El estratégico es un enfoque lógico, más amplio que el enfoque estrictamente clínico, por lo que puede ser aplicado a cualquier situación humana susceptible de cambio.
La intervención estratégica es un proceso de cambio breve, preciso y riguroso, dirigido a resolver problemas humanos tanto desde el bienestar emocional como desde las relaciones con los demás. Al mismo tiempo, también es un modelo eficaz y eficiente para el tratamiento de patologías invalidantes.
El enfoque estratégico tiene unos objetivos eminentemente pragmáticos, que se alcanzan al aumentar la “conciencia operativa”, es decir, desarrollando las habilidades y competencias personales que proporcionan mayor funcionalidad para conseguir los cambios deseados ante cualquier situación de dificultad.
El aprendizaje del modelo y de su cuerpo teórico se efectúa partiendo de situaciones concretas que permitan el análisis y el abordaje de las dificultades y problemas más habituales. Con esta metodología, se trata también de adquirir, de forma progresiva, las competencias necesarias para intervenir en las llamadas “patologías” y situaciones conflictivas graves.
La finalidad es el desarrollo de la llamada “inteligencia estratégica”, una modalidad de inteligencia pragmática que optimiza, por encima de todo, la eficacia en la aplicación de recursos para la resolución de problemas.
Instituto Gestalt
Extraído de www.institutgestalt.com/