¿Alguna vez te has parado a analizar cómo te sientes ante alguna situación? Incluso, si es una situación repetitiva que te molesta y no sabes por qué se repite? Muchas veces te sientes incómodo/a sin ni siquiera saber realmente la emoción que estabas sintiendo.
A continuación, te paso un listado de emociones que pueden ayudarte a ponerle nombre a cómo te sientes:
FURIOSO: enojado, resentido, preocupado, irritado, molesto, fastidiado, indignado, enfurecido.
ANSIOSO: preocupado, angustiado, nervioso, temeroso, miedoso, alarmado, asustado, atemorizado, intranquilo.
AVERGONZADO: ridículo, acomplejado, aturdido.
CULPABLE: abochornado, responsable, malo.
DESESPERANZADO: desanimado, pesimista, desesperanzado.
SOLO: abandonado, solitario, rechazado
TRISTE: deprimido, bajo de moral, infeliz, decaído, decepcionado, dolido.
ESTRESADO: abrumado, quemado, tenso, presionado, nervioso, trabajo en exceso.
Realmente; ¿conoces los motivos de estos sentimientos negativos? Algunas personas creen bajones anímicos se deben a las hormonas o a la química de nuestro organismo. Evidentemente hay algo de cierto esta teoría. Medicaciones como son el litio y los antidepresivos pueden resultar bastante beneficiosos para determinados problemas emocionales, lo que indica que los procesos químicos de nuestro cerebro juegan un papel importante en nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Otras personas piensan que su estado anímico se viene abajo debido a cosas negativas que le suceden en su vida. Y otras, se sienten incompetentes e inferiores, y se deprimen por ello. Algunas otras se vienen por las dificultades con las que tropieza en sus carreras profesionales o relaciones personales. Noche de nosotros pasamos nuestra autoestima en el éxito alcanzado en el trabajo y en nuestras las relaciones con los demás; y cuándo perdemos nuestro puesto de trabajo o nos abandona una persona querida, nos sentimos desolados.
Todas estas ideas tienen un punto de verdad. Pero todas esas teorías tienen un gran inconveniente: nos convertimos en víctimas de unas circunstancias que escapan de nuestro control. Pero en este tema quiero que empieces a familiarizarte con una idea relativamente simple: no nos trastornamos por las cosas que suceden, sino por la visión que tenemos de las mismas. Dicho de otra manera: las cosas negativas que nos suceden no son los causantes de nuestras emociones negativas. Las emociones negativas surgen por la forma en que pensamos acerca de todo lo que nos sucede. Entonces, nuestros sentimientos tienen su origen siempre en nuestros pensamientos y en la forma como pensamos de las cosas, más en los sucesos propiamente dichos. Determinados tipos de sentimientos tienen su origen en determinados tipos de pensamiento.
Quizás también te interese: Como tratar con familiares tóxicos
Coach Espiritual
www.institutodraco.com
www.facebook.com/InstitutoDraco
Extraido de www.institutodraco.com