¿CAMBIAS DE OPINIÓN CONSTANTEMENTE? CÓMO CONCRETAR Y PODER AVANZAR

Hace poco me escribía una lectora diciéndome que no sabía qué paso dar porque, como decía ella:

Mi mente o yo cambio continuamente de opinión“.

Así que hoy voy a escribir sobre qué hacer cuando cambias tanto de opinión que no puedes avanzar.

Si tú también cambias constantemente de opinión, sigue leyendo…

Si no puedes avanzar o empezar algo porque cambias constantemente de opinión puedes considerar dos opciones distintas:

 

1.Averigua la causa de la indecisión o cambio continuo de opinión.

 

¿Con cuál o cuáles de estas te identificas?

 

  • No estás segura de lo que quieres. Por eso te cuesta elegir, quizá tienes varias ideas, o no tienes claro si algo te va a gustar o no, si será lo mejor para ti

 

  • Sabes lo que quieres pero tienes miedo de algo. Das un paso y reculas porque el miedo te detiene.

 

  • Dudas de ti misma, de tus capacidades para llevar a cabo lo que deseas.

 

Saber qué es lo que te hace dudar es un primer paso muy importante. Quizá sea otra razón distinta de estas que he mencionado. Piénsalo bien, ese es el primer paso.

 

¿Qué me hace dudar?

Que no sé lo que quiero

Que van a pensar mal de mí.

Que en realidad no quiero esto.

 

Cuando tengas clara la razón o las razones de ese cambio de opinión podrás hacer algo para solucionarlo.

Por ejemplo, si te das cuenta de que no sabes lo que quieres, toca trabajar eso, averiguar qué quieres. Tú sola o con ayuda de algún tipo.

A veces nosotros llegamos hasta cierto punto y a partir de ahí necesitamos ayuda. Otras veces sola podrás perfectamente. Eso lo sabes tú : )

 

2.Si quieres pensar directamente en la solución, hazte esta pregunta:

 

¿Qué haría que tomar una decisión/elegir una opción fuera más fácil?

Tener claro lo que quiero.

Saber que me va a salir bien.

Tener apoyo.

Y empieza a buscar eso que haría que decidirte fuera fácil.

 

La cuestión es dejar de pensar que cambias de opinión constantemente y centrarte en buscar razones o soluciones para poder concretar y avanzar.

Espero que te ayude : )

————————————–

La Dra. Aida Baida Gil, coach certificada y fundadora de www.coachdelaprofesional.com se dedica a ayudar a las mujeres profesionales que se sienten estancadas o insatisfechas y que están listas para avanzar profesionalmente, establecerse por su cuenta o redirigir su carrera.

Read more

UNAS PALABRAS CUANDO NO TIENES CLARO LO QUE QUIERES PROFESIONALMENTE

¿Te sientes estancada y angustiada porque no tienes claro lo que quieres profesionalmente?

Puede ser agobiante no tener claro del todo el camino, pero lo que importa es lo que hacer a lo largo del camino.

Estamos aquí para aprender y crecer, no nacemos con un manual de instrucciones, y pretender tenerlo todo claro en la vida muchas veces puede hacerte sufrir.

Aunque nos hayan educado para hacernos creer eso, que tenemos que tenerlo todo claro y cuanto antes mejor, no sea que vayas a “perder el tiempo” buscando…

La realidad para muchas personas es que no suele ser así. Y genera mucha frustración.

Por eso hoy te quiero hablar de qué hacer cuando no tienes claro tu camino.

Porque dependiendo de la etapa en la que te encuentres puedes sentir que ya tendrías que tener claras las cosas, que no tendrías que seguir probando o “equivocándote”.

Lo más importante en esta situación es darse cuenta de esto:

1.No eres rara/o ni inmadura ni irresponsable ni “anormal” en ningún sentido.

 

Es verdad que muchas personas tienen una vocación clara y se dedican a ella toda la vida.

Pero también es verdad que hay muchas personas que no tienen una sola vocación.

Y personas que tienen una y luego cambian porque se aburren o descubren otra cosa o ya no les llena.

Hay muchas variantes posibles y todas están bien. La cuestión aquí es que tú lo veas como algo normal y perfectamente válido.

Y ese suele ser el problema, verlo como algo malo, verte a ti misma o a ti mismo como alguien voluble, descentrado, inmaduro…

Hay muchas formas distintas de vivir. Y la tuya no es anormal, es tuya.

 

2. Probar y equivocarse sí es normal.

Es ley de vida. No sólo todo cambia y hay que saber adaptarse en lugar de aferrarse a algo que ya no existe, sino que, como he dicho antes, no nacemos con un manual de instrucciones ni con un mapa detallado de pasos a seguir y obstáculos que evitar.

La vida es un descubrimiento y una serie de experimentos continuos. Hay que probar para saber qué quieres y si algo funciona para ti.

Y equivocarnos es parte del aprendizaje, es lo que nos hace evolucionar y avanzar. No es “perder el tiempo” ni mucho menos.

¿Que a veces es duro? Por supuesto.

¿Que a veces se hace largo? Claro. Pero no por eso es malo.

Hemos asociado equivocarse con fracaso, con algo muy negativo y muchas veces sólo ese miedo a equivocarte hace que no des el paso que quieres.

El día que interiorices que probar es normal y deseable y que equivocarse también lo es, se te abrirán puertas nuevas.

 

3. Es importante estar abierta a lo nuevo y a los cambios. El cambio sí es normal y constante.

Hay que abrirse las nuevas ideas y situaciones que se vayan presentando, así como a tus nuevas necesidades, ser honesta contigo misma y reconocer que ya no eres la misma persona que que antes o que ya no necesitas lo mismo que antes o que tus límites han cambiado.

 

4. No hay un final del camino.

 

Si asumes que no hay un destino final maravilloso y vocacional que te hará sentir completa sino que la vida es puro cambio y evolución, no te afectará tanto si llega un día en que algo cambia…

Que pierdes el trabajo, que ya no te gusta lo que haces, que cambias tú.

En lugar de verlo como algo raro o negativo lo verás como algo normal, quizá inesperado, quizá triste (nadie dice que sea fácil) …

Pero verás que así es la vida y lo necesario ahora es aceptar esta nueva situación y cambiar el plan.

Aferrarse a algo que no quieres no te ayudará en nada.

Aceptar que las cosas cambian, que se abren nuevas puertas.

Que hay que ir probando, equivocándose y aprendiendo.

Y que el camino es lo que hay que disfrutar (en lugar de esperar ansiosamente un destino que quizá al final ya no sea el que quieres, o quizá nunca lo ha sido, o ha aparecido otro que te llama más la atención…) es lo que hará que vivas tu vida de otra manera.

Y algo que leí hace poco en la web dailyom.com (que te recomiendo, por cierto):

Eres perfecta justo como eres. No hay nada que tengas que hacer, arreglar o cambiar.

Eso no significa que no puedas evolucionar o crecer sino que ahora mismo estás completa, no hay nada que arreglar porque no estás rota.

 

Tenerlo todo claro en la vida no es realista y puede hacer que vivas frustada y estancada.

A veces hay que avanzar sabiendo que, aunque no está claro del todo, te apetece probar, cambiar y de paso aprender por el camino si es esa opción es para ti o no lo es.

Espero que te ayude : )

————————————–

La Dra. Aida Baida Gil, coach certificada y fundadora de www.coachdelaprofesional.com se dedica a ayudar a las mujeres profesionales que se sienten estancadas o insatisfechas y que están listas para avanzar profesionalmente, establecerse por su cuenta o redirigir su carrera.

Read more

Suelta, Salta…

“Suelta y avanza” te aconsejan por allí, cual receta mágica, fácil y poderosa. Claro que hacerlo sana, empodera y aliviana. El cómo llegar a esa posibilidad, entiendo, es el desafío.

¿Cómo darse cuenta hasta cuándo tolerar? ¿Qué datos necesito para juzgar hasta dónde insistir para alcanzar esa meta? ¿Qué debería sentir para decirle basta a una relación? ¿Qué me dará claridad para decidir?

La lista de interrogantes continúa, a diario, y mientras tanto, e incluso sin darnos cuenta, decidimos y elegimos desde la resignación, desde donde sólo vemos no-posibilidades.

Irónicamente, y a mi juicio, soy de las que creen que hemos venido a florecer, y no sólo a sobrevivir. Personalmente, me mueve inspirar a ello, y ése es hoy mi propósito de vida. Irónicamente digo, porque tuve que experimentar todas estas sensaciones que te traigo para recién después poder compartirlas.

Me vengo preguntando lo suficiente como para haberme dado cuenta qué me anclaba, qué era eso que me tenía atada. Y en ese aprendizaje, mi desafío fue cuestionar. El amor fue la emoción que elegí predomine, aunque confieso, el dolor, enojo, angustia, miedo y frustración estuvieron de cerca acechando.

Observarme y detenerme fueron, y son hoy, mis dos grandes herramientas. Y tan es así, que lo convertí en hábito. Si tu agenda está completa de actividades y no “tienes” tiempo, déjame decirte que es una señal de alarma. Hacer para no ver lo que hay que ver, es una trampa. Detenerse y a modo de “zoom” y con otros ojos observarte, es el gran desafío. El tiempo se hace, no se tiene. Frenar sana y empodera, y no debería generarte culpa.

Hacer sin sentido agota, y estanca. Frenar sin sentido entristece y agobia. Ambos extremos, desaniman. Y sentirse estancado, sin visión o des-animado, es sobrevivir sin-alma.

Tal vez aún no reconozcas tu ancla (eso que te impide avanzar, y que se repite en el tiempo), quizá no sepas cómo seguir ni adónde vas. A lo mejor esa relación ya no te aporta valor. Tal vez sepas todo esto, y el miedo te gane la pulseada.

Y es ahí, en esa instancia, cuando tienes el desafío de reconocer tu poder: enfrentarlo, atravesarlo, aclararte y decidir, sin querer controlar la consecuencia. Porque de eso se trata la vida. De avanzar, experiencia tras experiencia, como protagonista. Sólo desde allí hay crecimiento. La paz, la felicidad, el amor, el desapego, el optimismo y todas esas aspiraciones no están allí afuera. Tú eres eso, sólo que en algún momento lo olvidaste. Es hora de volver. Es hora de SOLTAR. Confía y equivócate si hace falta. El mundo te espera con los brazos abiertos. De nuevo, confía. Sin duda, ya estás preparad@ para SALTAR.

 

tatiana_Bregi2Tatiana Bregi – Coach ontológico certificada

 

Read more