Maternidad no siempre implica ser madre

En el día de la madre, siempre me pongo a pensar en tantas mujeres que luchan todos los meses por serlo y en otras que han decidido libremente no tener hijos en su vida. Siempre me pregunto cómo vivirán este día con tanta realidad mediática que les hace sentir en falta sin tener porque.

El ejercer la maternidad no tiene que ver con ser madre, tiene que ver con una fuerza natural de lo femenino que hace que naturalmente cuidemos a otros, y formemos redes sociales afectivas que valoren el proceso y no solo los objetivos. La maternidad tiene que ver con generar vida desde donde se esté y se ejerza el valor de la fuerza de los elementos femeninos en la sociedad.

Para las que somos madres, hay que colocar diversos tipos de mamás. Mamás solteras, las que tenemos hijos biológicos y las que son privilegiadas por haber adoptado. Religiosas que sienten que los niños por los que trabajan son sus hijos. Tías que quieren y aman a sus sobrinos como si fueran sus hijos, parejas de lesbianas que están educando en el amor maternal a sus niños, etc. Es tan diversa y tan maravillosa la maternidad que sólo merece un homenaje, porque en ese acto maternal y diverso se configura sociedad y se educa al pueblo.

Creo, sin embargo que hay algo en lo que estamos en deuda y tiene que ver con el verbalizar mas seguido el placer de ser madres. Nos quejamos demasiado, incluso frente a nuestros niños y se nos nota poco el privilegio de estar formando seres humanos desde el amor y la voluntad.

Es muy fuerte para mi escuchar a los niños y niñas en todo Chile diciendo, mi mamá se queja todo el día y siempre está cansada.

Ejercer la maternidad es un privilegio desde el lugar que se haga y desde ahí solo debemos agradecer la posibilidad de amar y formar personas.

No quiero hablar de los distintos tipos de madres porque odio las categorías y creo tanto en las diferencias que prefiero en estas líneas homenajear a todas aquellas mujeres que sienten que ejercen la maternidad no siempre es lo mismo que ser madres.

Disfrutemos del día, sin tener que gastar tanto, sin tener que estar obligadas a salir del nido, donde a veces con un dejo machista se dice que “nos sacan a almorzar” y se nos regalan cosas que sólo tienen que ver con nuestro “hacer”, y no con el “ser”.

Feliz día a todas, saquemos toda nuestra esencia femenina, cálida, guerrera, llena de fortaleza pero agreguemos la verbalización de estar felices y plenas con el trabajo de formar ojalá con los hombres seres humanos que se consoliden en la bondad y no en la astucia.

 

Extraído de www.pilarsordo.cl

 

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