Las relaciones humanas son complicadas. Más aún, si se trata de relaciones de pareja. Nunca terminamos de conocer a esa persona que convive con nosotros. Aunque, vivamos con ella todos los días. Cada día, descubrimos algo nuevo. Bueno o malo. Por lo tanto, no siempre resulta color de rosa la convivencia. Puesto que existen cosas que nos molestan y que muchas veces no soportamos. Nuestra actitud, ante esta situación es de rechazo.
Justamente, este fue el caso de Becky Zerbe una mujer con 29 años de casada. La cual, un día se dio cuenta que no soportaba la convivencia con su marido y tomó la decisión de dejarlo y divorciarse. En las siguientes líneas te contamos todo sobre esta historia de vida…
Antes de ver los errores del otro, debemos ver los propios
Exactamente esto fue lo que hizo Becky. Cuando esta mujer decide abandonar a su marido, simplemente tomó a su bebé y empacó sus cosas. Su determinación de divorciarse era total. Al dejar su hogar decide ir a pasar un tiempo en casa de sus padres. Su madre, una mujer con muchos años de experiencia en lo que respecta a la vida en pareja le propuso realizar un ejercicio, antes de dar por terminado su matrimonio.
El ejercicio consistía en realizar una lista con todos los errores y actitudes negativas que tenía su esposo y que ella ya no soportaba. Al terminar con la lista, la cual fue realizada muy rápidamente y de forma sencilla. La madre le dijo a Becky: Ahora, realiza una lista de tus reacciones y actitudes ante todas esas cosas que te molestan de tu marido.
Una respuesta inimaginable…
Becky, ante cada error del marido tenía una respuesta para nada adecuada. Por ejemplo: Cuando se sonaba la nariz, ella sentía vergüenza de estar a su lado. Cuando no le daba buenos regalos, la reacción de la mujer era hacerse la mártir. Y así con cada una de las cosas que a ella le molestaban.
Entonces, resultaba que Becky también cometía errores al igual que su esposo. Y, seguramente a este le molestaban sus reacciones tanto como a ella las actitudes del otro. Su madre, en ese momento, le dijo a Becky que rompiera la lista que ella había hecho de su compañero y se quedará solo con la lista de sus reacciones ante su marido.
En una relación no existe una única verdad. Esta es relativa y siempre tiene dos caras o puntos de vista. No podemos creer que tenemos en nuestras manos la verdad absoluta, porque estaríamos equivocándonos tanto o más que la otra persona a la que estamos juzgando.
La solución a todos los problemas…
Antes de juzgar o condenar a las personas debemos ponernos en los zapatos de otro. Además, de ver con objetividad los errores que nosotros también cometemos dentro de la relación. Resulta que en un matrimonio o relación de pareja la responsabilidad es compartida y las situaciones se presentan y empeoran gracias al comportamiento de ambos y no de uno solo.
Nada se gana con abordar negativamente y criticar a nuestra pareja. La verdadera solución es la comunicación. Intentar dialogar y entender el porqué de ciertas actitudes es fundamental. Sobre todo, para conocer el grado de responsabilidad que tenemos propiamente en ello. Esto, no significa que debamos echarnos la culpa de todo cuando las cosas andan mal. No. Se trata de saber en qué estamos fallando personalmente y cómo nuestras actitudes erradas están generando reacciones nocivas en la otra persona y viceversa.
Hoy en día, cuando las relaciones parecieran ser efímeras debemos apostar por el amor. Tomarnos en serio nuestro rol dentro del matrimonio y no intentar conseguir la salida fácil. Sino, la verdadera solución del problema. De esta manera, podrás dar siempre lo mejor de ti e intentar que tu pareja también lo haga. Con una buena actitud se puede superar cualquier crisis y lograr salvar la relación. Tal cual como sucedió con el matrimonio de Becky Zerbe que, a través de esta lista logró superar las adversidades y aprendió una lección de vida que nunca olvidará.
Extraido de: Editorial Phronesis