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- Cuando el “Hola, ¿cómo estás?” no basta
Seguramente todos —alguna vez en la vida, al menos— hemos pasado el incómodo momento de tener que establecer contacto con personas nuevas en eventos sociales o laborales, y no haber sabido qué decir para hacerlo. El “Hola, ¿cómo estás?” suele ser lo primero que se nos viene a la mente, pero luego… ¿qué decir para continuar la conversación?
En un mundo en el que la comunicación verbal y no verbal (conversar cara a cara) comienza a sentir la presión de la comunicación digital (Whatsapp, Facebook, Instagram), las frases de cortesía para entablar y mantener una conversación comienzan a ser olvidadas. Hoy en día, expresiones como “Me gusta lo que has dicho”, “Te envío un abrazo” o “¡Ánimo!” están siendo reemplazadas por emoticones de un pulgar hacia arriba, una carita amarilla con dos manos pequeñitas a ambos lados o un brazo musculoso.
Si cada día aumentan nuestras relaciones virtuales y disminuyen nuestras conversaciones cara a cara, establecer contacto con alguien en reuniones sociales o de trabajo se volverá más arduo porque estaremos perdiendo la facilidad y habilidad de comunicarnos a través de la palabra hablada.
He aquí algunas preguntas para iniciar y mantener una conversación cara a cara, que ofrecen más probabilidades de encontrar diversos puntos en común con los nuevos contactos:
¿CREES QUE ESTO TIENE BUEN FUTURO? Si estamos en un evento de trabajo, esta pregunta permite escuchar la opinión sobre lo que se está viendo o tratando, además de los criterios de evaluación que permitirán intercambiar puntos de vista.
¿QUÉ ES EN LO QUE MÁS TE LLAMA LA ATENCIÓN DE LO QUE ACABAMOS DE VER? Esta es una pregunta con una amplia gama de respuestas posibles. Da a nuestro interlocutor la posibilidad de explayarse sobre el contenido del evento, comparar con lo que ha visto en el pasado, y tal vez decantar en situaciones personales que lo lleven a hablar de algún proyecto personal o cualquier cosa que le emocione.
¿ENCONTRASTE AQUÍ LO QUE NECESITABAS? Esta pregunta, al igual que la anterior, ofrece un gran abanico de respuestas interesantes.
¿ESTUDIASTE EN ESTE PAÍS? Esta pregunta abre horizontes de conversación no solo sobre sus estudios, sino también sobre su familia, sus amigos, recuerdos agradables, y una larga lista de posibles temas de conversación y puntos en común.
¿REALIZAS ALGUNA ACTIVIDAD FUERA DEL TRABAJO? Esta pregunta —que puede colocarse un poco más adelante en la conversación— permite hablar de los hobbies, de deportes, de proyectos y emprendimientos, del tiempo dedicado a la familia.
Es muy cierto que la tecnología nos brinda una extraordinaria rapidez en la comunicación, en cualquier lugar y hora, pero nada se compara al calor humano que brinda el contacto personal en una conversación con un amigo.
Autor: Patricia León Gonzalez
Extraido de Revista Perspectiva