Cuando hay un dolor, se expresa como una sensación molesta en alguna parte del cuerpo, lo más frecuente es que tomes un analgésico y éste tiende a desaparecer.
Justo cuando estás sintiendo un dolor físico, valoras mucho el hecho de estar sano. La salud la das por sentada, y cuando el dolor se va, no sólo agradeces que se ha ido, sino que además queda la consciencia de lo ocurrido, lo que lo provocó y quizás ahora sepas cómo evitarlo.
Pero ¿qué hacer cuando el dolor es emocional? ¿Existe alguna medicina que lo quite rápidamente? Aún no.
Cuando alguna situación provoca dolor emocional, quizás recuerdes que pasaste por alto cosas o personas que tenían un gran valor. Después de un tiempo pasará y quedará el recuerdo, un aprendizaje de lo ocurrido, y un nuevo recurso emocional que probablemente te será de utilidad en el futuro.
Cualquiera que sea el dolor, es necesario saber qué lo provoco y lo más importante, no esperar a que duela para valorar lo que existía antes de que llegara a tu vida.
Valora lo que hay en ausencia del dolor, y no temas a su presencia, a veces es necesario, para aprender, responsabilizarte y crecer.
Vive Con-siente-mente en presencia o ausencia de dolor.
Alejandra Espinosa
Psicóloga y Acompañante en BioDescodificación
Extraido de www.institutodraco.com