Las mujeres que han conseguido una carrera profesional de éxito deben seguir abriendo camino a las que vienen detrás, visibilizando sus historias de éxito, siendo referentes que inspiren y facilitando a otras lo que a ellas no les facilitaron porque, esta carrera de obstáculos no tiene hoy los enormes pedruscos en el camino con los que tropezaron nuestras abuelas, pero sigue teniendo piedras con forma de sesgos inconscientes en el Management que frenan nuestras oportunidades, o de síndrome de la impostora que nos lastra y nos hace sentir que nos va bien profesionalmente por circunstancias ajenas a nuestro talento y que, en cualquier momento, nos van a descubrir, o con forma de síndrome Golem que nos dice “no puedes ser buena profesional y buena madre, elige” piedras que pesan en esa enorme mochila de carga mental con la que tenemos que correr…
Encontremos la fuerza para seguir apartando cada vez más obstáculos en la carrera hacia la igualdad efectiva, con el empuje individual, pero también impulsando los cambios necesarios a nuestro alrededor en nuestro ámbito de influencia, siendo valientes y ayudando a otras mujeres a alcanzar sus metas.
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