Mamá no los apures…

Como cuesta disfrutar el presente cuando vivimos con una mentalidad futurista. Y que difícil entonces se hace decirle a los propios hijos que no se apuren en querer crecer si continuamente nos ven apurados y apurándolos en todo: los apuramos para cambiarse cuando ellos quizás quieren que los persigamos un rato para jugar, los apuramos para entrar en la ducha, para ir a la escuelita porque llegamos tarde. Los apuramos para que terminen de comer porque necesitamos limpiar, para irnos a la cama porque ya queremos un rato de tranquilidad. Los apuramos demasiado, siempre pensando en esa próxima actividad, siempre pensando en el futuro y mientras tanto ellos crecen a las apuradas y nosotros ni cuenta nos damos. 

Recién dimensionamos lo mucho que han crecido y caemos de golpe a la realidad cuando facebook nos trae uno de esos recuerdos de hace un par de años. Entonces nos quedamos atónitas porque no podemos creer cuanta diferencia pueden hacen un par de centímetros. Nos quedamos perplejas porque de golpe y porrazo ya no tenemos un bebé sino una “niña pequeña”. Y eso pasa porque al verlos diariamente dejamos de concentrarnos en los detalles y es en cierta forma normal si vivimos una vida muy acelerada. Pero cuando vemos a ese hijo de esa amiga que dejamos de ver por medio año no podemos creer lo grande que está: bueno, tenes que saber que tu hij@ está igual de grande!!

Por eso en casa tengo esta nueva rutina de sentarnos en el sillón antes de ir a dormir y mirarlos con la consciencia plena y abierta, observar cada uno de sus dedito, sus naricitas, hacer un scan consciente de sus mini cuerpecitos y sus brazos regordetes. Mirarlos a los ojos. Y por supuesto tratar de no apurarlos. 

Uno de los consejos más importantes que alguna vez me dieron fue que mirara y abrazara mucho a mis hijos porque la plancha puede esperar, los pendientes del trabajo pueden esperar, nuestro jefe puede esperar, los platos pueden esperar pero el tiempo, ese no espera, solo pasa y si no nos enfocamos en el ahora pasa mucho más rápido de lo que desearíamos. 

La niñez es solo una década y un cachito más, vívela con plena consciencia.

Por Ana Acosta Rodríguez, Mamá Minimalista

Facebook: @mamaminimalista

Fuente: mamaminimalista.net

Ana_AcostaAna Acosta Rodriguez

Maestranda en Psicología Positiva Aplicada y experta en Mindfulness,  Inteligencia Emocional y Crianza con apego.

www.nutrimama.com

mamaminimalista.net/

Instagram: Nutri_mama

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