PIONERAS EN EL MUNDO DE LOS NEGOCIOS Y LAS CORPORACIONES – PERFIL DE MUJER

El título de la serie bajo la que publico, se llama “Pioneras… “ dado que muchas veces me he sentido de esa manera, por estar trabajando en un área históricamente reservada a los hombres. Suelo observar los cambios culturales en este aspecto y aunque los años pasan, constato que siempre falta más.

Hace unos días estuve en una breve conversación acerca de las mujeres en los directorios y del cómo se escoge las personas para esos cargos.

Dicho sea de paso, ser director en una empresa ya no tiene que ver con el “honor” de haber sido nombrado, como un saludo de amistad y/o voto de confianza del dueño (controlador) de la Compañía. Hoy, ese cargo debe ser tomado con mucha responsabilidad, profesionalismo, considerar jornadas de estudio y análisis, además de mirar el mundo y la empresa desde los principios de sustentabilidad y ética.

Cierto, a las mujeres se nos ha invitado a participar, de manera forzada quizás, mediante normas o consultas que sugieren aumentar la equidad de género en el quehacer empresarial[1].  Debo decir que, el acceso obligatorio me molesta, porque en ello se privilegia la calidad solo de ser, versus la capacidad real de aportar. Hemos visto como han sido desplazados excelentes profesionales hombres, para dar cabida al género femenino en una mesa que ya estaba completa. A pesar de ello, me parece que no existe otra manera de aumentar la velocidad de este cambio.

El avance ha sido lento. En el año 2021 las estadísticas señalan un 13,2% de mujeres en directorios y en el 2022, apenas subió a 14,7%. Por lo demás, los países de la OCDE llegan a tener un 28% en promedio, dejando bastante atrás a nuestro país[2].

Entonces, para completar esos cargos faltantes y hacer una buena selección, se arman perfiles y allí es donde ha estado mi sorpresa. Pude verificar que las exigencias solicitan trayectoria anterior, lo que es muy lógico, salvo porque en este caso se requieren mujeres que hayan sido gerentes al menos en primera línea y de áreas duras.[3] ¿cuántas hemos tenido ese privilegio en Chile en las últimas décadas? En el 2019, apenas el 20,7% [4]correspondía a mujeres entre quienes ostentaban esos cargos. Una década atrás ni siquiera hay estadísticas exactas.

Incluso más, desde mi experiencia y opinión, la formalidad del cargo para las mujeres no era tan clara. Se asignaban funciones y se discutían los títulos, restando relevancia. ¿Gerentas?

Desde lo anterior, estamos escuchando las quejas acerca de “no hay mujeres para esos cargos”.  Casi irónico.

Pienso que ha llegado la hora de innovar. Considerar profesionales, con énfasis en especializaciones, diversidad de carreras, nuevos estudios que han surgido como preparación a los cargos de directores, debieran estar en esos requisitos.

No es necesario ser mujer con trayectoria de hombre.

Abramos el espacio de manera correcta para que los resultados sean los mejores. Para que primen  las capacidades, las actitudes, la carrera también, igualmente los estudios y desde ahí construyamos el perfil de directora.

[1] En marzo de este año se aprobó la idea de hacer modificaciones a la ley de sociedades anónimas con el fin de aumentar la cantidad de mujeres en los directorios de las sociedades anónimas abiertas, y en mayo se aprobó el proyecto de ley en la comisión de Mujer y Equidad de Género de la Cámara de diputados.

[2] Cuarto reporte de indicadores de género en las Empresas en Chile.  2022. CMF, Fundación Chile mujeres, OIT, Ministerios de hacienda y economía.

Handbook de género. Informe de indicadores de género de la CMF.

[3] No todas, odio las generalizaciones.

[4] Mismas fuentes anteriores.

Marcela Contreras Berrios – Conoce más a Marcela aqui

 

Foto Portada: Imagen de Tumisu en Pixabay

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