Para hablar de este concepto, me gustaría primero descomponer y comprender sus palabras, entonces tenemos a – mor y pro – privo, donde lo primero significa sin muerte, es decir vida, y lo segundo lo privado, es decir, amor propio podría significar; tu vida privada, el amor a lo privado ó el amor a tu intimidad.
Desde una mirada más profunda, el amor propio refiere a saber quién eres, donde estás, conocerte y validarte, y esto incluye el saber que quieres, como y donde, entonces cuando comienzas a trabajar sobre este mapa, estás potenciando tu amor propio.
Para esto es necesario tener el coraje para que todo lo externo a ti deje de construirte, que la cultura no sea lo que te defina por completo, esto incluye la sociedad, familia, pareja, hijos, trabajo.
Es preciso deconstruir ciertos conceptos integrados desde la infancia para lograr lo anterior, como cuestionar que significa ser mujer, que es la belleza para ti, y como le das valor a tu cuerpo femenino.
Generalmente el amor propio esta vinculado a como la mujer acepta o no su cuerpo, ante lo cual algunas autoras mencionan que es necesario construir cierta adoración al cuerpo femenino como respuesta al profundo desprecio y desvalorización del mismo.
Entonces es urgente que la mujer se empodere de su cuerpo, que le de poder, no solo aceptándolo desde la forma, sino también interiormente reconociendo toda su magia y sabiduría que habita en ella, para así liberarnos de los estereotipos impuestos que están logrando que muchos cuerpos femeninos sean intervenidos quirúrgicamente consiguiendo un amor propio que no apunta a lo real.
Es importante aquí hacer una diferencia, ya que hay una visión del amor propio que dice que debes amar tu cuerpo tal cual es, pero no te dicen por qué debes hacerlo, y explicar esto agrega una semilla de consciencia al mensaje, lo cual permite a la mujer hacer el clic y realmente iniciar la transformación.
Con esto me refiero a que la mujer debe amar su cuerpo no simplemente como es, sino que por lo que el cuerpo le posibilita, lo cual es vivir, sentir y hacer, entender que el cuerpo es la forma concreta que tiene para manifestarse en la vida, y que no existe otra manera de vivenciar que no sea a través de su corporalidad.
Enseñar esto a las niñas es fundamental, “amar el cuerpo porque es el medio por el cual va a tener todas sus vivencias, por esto hay que cuidarlo, respetarlo y amarlo, ya que sin el no podrá hacer nada, y entonces pondrá consciencia desde la alimentación hasta lo que hace con él.”
Esta es la razón mas profunda de porque la mujer debe amar su cuerpo, más allá de solo aceptar como es, ya que ese discurso de algún modo también tiene una traza patriarcal, que es amar al cuerpo por su forma y no por el propósito real que tiene en la vida de la mujer, que es vivir cada experiencia.
Así dejará de buscar validación externa, siendo para ella misma y no en respuesta a la sociedad.
Irina Duran Martínez Psicóloga de Mujeres
Viña del Mar
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