Tras el violento movimiento telúrico que se registró recientemente en nuestro país, se hace imprescindible tomar las precauciones necesarias y mantener la calma, más aún si el entorno que lo rodea está compuesto por niños y ancianos. El psicólogo de Centros Médicos Vidaintegra, Fernando Marchant, se refiere a la importancia de reaccionar adecuadamente con el propósito de transmitir tranquilidad a la familia, y entrega consejos que ayudarán a estar mejor preparados ante una emergencia de este tipo.
- Reúnase con su familia en el lugar previamente establecido e intente conservar la calma. En estos casos, lo importante es que transmita tranquilidad y contención a las personas que están a su alrededor, especialmente si son niños.
- Tanto al interior del hogar, en trabajo o en la vía pública, debe mantenerse alejado de espacios con ventanales, paredes y repisas que contengan objetos que puedan caer. Tenga cerca suyo un kit de emergencia que contenga: linterna, radio y botiquín de primeros auxilios.
- No reaccione impulsivamente. Es muy importante visualizar la situación en la que estamos y dado que la mayor parte del tiempo no estamos solos, es fundamentalasumir un rol que ayude al entorno.
- Pensar en el ahora y el futuro, esto está pasando y esto va a pasar. No fomentar la situación de no-control. Decirse a sí mismo “nada malo va a pasar, todo está bien”, algo así como una auto-instrucción.
- Trate de mantener una respiración normal y calmada, un ritmo de auto-control.
- Ante un episodio de este tipo, es importante conversar con los hijos y explicarles por qué se producen los sismos y terremotos. Sobre este tema, transmítales que sentir miedo es normal, pero que se toman las acciones necesarias para estar debidamente resguardados.
- Tener claro que vendrán réplicas, para no tener la misma reacción del primer evento. Tratede controlar sus acciones e intente no reaccionar desesperadamente.
- Por último, el especialista enfatiza que es normal tener síntomas ansiosos, ya que estos preparan a la persona para poder enfrentar el estrés. Posterior al evento, de manera gradual se recupera la tensión física y mental.