Para un emprendedor conocer su modelo de negocios es fundamental. Hay que tener claridad sobre los aspectos del negocio. Imaginémonos un reloj, que tiene engranajes de muchas forma y tamaño, ellos deben funcionar a la perfección para que el aparato funcione correctamente. ¿Cuál es el trabajo del relojero? Conocer cada engranaje, sus características y funcionalidades, pero a la vez debe cerciorarse de que el reloj en su conjunto muestre la hora correctamente.
El emprendedor es como un relojero. Debe conocerlo todo y estar al tanto de la mayor información posible. Por ello, se han desarrollado modelos que intentan poner en simple algo que es complejo.
El Modelo Canvas, creado por Alexander Osterwalder, divide elementos fundamentales del negocio en bloques. El ejercicio es revisar cada bloque por separado y luego preguntarse cómo un cambio en cada uno afecta a los otros. De esta forma, sabemos las características del negocio una a una, pero manteniendo la visión general.
Tiene cuatro secciones que responden las preguntas fundamentales del negocio y luego cada una de las secciones se subdivide para formar los nueves bloques que posee esta herramienta.
A continuación, revisaremos brevemente cada sección con sus respectivos bloques:
1) Quién: esta sección está relacionada con el cliente.
Segmento de clientes: ¿Quién es mi cliente? ¿Qué hace? ¿Cómo es? Muchas veces tenemos muchos tipos de clientes diferentes. Identificar el más importante ayudará a tomar decisiones de manera consciente y optimizando recursos.
Canales: Una vez que hemos identificado nuestro segmento objetivo surge la pregunta ¿Cómo llego a ellos? El conocer a los clientes nos permite encontrar la mejor forma de encontrarlos, ya sea en términos de comunicación o de logística. Si yo sé dónde está mi cliente podré generar ese contacto que facilita las ventas.
Relación con los clientes: Este bloque se refiere a las formas que se tienen para interactuar con los posibles clientes, ya sea en términos presenciales o digitales. El tono, cercanía y periodicidad de comunicación debe ajustarse a las necesidades del cliente.
2) Qué: esta sección tiene un solo e importante bloque.
Propuesta de valor: Es aquello que mi cliente puede obtener de mi negocio y que no encontrará en ningún otro, aunque el otro venda un producto similar. La propuesta de valor va más allá del producto, y se relaciona con el negocio y sus características.
3) Cómo: hay que definir los elementos que permiten generar la propuesta de valor para trasmitirla y entregarla al segmento objetivo. Esta sección se divide en tres bloques:
Alianzas clave: Son generalmente externos, socios relevantes para el negocio. Son clave porque si estas alianzas se ven afectadas, el negocio se puede perjudicado. Muchas veces son proveedores de materia prima o empresas de despacho.
Acciones clave: Lo que se debe hacer si o si para que el negocio funcione correctamente. Si alguna de estas acciones clave no se realiza correctamente, se corre el riesgo de que el cliente no quede satisfecho.
Recursos clave: Son los elementos necesarios para el buen funcionamiento del negocio que permiten la correcta elaboración de producto y concretización de ventas.
4) Cuánto: esta sección se divide en dos bloques y revisa los aspectos financieros del negocio.
Ingresos: Aquí hay que hacer un recuento de todas las fuentes de ingreso del negocio y sus características. Si, por ejemplo, trabajas pidiendo 50% por adelantado y 50% contra entrega, esto debe verse reflejado en tus ingresos.
Costos: Conocer todos y cada uno de los costos del negocio al detalle. De esta forma se puede identificar aquellos que se pueden reducir y distinguirlos de los imprescindibles.
El plasmar un Modelo Canvas ayuda a separar estos elementos sin perder de vista sus conexiones. Así se facilita la toma de decisiones y análisis de la empresa. Además sirve para tener claridad del modelo de negocios para estudiar el impacto que pueden tener variables externas, como por ejemplo una pandemia.
Escrito por LAURA MORGAN – UNIVERSIDAD DEL EMPRENDEDOR – SIMÓN DE CIRENE