiencias. Creo que estás muy bien encaminada.

A— Gracias. Si bien es cierto que crecí mucho, tengo la impresión de que algunos colegas no se sienten del todo cómodos conmigo y no alcanzo a descubrir por qué. ¿Qué es lo que no estoy viendo?

B— No se muy bien a qué te refieres…

A— No me invitan a participar en sus proyectos y a veces son diplomáticos conmigo pero hay algo que no fluye bien. ¿Qué has observado tú? ¿Qué has escuchado que dicen de mí? Realmente me ayudaría entender lo que perciben de mi para hacer cambios si es necesario.

B— Bueno, a veces eres muy crítica de los demás. No sé si es porque tienes muy altas expectativas o por qué, pero la gente se resiente cuando nunca tienes una palabra de reconocimiento por un buen trabajo pero siempre tienes un comentario crítico para hacer cuando algo no sale a la perfección.

A— Ah, te agradezco que me lo digas. A veces peco por creer que mi mayor contribución es encontrar lo que no funciona. Y lo que anda bien, bueno, ya anda bien y no hace falta hablar de eso. Es un error de mi parte y voy a tener más cuidado. Gracias.

Imagen de distintos tipos de feedback

La clave para conseguir este tipo de feedback es mostrarte vulnerable y ahondar en los comentarios iniciales. Hacer que la otra persona se sienta lo suficientemente cómoda contigo como para arriesgarse a darte feedback real y en cuando corresponda, feedback negativo que pueda llegar a caerte mal. Y claro que el segundo secreto para que este ejercicio valga la pena es que te abras a escuchar y no te pongas a la defensiva. En cuanto empiezas a negar lo que te están diciendo o a dar explicaciones de por qué haces esto o aquello te garantizas que esa persona nunca más te hable con honestidad.1

Tiene tantas ventajas pedir y recibir este tipo de feedback que en cuanto empieces a practicarlo verás cuánto más rápido identificas áreas de oportunidad para continuar tu desarrollo y cumplir tus metas.

 

Oportunidades adecuadas para que puedan florecer. O dártelas a ti misma.

 

Extraido de http://redshoemovement.es/blog/

 

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