WOMANIZACION

Las empresas necesitan «womanizar» sus consejos de administración. Es más rentable. Sin embargo, menos de un 7% de mujeres ocupan cargos directivos en las empresas del IPSA. Las mujeres aportamos otro enfoque de gestión y liderazgo: la empatía, la intuición y nuestro sexto sentido o el poder gestionar muchas situaciones a la vez, sin embargo somos poco visibles y hacen falta más referentes femeninos con visibilidad que INSPIREN.

Las empresas deben asumir la responsabilidad de intentar restablecer el equilibrio apostando por la flexibilidad, implantando dinámicas de conciliación (con independencia del género) e impulsando la presencia cada vez mayor de mujeres en posiciones directivas que se conviertan en referentes donde las jóvenes profesionales se puedan reflejar, evitando la fuga de talento en momentos críticos de la carrera.

 

La poca presencia de talento femenino en posiciones directivas no sólo es un problema de las empresas, deriva de una cuestión social y económica: mientras las mujeres sigan asumiendo más responsabilidades en casa, el hombre asumirá más responsabilidades en el trabajo.

 

La equidad debe estar en todos los ámbitos para ser efectiva.

Los horarios de trabajo, la competitividad interna, la importancia del “networking” y de la marca personal, las pocas facilidades para la conciliación y el rol que tradicionalmente asumimos en la familia hacen que pocas de las mujeres lleguen a posiciones de responsabilidad o alta dirección.

 

Y…¿CÓMO WOMANIZARNOS?

 

  • SPONSORS, MENTORING Y REFERENTES.

 

Las complicaciones adicionales a las que las mujeres nos enfrentamos a la hora de desarrollar nuestra carrera profesional hacen que seamos «poco solidarias» con otras mujeres, de hecho, podemos ser nuestro peor enemigo.

 

Hacen falta referentes femeninos que INSPIREN y apoyarnos más como colectivo.

 

Ayudar a impulsar la carrera de otras mujeres de nuestros equipos y ser sus “sponsors”. Recuerdo cómo me marcó la salida de una profesional excepcional en una organización en la que trabajé, me explicó que se iba porque » miraba hacia arriba y no veía a ninguna mujer como un referente a quién se quisiera parecer”.

 

Aquellas mujeres que ocupamos posiciones de dirección y gestión en las organizaciones deberíamos asumir la responsabilidad de mentorizar a otras mujeres con potencial. ¿Mi recomendación? Que no sean personas de nuestros equipos sino de otras áreas, haciendo mentoring cruzado.

 

En palabras de Cani Fernández, recientemente elegida por Iberian Lawywer como una de las 50 mujeres mas inspiradoras del mundo legal: «El mentoring responsabiliza al «mentor» de forma concreta y clara tanto si lo implantas como institución como como cuando se da de forma natural».

 

  • FORMACIÓN EN MARCA PERSONAL Y NETWORKING.

 

Durante la carrera profesional aprendemos a optimizar los recursos, sí, pero ¿y las relaciones?.

 

El networking y la visibilidad interna son fundamentales, los hombres lo llevan en su ADN y, las mujeres, en general, somos mucho más reticentes a la hora de “vendernos”. Nos cuesta más desarrollar redes de contactos.

 

Debemos trabajar nuestra marca personal y hacernos visibles, primero internamente en nuestras organizaciones y luego, también, externamente.

 

Está muy bien ser un buen profesional pero… también hay que parecerlo. Una organización es como Google, si no apareces en el radar, es como si no existieras.

 

Se pierden grandes oportunidades por falta de visibilidad. Hay que comer con compañeros (no siempre con los mismos), tomar cafés, participar en conferencias, seminarios y sesiones, preguntar y participar, meterse en grupos de trabajo o en proyectos internos, escribir artículos, etc.

 

Un análisis de la startup Humanyzeque afirmaba que los profesionales que comían en las mesas grandes de la cafetería eran mucho más productivos que los que comían en su sitio o en mesas pequeñas porque compartían mayor información y conocimientos y generaban redes de contactos.

 

  • CONCILIACIÓN Y FLEXIBILIDAD CON INDEPENDENCIA DEL GÉNERO.

 

Es una realidad que durante la carrera profesional de muchas mujeres se produce un parón cuando aparece el binomio maternidad/carrera profesional.

 

«Las nuevas generaciones (con independencia de cuestiones de género) valoran cada vez más tener horarios que les permitan compatibilizar el trabajo con el deporte, u otras aficiones. La racionalización de horarios permite retener todo el talento y evita “estigmatizar” a las mujeres porque ya no tienen que pedir un trato distinto para compatibilizar el trabajo con la familia». Diana Rivera, socia de Cuatrecasas

 

La flexibilidad aumenta la productividad, fideliza a los empleados, disminuye el absentismo y mejora el clima con independencia del género. Y no lo digo yo, que también, lo dicen FORBES y BUSINESS INSIDER.

 

  • WOMANIZAR LOS COMITÉS Y ÓRGANOS DE DECISIÓN.

 

Es claro que hombres y mujeres tenemos capacidades y visiones del negocio diferentes, por ello, los equipos complementarios tienen una mirada mucho más equitativa y global.

Mi experiencia en organizaciones que han incorporado mujeres en comités de promoción es que aportaban una aproximación diferente de las candidatas ya que medían aspectos anteriormente no tenidos en cuenta comprendiendo en primera persona los hándicaps y el valor añadido que aportan las mujeres a la organización.

 

«Debemos crear contextos dinámicos que generen muchas oportunidades, como por ejemplo la renovación periódica de comités de gestión, de forma que haya más rotación y, por tanto, más oportunidades para incorporar mujeres que complementen la mirada de los mismos» afirma Nuria Martín, experta en desarrollo de RRHH.

 

 

  • CUOTAS…?

No sé si creo en las cuotas, pero sin duda permiten que lleguemos antes a normalizar la equidad y a que se generen las dinámicas necesarias. Debemos implantar «criterios de imparcialidad».  Me llama mucho la atención el ejemplo de la orquesta de Boston, en la que ¡la presencia de mujeres se igualó con la de los hombres cuando colocaron un biombo en las audiciones que impedía ver al aspirante!

 

Personalmente creo ciegamente en el talento, y en orquestar las dinámicas necesarias para no perderlo (flexibilidad, oportunidades y conciliación global).

 

Si se dan las plataformas adecuadas y conseguimos que cambie nuestra sociedad y que la equidad esté tanto en casa como en la oficina, estoy segura de que no habrá barreras para nadie y podremos llegar con independencia del género:  “¡Hasta el infinito y mas allá!” Buzz Lightyear

blanca_rodriguez_ackermannBlanca Rodriguez Senior

Manager Ackermann

International Chile

Conoce a Blanca aqui

Articulo extraido de www.unpuntodevista.es

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El sentido y el impacto.

Se dice que mi generación, la supuesta generación X, no quería trabajar. El hedonismo y otras “virtudes” era lo que nos “correspondía” y buscábamos.  Finalmente y años después nos dimos cuenta que simplemente queríamos encontrarle un sentido a nuestro trabajo, algo que nos moviera.

Me ha tocado circunstancialmente hablar con muchos dentistas en el último tiempo, y a su vez, recibir muchos currículos. La experiencia de analizar personas que quieren trabajar con uno ha sido bastante nutritiva en todo sentido. Y lógicamente yo en mis casi 40’s, me ha tocado lidiar con los reputados “milenials”, generación posterior a la mía.

He ido sacando algunas conclusiones que aún estoy procesando, pero que me gustaría compartir en esta columna.
Por formación, el dentista históricamente enfrenta y ve su quehacer desde un perfil bastante técnico. Esto tiene tal penetración en la cabeza de todos que mucha gente no se le ocurriría pagar una consulta al dentista “si no  le hace nada”, es decir, nos suena algún motorcito que haga “cosas”. Será que tendremos que volver a insistir que si bien el lado técnico y ejecutor de nuestra profesión es importante, el diagnóstico y el tiempo que pasamos entrevistando a nuestro pacientes es fundamental. ¿Como podemos tomar decisiones sobre otras personas sin entender e informar cuales son las necesidades de nuestros enfermos?.

Creo que el haber entregado la profesión al mercado, donde no hay propuestas de valor si no solo competencia de precios algo tiene que ver con esto.

Yendo más allá, y aquí voy a ser osado, me di cuenta que a un grupo grande de dentistas, si, dentistas, eso dice el titulo profesional, cirujano dentista, les gusta medianamente lo que hacen, el problema lo tienen en donde lo hacen. A un número importante de dentistas no les gusta el lugar donde trabajan. Se sienten menoscabados, usualmente mal pagados, presionados y sobre todo sienten que lo que estudiaron, incluyendo su postgraduación no puede ser aplicada bajo ciertos sistemas de trabajo. Es decir estudie algo, lo hago bien pero no puedo mostrar lo que hago porque mi “pega” no lo permite.

Dicen que la voluntad de cambiar es algo normal y aclaremos, en términos estructurales, cosas esenciales, el ser humano tiene una capacidad de cambio limitada, pero en términos de visión y forma, las posibilidades son enormes.

El cliché dice: es difícil cambiar si siempre haces lo mismo.
Aquí creo que el modelo de trabajo de nuestra clínica está dando ciertos frutos. Mentoring: un mentor que opine, que enseñe el “como”, que dé su visión y explique el por qué, un coach que acompañe el proceso de cambio, que vaya enseñando a cambiar, y alguien encargado de la educación financiera, no dejarse seducir por la banca y aprender a usarla.

Los modelos de cambio existen y son muchos, en el caso de la odontología se está llegando a un punto complejo donde el Dentista está inmerso, salvo honrosas excepciones, en modelos de trabajo sin regulación, donde no hay control sobre la práctica profesional.

Entender el sentido de la profesión y el impacto que ésta tiene en otros seres humanos es básico para empezar a ver. Cambiar la propia visión del yo, es un comienzo. Mi pregunta usual es “¿te gusta lo que haces?” y no, “¿qué sabes hacer?”.

Los insights aquí pueden ser salvajes, ¿estoy calificado emocionalmente para ejercer mi profesión como me gustaría?

La odontología, y esto también sin duda es una opinión, es una profesión hermosa y amplia, tener la oportunidad de mejorar la vida de alguien en un aspecto tan importante, es algo grande. Ocupar nuestro territorio de acción como herramienta de diagnóstico de condiciones de todo el cuerpo, no tan solo es importante, es muy entretenido. Ver la cara de sorpresa de nuestros pacientes cuando uno les dice como duermen, como está su pisada, su columna, sus dolencias que no han podido ser explicadas y se han resumido en “ud. es jaquecoso, suerte” o “tiene una condición idiopática” (en términos médicos suena hermoso, en términos prácticos quiere decir ; no tengo idea que tiene) genera una sorpresa al punto de decir: ¿como sabe esto si ud. es tan solo dentista? La respuesta usual es, es que soy un dentista con mucho tiempo extra, lo que genera risas.

Esto es grande y la mirada debe ser grande.
Debemos volver a escuchar, debemos ver de nuevo, debemos empatizar con nuestros pacientes, reencantarnos con lo que decidimos hacer en nuestro día a día.

La esencia al final de nuestro trabajo es eso, nosotros mismos.

Dr. Patricio Doñas N. DDS MS

Cirujano Dentista – Rehabilitación Oral

Universidad de Chile – Universidad de París

Director Bright Clinic Chile

www.brightclinic.cl

 

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