Al entrar a la oficina de Tiempo Senior, se llega a un área de trabajo común, la cual está vacía. Todos están en la sala de reuniones tomando desayuno, comiendo torta. Celebran el cumpleaños de una de sus colaboradoras. Horacio García, al ver llegar a la periodista de esta nota, la invita a unirse, para más tarde concretar la entrevista. La conversación gira en torno a proyectos y política, hay risas y palabras acerca del trabajo.
García es director de Tiempo Senior, aunque no toda su vida fue emprendedor. Inició su vida laboral en la banca, donde trabajó bajo el alero de una empresa durante más de veinte años. Llegado el momento, decidió emprender. En primera instancia abrió una empresa de venta de automóviles, aunque finalmente abandonó el rubro para trasladarse a la consultoría en pensiones.
El año pasado decidió emprender nuevamente, esta vez respondiendo a las necesidades que notó en la sociedad chilena: las pensiones, en su mayoría, son insuficientes. Así nació Tiempo Senior, empresa que une a personas mayores de 50 años con una vasta experiencia laboral y a potenciales empleadores que buscan esta cualidad.
¿Por qué nace Tiempo Senior?
Hay estudios que indican que de aquí al 2050, la población activa de Chile estará compuesta en un 43% por personas mayores de 50 años. Es una cifra importante, tenemos que estar preparados para ello. (…) Las personas mayores son una mezcla de talento con experiencia, un capital humano que no nos podemos farriar. (…)
Por otra parte, en Chile hay una cantidad importante de adultos mayores que siguen siendo jefes de hogar, pero sus pensiones son muy bajas. Estas personas se ven en la necesidad de seguir trabajando (…) para su familia.
Ante esto, yo no me pude echar para el lado, la idea me dio vueltas durante un año. Finalmente, se lo compartí a un amigo que ahora es mi socio en este emprendimiento: Tiempo Senior.
¿Por qué las empresas deberían contratar a un senior?
Hay varias características de estas personas que son beneficiosas para las empresas. En primer lugar, tienen experiencia, más que cualquier otra persona. Además, son responsables, tienen mucha apreciación por su trabajo, saben manejar conflictos (…).
Estas cualidades no son invento mío, son cosas que me han señalado los empleadores y yo lo he validado. (…) Estas son claves en el día a día de una empresa.
¿Qué puede comentar del equipo que está detrás de TS?
El equipo surge de forma natural. Detecté esta necesidad, se la comenté a un amigo (…) Él respira más o menos igual que yo esta ansia de, en cierto sentido, justicia de querer mejorar la calidad de vida de la personas, de darles posibilidades en términos laborales. Cuando se lo comenté me respondió: ‘Aquí tenemos un trabajo que nos puede hacer vibrar’.
Esto no es solamente la búsqueda de lucas. Nuestra pasión, lo que nos mueve en este proyecto es el tema social. Eso es lo que nos hace dedicarle tanto tiempo, quizás incluso en desmedro de otras actividades que tenemos. Pero lo hacemos con mucha entrega, con mucho cariño. Queremos ser un vehículo social que permita que estas personas tengan una mejor calidad de vida.
¿Hubo un factor clave que te inspiró a crear TS?
Tuve la oportunidad de ver desde adentro el tema previsional. Vi que claramente no había ninguna posibilidad de mejorar las pensiones, al menos en el corto plazo.
Por otro lado, las personas en Chile están viviendo más, en promedio hasta los 85 años. Y muchos se mantienen activos hasta esta edad. Uno ve a sus papás, a personas mayores y no son los mismos de hace algunas décadas atrás: están mucho más activos -mental y físicamente (…). Teniendo esto en cuenta, hay estudios que afirman que a los 60 las personas aún tienen, al menos, diez años de vida activa.
A pesar de lo anterior, las condiciones no estaban. Esa persona que se jubila no podía seguir trabajando. Esa es la labor que asumimos nosotros: “Tenemos que facilitar que estas personas (…) -que tienen experiencia y ganas de seguir trabajando- puedan seguir haciéndolo”. Esto no es solo un tema de plata para los seniors, también es sentirse parte de y útil para la sociedad. (…)
¿Cómo ha revolucionado TS su vida?
He ganado, he ganado en vida.
Soy como un abuelito que ve nacer a un nieto. Esto ha sido para mí Tiempo Senior. Me ha revitalizado, me obligó a dar lo mejor de mí para sacar adelante este emprendimiento. Es un tema que a mí y al equipo nos mueve el corazón.
Estamos muy contentos con los pasos que hemos ido dando. Además, creo que ya llegamos a un modelo de negocios que es interesante para las empresas.
Ahora queda visibilizar este proyecto, tanto para empresas como para adultos mayores (…)
¿Cómo ve el futuro de TS?
Veo a Tiempo Senior como una empresa que ha logrado ser un puente entre las empresas y personas mayores. En el futuro, obviamente, nos queremos expandir. Esta necesidad que tiene Chile, también la tiene Latinoamérica, son países que están envejeciendo.
¿Qué es TS para usted, personalmente?
Tiempo Senior para mí es el libro que estoy escribiendo. Tiene contenido, sustancia. Cuando uno entrega de forma desinteresada tiene grandes retribuciones: ver a las personas alegres, contentas. A mí eso es lo que me llena el alma. Pienso: ‘Pude contribuir a que las personas puedan seguir mejorando ser estándar de vida, contribuí al país’. Con eso, me doy por pagado.
Por: Martina Prieto Beghelli
Extraído de innovacionchilena.cl
Read moreLa recuerdo sentada casi sin moverse y con la mirada ida hacia algún lugar del universo visible por los grandes ventanales del salón en que estábamos un grupo de personas. En sus ojos oscuros parecía estar todo el sufrimiento que una persona puede albergar en el alma. Pensaba yo para mis adentros, ¿qué estará pasando? ¿Estará dudando del beneficio de participar de un retiro como este? ¿Querrá salir a caminar? ¿Estará viendo la lenta destrucción de los cimientos en que construyó antaño su vida? ¿Habrá espacio para creer que alguna vez habrá de nuevo luz en su vida?
Una vida consagrada al bien, al servicio del desprotegido, a la SOLIDARIDAD escrita con mayúsculas, a la unión de las personas entorno a una vida simple pero sin penurias. Más tarde presenció y sobrellevó catástrofes sociales que arrancaron los fundamentos de toda decencia desde debajo de sus pies. Y después sufrió una enfermedad lenta pero progresivamente debilitante. A cualquiera le tirita la voz.
Terminado el retiro la perdí de vista. Parece que viajó fuera del país una o más veces. Mantuvo una relación esporádica con Jennifer a través de los meses, relación de la cual supe poco. Hasta que la semana pasada nos encontramos en la oficina. Ahí estaba, otra persona, cariñosa como siempre, pero en su cara estaba toda la luz de la alegría de vivir, esta cara irradiaba serena y tranquilamente salud, el poder de la vida, lozanía, la marea clara y majestuosa que se expande en el presente.
Todos, pensé con mi habitual buen humor, avanzamos hacia la vejez, lo queramos o no, pero esta mujer avanza al revés, hacia la juventud.
Bueno, este es el tema que me preocupa desde hace más tiempo del que quiero. No encuentro una solución buena y fácil para vencer la resistencia al cambio. ¿Por qué esta mujer, acosada por una enfermedad grave, su escala de prioridades vitales pisoteada de varias maneras, internas y externas, logró conquistar su inocencia y su salud, cuando muchas otras personas menos acosadas y con más vitalidad ni siquiera lo intentan?
¿Será realmente necesario llegar a la renuncia total, a la angustia última, al sufrimiento sin luz, a la rendición sin condiciones?
¿A cuántos quijotes con sus propios antojos y convicciones, a cuántas quijotas, no se les podría evitar más golpes de aspas duras, hirientes y del todo innecesarias, si hubiese una herramienta simple y eficaz para ayudar a transitar hacia la congruencia interna, hacia la coherencia biológica básica, hacia las raíces de un vivir esplendoroso y sano?
Recuerdo una vez más esa mirada perdida, sufriente, vulnerada y vulnerable, de un año atrás, y la contrasto con la mirada alegre y segura que vi la semana pasada, y me sorprendo de nuevo.
Lo hizo. Lo logró. Y por ahí anda ahora en alguna parte de Santiago o del mundo, pienso, no menos generosa, pero al lado de la vida, junto a ella, con ella, respetándola, queriéndola, agradeciéndola, ya no más colgada de la poca vitalidad que le quedaba entonces sino convertida ella misma ahora en una fuente de salud.
Jens Bücher – Ingeniero Comercial, Fellow, American Institute of Stress y miembro del Colegio de Ingenieros – Chile, dirige el Centro de Desarrollo de la Persona Bücher y Middleton Ltda.
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A partir del año 1990 se celebra el primero de octubre a nivel mundial el Día Internacional del Adulto Mayor.
Este día fue establecido por las Naciones Unidas para favorecer la toma de conciencia sobre el valor de la prolongación de la vida y la necesidad de beneficiar sociedades cada vez más integradoras y justas para todas las personas adultas mayores.
Como sabemos, Chile es un país que cuenta cada vez con una mayor cantidad de personas mayores quienes junto con vivir más años, son más activos, lo que genera el fenómeno denominado «envejecimiento de la vejez». A esta tendencia, correspondiente al incremento sostenido del grupo de personas de 80 años y más, se le llama cuarta edad.
Así, los seniors que están por sobre las ocho décadas pasaron de representar el 1,3% de la población total del país en 1990 al 2,8% en 2013, alcanzando las 484.631 personas hace dos años de acuerdo a un análisis de la Fundación Avanza Chile sobre la base de la encuesta Casen 2013. Con esta cifra se constata que el 17,3% del segmento total de adultos mayores tienen más de 80 años, y pertenecen, por lo tanto, a la llamada cuarta edad.» Si se proyecta este segmento al año 2050, el 6,9% de la población chilena total pertenecerá a la cuarta edad, lo que equivale a un millón 394 mil personas en esta categoría; es decir, un aumento de 25 mil nuevos adultos mayores a contar de 2013″, señala Carlos Ríos, director del área económica social de Avanza Chile. (Fuente Diario EL Mercurio)
Por eso, es relevante avanzar en políticas que ayuden a satisfacer las necesidades derivadas de situaciones de dependencia de la población mayor, permitiendo también con ello dar alivio a las familias.
Sin embargo las políticas sociales y las leyes no bastan. Es necesario también que recordemos y apreciemos el valor que tiene el adulto mayor en nuestras vidas sea como padre, madre abuelo o simplemente alguien que toca de algún modo nuestras vidas y al que podemos consolar acariciar agradecer o ayudar. Debemos enseñarles eso a nuestros hijos porque, el llegar a viejo debe ser un regalo y no una situación de desesperanza, abandono, pobreza o soledad.
Por todas esas razones es que en estos tiempos, y cuando en nuestro país aumenta cada vez más el número de adultos mayores, es que es importante celebrar el día adulto mayor.
El 1 de octubre tuve la alegría de reabrir el Comedor gratuito para 35 adultos mayores fundado por mi padre hace ya más de 45 años con el apoyo económico de INTEROCEANICA hoy COMPAÑIA MARITIMA CHILENA en el sector De Forestal Alto en Viña del Mar. Cuando lo estaba haciendo, alguien me recordó que el 1 de octubre es el Día internacional del Adulto Mayor. “Cosas De Dios” pensé.
Macarena Urenda Salamanca
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