Cuando se rompe una pierna, se somete a una cirugía o se quema la mano, experimenta dolor, dolor agudo. Con tratamiento y tiempo, el dolor suele desaparecer. Pero el dolor crónico es diferente. Permanece suspendido incluso después de que la enfermedad o lesión original haya mejorado, recordándole todos los días que no tiene planes de desaparecer. Técnicamente, el dolor crónico se diagnostica si persiste durante tres a seis meses o más después de que la lesión o la enfermedad se curan.
Definición de Dolor
El dolor es “Una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con daño tisular real o potencial, o que se describe en términos de dicho daño. Es indudablemente una sensación en una parte o partes del cuerpo, pero también es siempre desagradable y, por lo tanto, también una experiencia emocional «.
Asociación Internacional para el Estudio del Dolor, 1994.
Aveces hay una causa clara del dolor, como la artritis, pero otras veces no hay un desencadenante específico o una enfermedad o afección subyacente. Por ejemplo, la ciencia actual sugiere que la fibromialgia es una condición de dolor crónico sin una causa específica que probablemente esté relacionada con los cambios en la forma en que el cerebro procesa el dolor. A veces, las personas pueden sentir dolor en lugares distantes de donde ocurrió la lesión original, algo que se llama dolor «referido».
A menudo, el dolor crónico comienza con un evento de dolor agudo. El dolor puede desarrollarse e intensificarse hasta convertirse en dolor crónico. Si tienes dolor crónico, no estás solo. Se estima que más de 100 millones de adultos estadounidenses tienen dolor crónico. El dolor crónico es una de las razones más frecuentes para las visitas al médico y se encuentra entre las razones más comunes para tomar medicamentos.
El dolor es más que un dolor físico. Es un huésped no deseado que se hace cargo de su vida e interfiere con su capacidad para trabajar, sus relaciones, su salud mental y su calidad de vida en general. Afecta a todo tu ser.
Por ejemplo, las personas con dolor lumbar tienen tres veces más probabilidades de tener una capacidad funcional limitada y cuatro veces más probabilidades de sufrir angustia psicológica que las personas sin dolor lumbar. Desafortunadamente, encontrar la respuesta a tu dolor puede ser como buscar un unicornio en un establo para caballos; La respuesta ni siquiera puede vivir allí.
Navegando por el sistema de salud para encontrar alivio
Se necesita una aldea para controlar el dolor crónico o al menos un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud.
Por lo tanto, las personas con dolor crónico deben pasar de un doctor a otro, a menudo se someten a procedimientos innecesarios, costosos y duplicados, toman medicamentos ineficaces y encuentran que su estrés y ansiedad aumentan con cada oportunidad perdida para aliviar el dolor. A menudo, pueden sentir que han «fallado» y perder la esperanza. En realidad, es el sistema de salud que les ha fallado.
Una de las razones es que los proveedores de atención médica a menudo desestiman o minimizan los informes de dolor de sus pacientes, especialmente en mujeres y minorías raciales y étnicas. De hecho, existe evidencia de que las mujeres tienen más probabilidades de recibir tratamientos psicológicos para el dolor que los hombres, y es más probable que se las considere como una reacción exagerada y exagerada de su dolor.
Esto deja a las personas con dolor crónico sin diagnosticar, sin tratamiento y buscando continuamente profesionales médicos que puedan ayudar realmente. Algunas personas que sufren dolor se dan por vencidas con el cuidado de la salud y nunca encuentran el alivio adecuado.
El dolor crónico es una condición médica complicada y desafiante. Manejar su dolor mientras navega por el sistema de salud puede sentirse abrumador. Pero puede disminuir la presión trabajando con los profesionales adecuados, conociendo sus derechos y aprovechando al máximo su cobertura de atención médica.
Texto Psychology Today
Redacción Instituto Draco
www.institutodraco.com
www.facebook.com/InstitutoDraco
Extraido de www.institutodraco.com
Read more
Cuando uno recibe un paciente en la consulta odontológica normal, debe entender como profesional varias cosas.
Lo primero es que nadie va al dentista por placer, debe ser una de las situaciones más estresantes de la vida cotidiana. Una encuesta relata que, en EEUU, estamos al nivel de “encontrarse con una serpiente venenosa en la selva” en términos de susto.
Por tanto, en mi caso, intento tener una “práctica con vínculo, personalizada”. Darme el tiempo para conversar largamente con mis pacientes y entender el motivo por el cual me buscan. En ese contexto es donde trato de ser parte de la solución y no parte del problema. Es llamativo que a su vez existen distintos perfiles de pacientes. Probablemente no todos calzan con lo que uno propone como modelo de atención.
Como lo hacemos en Bright Clinic?
El paciente es recibido por el dentista que será su dentista de cabecera, luego de preguntar sus motivos de consulta se le solicitarán los exámenes necesarios para su diagnóstico. Se fijarán objetivos, se planificará, se establecerán y comunicarán pros y contras de lo que se propone.
Es un ejercicio muy sano para uno, realizar un diagnóstico completo aún cuando el paciente venga por algo puntual. Lo más difícil de lo que hacemos es tomar la decisión más correcta.
Primum non nocere: lo primero es no hacer daño.
Este es un principio básico para quienes trabajamos en el área de la salud. Para poder responder a este principio se requiere que estemos estudiando siempre. Es fundamental que estemos al día en lo que se está haciendo hoy, y por qué se está haciendo. No es concebible que un paciente hoy día reciba los tratamientos o la forma de ver los casos de hace 30 años. Si bien la obturación o tapaduras, por ejemplo, tienen un fin evidentemente similar al que han tenido siempre, los materiales han evolucionado, los procesos se han minimizado, la indicación se ha restringido.
Hoy hemos definido de otra forma, no me atrevería a decir si mejor o peor, criterios distintos para indicar nuestros tratamientos. El enfoque es mucho más conservador, y en la mayoría de casos requiere menor intervención y más mantención y citas de control.
¿Donde se genera el problema?
El problema es, como dirían algunos amigos míos del área de la economía, de lo imperfecto del mercado. Hoy en día ante la decisión de “tratar” o controlar, muchas veces se opta por tratar, puesto que en centros masivos de atención de clientes, los profesionales son mala pagados o abiertamente no pagados. Supongo que a todos les suena la “consulta gratis”, “las radiografías gratis”, la “limpieza gratis”. La pregunta que les hago es:
Si me “regalan” todas esas cosas, de qué vive un dentista?
La respuesta cae por si misma, pareciera ser que el dentista vive de ejecutar procedimientos. Es decir el “mercado” nos pone un incentivo perverso para encontrar enfermedad aún cuando tengamos la chance de “controlarla y observarla” a lo largo del tiempo en controles periódicos. A nadie le llama la atención que en un gran número de presupuestos vengan siempre 12 caries y por lo menos el doble de “códigos” asociados, y luego un 50% de descuento?
Por eso mi sugerencia es que si tiene un dentista en el que confía no se cambie, no vale la pena. Parte de nuestro trabajo es resolver TODAS las dudas de nuestro paciente, antes de proceder. El paciente, además, tiene derecho a saber cuanto es el valor a pagar de lo que se va a realizar, ANTES de ser ejecutado. En ocasiones podrían existir cambios en el diagnóstico pero eso también se puede avisar, en casos más complejos donde muchas decisiones son intraoperatorias.
Entonces, correctamente indicado un tratamiento y establecidos los tiempos que predeciblemente debiese durar nuestro trabajo, se ejecuta lo indicado. Una vez que el paciente está de alta debiese entrar en régimen de controles periódicos.
Para establecer cada cuanto tiempo debo ver a un paciente básicamente debo establecer su nivel de riesgo.
Una de las disciplinas que ha entendido muy bien este principio de “mantención de los pacientes” es la periodoncia, el especialista en encías quienes indican una agenda de controles anuales para “mantener y no tener que retratar siempre”. Para que cada vez que cuando el paciente venga no sea un reinicio sino un continuo de mantenciones. La ventaja de este modelo de trabajo es que es muy efectivo y de bajo costo.
Hoy en día los criterios de acción frente a cada situación que se nos presenta son bastante claros, pauteados, normados. Si bien la experiencia personal del dentista es muy importante, esta debe tener cierta congruencia con lo que nos dice la evidencia científica.
Por eso nuevamente, el diagnóstico es la clave, la comunicación de ese diagnóstico también. El tratamiento, que es la parte técnica, si duda que debe ser correctamente ejecutado, y la mantención de todo para que dure en buenas condiciones y los tratamientos alcancen su mejor rendimiento en el tiempo es imprescindible.
Dr. Patricio Doñas N. DDS MS
Cirujano Dentista – Rehabilitación Oral
Universidad de Chile – Universidad de París
Director Bright Clinic Chile
Imagen portada: Diseñado por Freepik
Read more