“Espejitoespejito: ¡Quién es la más bonita?

Decía la madrastra de Blancanieves en el clásico cuento infantil: “Espejito espejito, ¿Quién es la más hermosa del reino?

Esa pregunta parece revelar que para las mujeres de todos los tiempos,  el tema de la belleza es fundamental. Lo dice  de otro modo nuestra Premio Nobel Gabriela Mistral cuando recita “todas íbamos a ser reinas” Ese deseo de lo perfecto está asociado a tenerlo todo y ese todo se consigue muchas veces con la fantasía de ser bella.

La  presión por ser bella y por  tenerlo todo como un modo de conseguir  la felicidad,  se ve exacerbada con las características de la sociedad actual. Vivimos en un mundo donde reina el consumo y desde la publicidad nos dicen lo que es bello y lo que no lo es. Esto provoca bastante inseguridad en las mujeres  ya que la belleza se asocia con atributos externos, cambiantes  y  que a veces no podemos conseguir. La belleza, en  los mensajes que recibimos  desde  los medios de comunicación  está frecuentemente vinculada con el dinero, con la juventud o   con los atributos físicos y no con nuestra capacidad de amar,  con nuestros gustos,  con nuestros sentimientos, con nuestro saber.  En definitiva no se relaciona con lo que en realidad  somos.

Por eso me gustó tanto la campaña de DOVE “Dovechoosebeautiful”.  La campaña,  realizada en 5 ciudades importantes del mundo:  San Francisco,  Sao Paulo,   Delhi, Shangai y Londres,  recogió lo que sentían miles de mujeres  a las que se realizó un experimento social consistente en que cada día debían elegir al  ingresar a un lugar  escogiendo la puerta que decía “Beautiful” (bonita)  o “average”(promedio). Los creadores de la campaña cuentan que la hicieron porque les impresionó conocer datos acerca de cómo ellas se sentían acerca de si mismas.  Ellos encontraron que “Alrededor del mundo las mujeres no se sienten seguras con su propia belleza. ¿Cuántas mujeres nos han dicho que su apariencia les angustia? 61% en Estados Unidos, 86% en China, 56% en la India (donde casi todas las mujeres estuvieron de acuerdo en que toda mujer tiene algo hermoso, pero frecuentemente no lo ven), un enorme 96% en el Reino Unido y 72% en Brasil” (datos de la campaña DOVE  “DoveChoosebeautiful”

Con esta revelación en mente, el equipo se dio   a la tarea de crear un video Dove,  con el objetivo de alcanzar a mujeres en todas partes y obtener un amplio entendimiento de sus formas de pensar y opinar. Así que visitaron estas cinco ciudades alrededor del mundo para explorar cómo las diferentes culturas influencian la elección que las mujeres hacen con respecto a su belleza y motivarlas a tomar decisiones positivas. Pero sobre todo, querían  mostrarles que todos los días, donde quiera que estén, tienen el poder de despertar y tomar la decisión de sentirse bellas.Es así como el spot muestra que muchas  mujeres que un día entraban por la puerta que decía promedio al día siguiente  lo hacían por la que decía bonita.

Ese es el  mensaje: cada mujer es única, insustituible,  valiosa y con el poder de decirse a sí misma “yo soy hermosa”

macarena_urendaMacarena Urenda Salamanca – Comunicadora Social

 

Read more

Mírame a los Ojos

Esta columna comienza en una conversación bastante intensa con mi marido, donde en esa conversación se produce con la televisión prendida y en medio de la discusión logro apreciar que ambos nos “arrancábamos” de mirarnos a los ojos y nos “metíamos” en la televisión para no enfrentar la comunicación de tipo más directo.

Después empiezo a observar mucha gente en los restaurantes donde muchos para no decir casi todos miraban sus celulares cada cierto tiempo y la dificultad para mirarse a los ojos era notoria y repetitiva.

Estamos en momentos de gran desconfianza en distintos niveles y el no mirarnos a los ojos disminuye toda la capacidad de poder establecer un contacto íntimo y confiable con los otros. Comentario aparte es lo que pasa con los niños a los cuales estamos educando sin ninguna capacidad de mirarse a los ojos, donde de verdad la tecnología les estaría impidiendo o por lo menos dificultando la expresión emocional y el desarrollo de algo que me parece fundamental: el desarrollo de la intuición.

El mirarnos a los ojos tiene que ver con la necesidad de descubrirnos y de descubrir al otro a través de la mirada. Requiere de valentía y coraje permitir que el otro me mire a los ojos y pueda descubrir lo que me pasa dentro de mi sin máscaras.

Revela honestidad, transparencia y cierto desafío encontrarse con el otro a través de la mirada y esto permite al cuerpo desarrollar la intuición de que me informa si puedo confiar o no en la persona que tengo al frente.

Entre los anteojos y la tecnología perdemos cada vez con mayor frecuencia el contacto con el otro, donde debiéramos ejercer la voluntad de apagar las pantallas para conversar y entrenar a nuestros hijos en el hábito de mirar a los ojos desde pequeños.

El mirar a los ojos genera confiabilidad, credibilidad y desarrolla de mejor forma la conexión con el mundo interno y la capacidad de intuición por lo tanto creo que habría que desarrollar y volver a estimular en lo cotidiano.

Quiero invitarlos a preguntarse primero cuanto se están mirando a los ojos dentro de su familia y cuanto lo hace dentro de su trabajo.¿ Cuánto le cuesta permitir a usted que alguien lo mire a los ojos y entre en profundidad dentro de usted o si le genera nervio o incomodidad que lo hagan.

Dicen que la mirada es el reflejo del alma, creo de verdad que si la mostráramos más, podríamos ser capaces de darnos cuenta de la bondad que hay en los otros y de la que yo también soy capaz de mostrar.

Después de observar cuanto nos miramos a los ojos, los invito a hacer el ejercicio de hacerlo voluntariamente tanto para permitir que lo haga el otro, como facilitar el acto de que lo hagan con ustedes. A lo mejor descubrimos cosas de nosotros y también de las personas que tenemos al lado.

Devolver la mirada y permitir que el otro me mire es un acto pequeño pero importante de volver a recuperar las confianzas y sobre todo darnos el espacio de confiar en el mundo interior del ser humano.

Extraído de www.pilarsordo.cl

 

 

Read more