En repetidas ocasiones hemos escuchado el impacto que tiene nuestra forma de pensar sobre nuestra forma de sentir. Nuestras emociones son el resultado de la forma de ver que tenemos sobre las cosas que suceden. Antes de seguir avanzando sobre los sentimientos, te planteo unas cuestiones para reflexionar:
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¿Cuándo deberíamos cambiar nuestros sentimientos negativos?
- ¿Son todos los sentimientos negativos “malos”?
- ¿Podríamos encontrar algunos sentimientos negativos normales o incluso saludables?
- ¿Nuestro objetivo debe ser estar siempre felices?
Estoy convencida de que algunos sentimientos y emociones negativas son saludables. Para cada emoción existe una versión sana y otra versión patológica. En lenguaje psicológico lo llamamos emoción adaptativa (en el sentido que se adapta y es coherente con nuestro entorno) y emoción desadaptativa. Una tristeza sana no es lo mismo que una depresión clínica. Un enfado constructivo no es lo mismo que un enfado patológico. Por ejemplo, si un ser querido fallece, es saludable llorar su muerte y compartir sus sentimientos con amigos y familiares. Esa tristeza puede expresar el amor que sintió por esa persona y los sentimientos de pérdida irán desapareciendo de forma natural con el paso del tiempo. La depresión clínica no tiene nada que ver con esto. Te marco a continuación algunas diferencias:
CARACTERÍSTICAS DE LA TRISTEZA QUE PODEMOS CONSIDERAR COMO SALUDABLE:
1. Estás triste pero no percibes una pérdida de autoestima.
2. Tus sentimientos negativos constituyen una reacción apropiada en un acontecimiento desagradable.
3. Tus sentimientos cesan al cabo de un tiempo.
4. Aunque te sientes triste, no estás desanimado con respecto al futuro.
5. Sigues llevando una vida productiva.
6. Tus pensamientos negativos son realistas.
CARACTERÍSTICAS DE LA DEPRESIÓN
1. Sientes una pérdida de autoestima.
2. Tus sentimientos negativos constituyen una reacción absolutamente desproporcionada en relación con el factor que desencadenó su estado depresivo.
3. Tus sentimientos pueden persistir indefinidamente.
4. Te sientes desmoralizado y estás convencido de que las cosas no mejorarán jamás.
5. Tiras la toalla de la vida y pierdes el interés por tus amigos y por tu carrera profesional.
6. Tus pensamientos negativos son exagerados y están distorsionados, por muy pertinentes que te parezcan.
¿Sigues pensando que las emociones negativas o desagradables son poco saludables? ¿Sabrías, ahora, diferenciar cuando se trata de una emoción adaptativa y cuándo no?
Irene Morales
Coach Espiritual
Extraido de www.institutodraco.com