¿De verdad es más dificil ser amable que no serlo…? Esta mañana he ido a por antibiótico para mi hijo a la farmacia al lado de casa, iba un poco agobiada porque el pobre tenía mucha fiebre y unas placas del tamaño de Alaska. Tuve una videoconsulta con una pediatra que colgó la receta en mi web personal de Sanitas.
Cuando llegué, de muy malos modos, la farmacéutica me dijo «Esto está mal, ¡así no se hace!» y sin mucha mas explicación me dijo que no me daba el antibiótico pese a mi cara de desesperación. Me fui a otra farmacia donde me atendieron con una sonrisa y me dieron todas las facilidades. Les enseñé la receta en la web y me explicaron que la necesitaban físicamente que si me era mas sencillo se la podía mandar por mail o por whatsapp.
¿La diferencia? Ganar o perder un cliente, ganar o perder reputación e, incluso, sentirse mejor o peor consigo mismo.
Esto me ha pasado hoy en una farmacia, pero sucede continuamente en las empresas. No lo dudes. Siempre te aporta más hacer la vida más fácil a los demás. La aptitud es importante pero la actitud es lo que marca la diferencia.
Sé simpático, a nadie le gusta trabajar con un cenicero.
Read more