Ya vas a poder, date tiempo.
Es válido sentirse desbordada, cuando nos convertimos en mamás la realidad nos cambia y no precisamente de la manera idílica con la que habíamos fantaseado en el embarazo. La realidad de la mamá los primeros años es DURA y CRUDA y debemos darnos el tiempo para florecer y el espacio para llorar o hacer catarsis.
Hay algo que aprendí ya con 5 años de mamá y es que el cuerpo se adapta. Los humanos nos hemos adaptado por milenios a diferentes alimentos, climas, ambientes, nuevas enzimas, al punto de modificar hasta los genes. Adaptarnos es algo que hacemos muy bien, pero requiere de TIEMPO!
La oruga no se hace mariposa de la noche a la mañana pero pasa que en esta “sociedad de las prisas” no nos dan ni nos damos el tiempo de adaptarnos a la maternidad a nivel fisiológico, emocional, laboral, anatómico, cerebral.
Así que te pido nueva mamá: se paciente contigo misma y con tu camino, rodéate de gente que te tienda una mano, aleja a quienes solo critican y CONFÍA EN EL PROCESO. Te abrazo
Por Ana Acosta Rodríguez, Mamá Minimalista
Facebook: @mamaminimalista
Fuente: mamaminimalista.net
Maestranda en Psicología Positiva Aplicada y experta en Mindfulness, Inteligencia Emocional y Crianza con apego.
Instagram: Nutri_mama
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Imagen: Cielo