La conversación que toda pareja debería tener antes de pensar en tener un hijo.

Todas las parejas tienen problemas de comunicación, así que no te frustres si sientes que estás hablando un idioma que el otro no entiende. Le pasa al 99% de las parejas que atiendo en la consulta, creo que la tarea más difícil de todas las relaciones es mantener una conversación sana, fluida y permanente. Si de verdad te emparejas o te casas para “toda la vida” debes cultivar un espacio sagrado para la comunicación. Con códigos, lugares, lenguaje y ritmo que se adecuen a ustedes. No hay reglas universales ni recetas mágicas, acá todo vale.

Pero si es que hay algo de lo que se DEBE conversar es sobre los hijos. Una conversación profunda  de la manera que más les acomode, inclusive pueden visitar a un terapeuta especialista en parejas que los ayude a que la conversación sea lo más honesta y real posible. Porque si hay algo que escucho mucho en la consulta es “pensé que cuando naciera nuestros hijo iba a cambiar”. Y se encuentran con la cruda realidad de que no fue así.

Todo el tiempo me pregunto por qué es tan difícil sentarse a hablar de cosas tan importantes, con la persona que se supone que más confianza tenemos. Por qué muchas veces se nos hace más fácil conversar con nuestras amigas e inclusive con un terapeuta. Qué es eso que nos da tanto miedo. ¿Qué nos rechacen? ¿Sentirnos incomprendidas? ¿Entrar en una batalla de egos?

Para quienes ya son madres y padres entenderán que un hijo viene a revolver tu vida por un período no menor. Las peores crisis de pareja, y en los tiempos en que se producen más divorcios (al menos en Chile) es después de la llegada de un hijo. Empiezan a salir los trapos sucios, que nunca salieron a relucir antes porque sin hijos, nada era tan grave, o tan insoportable.

Y así comienzan las discusiones, los resentimientos, las peleas, los cansancios y a fin de cuentas, las ganas de terminar lo antes posible una relación que pareciera no tener ni pies ni cabezas. Pero que con el pasar de los años, o con mucha paciencia (Paz y Ciencia) entiendes que son crisis adaptativas que algunas parejas pueden sobrellevar mejores que otras, pero que a TODOS les pasa.

Creo que es fundamental poder conversar respecto de las expectativas de cada al momento de pensar en tener un hijo. Algunos temas importantes a considerar en la conversación:

  1. Vida Sexual: soluciones en caso de que alguno de los dos sienta que su deseo está inhibido. (Recuerden que no todo es penetración). Sexo oral, abrazos, caricias, masturbación, etc.
  2. Labores domésticas: depende de la situación de cada pareja pero es muy importante establecer qué puedo y creo que podré hacer durante la gestación y el primer año de vida de la guagua.
  3. Labores relacionadas a la crianza: en este punto podrían pasarse horas hablando porque a pesar de que en la fantasía todas creen que tendrán súper machos a cargo de los hijos, la realidad del 90% de las parejas es que el hombre no sabe, no se le ocurre ni mucho menos toma la iniciativa en algo relacionado al bebe.
  4. Dinero: los gastos aumentan y algunas parejas deciden que la mujer se quede un tiempo más prolongado para cuidar al hijo, pero la pareja sigue viviendo la vida de antes y comienzan las deudas que pesan cada día más y comienza el estrés y nuevamente las discusiones. No tengan miedo de hablar de plata, básicamente la necesitamos para vivir y es parte del día a día.
  5. Vida Social: seguir con el ritmo de pareja soltera es difícil, muchas veces la vida social se ve reducida (sobre todo los primero meses) pero JAMÁS deben anularla por completo. El hombre necesita compartir con sus amigos una cerveza o una buena comida al menos 1 vez al mes. Así como la mujer debe retomar las juntas con sus amigas, y ojalá no hablar sólo del bebé (es un gran desafío pero se puede). Y juntos, ojala poder salir al cine, teatro, a comer o a bailar una vez al mes. No pierdan los espacios de vida social juntos. Consíganse un familiar o babysitter que los ayude y salgan un par de horas.

Creo que estos 5 puntos son los más importantes de abordar. No será fácil, pero tiene tiempo suficiente para lograr una conversación de corazón a corazón. Al hombre nunca se le hace fácil entablar la conversación, muchas veces escapa bajándole el perfil para evitar temas que puedan ser tensos.  Quizás es nuestra labor propiciar este espacio, pero con ayuda de ellos todo será más fácil.

Estamos en un período universal de cambios, pasamos del machismo a una participación más activa del hombre en la crianza. Pero eso no es en todos los casos. Muchos hombres no tienen ganas o realmente no se sienten capaces de hacer algunas cosas. Yo tengo pacientes hombres que me dicen que para ellos es una tortura bañar a sus hijos, porque no saben cómo hacerlo pero tampoco preguntan. Y una situación tan cotidiana como esta puede hacer que arda Troya en el hogar, porque la mamá lo único que quiere es descansar 10 minutos mientras alguien más los baña.

Otras parejas sencillamente se sienten cómodas pagándoles a una niñera que además de realizar las labores de la casa, pueda hacerse del baño, comida y hora de dormir de los niños. Hay tantas formas de poder hacerlo, y ninguna está mal. Todas son formas distintas y creo que mientras ambos padres estén de acuerdo, no hay más que hablar.

Para llegar a acuerdos hay que tener la suficiente confianza para entablar conversaciones desagradables con respeto, amor y mucha calma. Nadie dijo que sería fácil, tampoco esperen conversar todo de un viaje. Todo a su debido tiempo.

Autor: Michelle Pollmann Román

michelle@centroalalma.cl

Instagram: @hoymetoca

 

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