Cuatro caminos para crecer

Hace poco asesoré un centro de yoga. El negocio comenzó muy bien, pero en los últimos meses la emprendedora decía que se había estancado, y que necesitaba crecer para cubrir sus costos. Me indica que se le ocurren cuatro caminos: (1) conseguir más y más vecinas que se suscriban al programa mensual de yoga, (2) a las vecinas que ya son sus clientas, venderles otros productos y servicios, tales como mats y libros de yoga, o charlas y mini cursos que se pueden hacer en el mismo local, (3) intentar atraer clientas diferentes a las del sector, como por ejemplo estudiantes universitarios que no viven cerca, pero que pasan por esa línea de metro, (4) ofrecer productos y servicios nuevos a otro tipo de cliente, como por ejemplo arrendar el espacio de las salas en los momentos ociosos a psicólogas independientes que necesiten espacio para sus terapias.

Lo que la emprendedora no sabía, es que sus ideas son explicadas por La Matriz de Ansoff[1], que nos muestra cuatro caminos para crecer:

Matriz de Ansoff

 

Todos los caminos son válidos, pero cada uno tiene sus ventajas y desventajas

  1. Penetración de mercado: es hacer más de lo mismo. En este caso, conseguir más vecinas que se suscriban al programa de yoga. Entre las ventajas, está en que es el camino más fácil de todos, ya que es conocido: trabajo con un producto/servicio con el que estoy familiarizado, y con un tipo de cliente que conozco. Es por eso que suele ser el primer camino que elijen los y las emprendedoras. Lamentablemente, este camino también tiene un contra, y es que tiene un “techo”. El centro de yoga ya había abarcado todo su barrio, y no iba a encontrar muchas más vecinas que les interese inscribirse. No había mucho más espacio para crecer en este camino.
  2. Desarrollo de productos. Es vender otro tipo de productos o servicios a mis clientes actuales. En este caso, ofrecer nuevos productos y servicios a las mismas vecinas. Puede ser una buena idea, porque si ya cuenta con clientes fieles ¿por qué no venderles algo más? El riesgo está en que por mucho que conozcamos a los clientes y sus preferencias, el vender productos y servicios nuevos también implica un aprendizaje. Por ejemplo, hacer mini cursos a las vecinas implica otro tipo de conocimientos y capacidades ¿qué temas de cursos serían interesantes? ¿pueden mis instructores de yoga hacer clases de otros temas? ¿consigo profesores de afuera? ¿cuánto se cobra por este servicio? Y como muchos emprendedores y emprendedoras saben, al comienzo se comenten muchos errores. Al empezar con un producto o servicio nuevo, es muy probable que se termine pagando el noviciado, al menos al comienzo.
  3. Desarrollo de mercado. Es vender lo mismo que ya vendo, pero a otro tipo de cliente. En este caso, ofrecer la suscripción a estudiantes que no son de la zona. Puede ser una excelente idea cuando mi mercado actual ya está capturado. Pero tiene el desafío que requiere llegar a un nuevo segmento ¿las estudiantes valorarán lo mismo que las vecinas? ¿tendrán la misma disposición a pagar? ¿cómo consigo que lleguen? ¿cómo puedo hacer conocido mi centro fuera de mi barrio?. El trabajar con un nuevo segmento trae aprendizajes importantes, entendiendo que aunque se les venda la misma clase, requiere un trabajo de ventas diferente.
  4. Diversificación. Es hacer algo nuevo con un segmento nuevo. En este caso, ofrecer los espacios a consultas de psicología. Lo bueno que tiene es que nos permite poner los huevos en distintas canastas. Puede ser menos arriesgado, porque no se depende de un solo tipo de negocio. Lamentablemente, es el camino más difícil, porque si lo piensas, es casi como armar un emprendimiento nuevo. Se suman las dificultades de desarrollo de productos y del desarrollo de mercado en una misma estrategia. A pesar de las dificultades, puede ser un excelente camino para ganar más dinero, y sin duda puede ser el camino correcto para negocios que se puede proyectar que en el futuro ya no van a tener espacio para crecer. (Me recuerda un negocio que vendía CDs y venía a la baja: claramente diversificar parecía la mejor estrategia).

Si bien todos los caminos son válidos, es importante que quien emprende decida qué camino seguir conscientemente: conociendo los pro y los contra de cada uno. Es recomendable también que se elija uno, o máximos dos caminos para crecer al mismo tiempo. Intentar los cuatro al tiempo no suele resultar, puesto que requiere aprender demasiadas cosas de a golpe, y quien mucho abarca poco aprieta.

Ahora que ya conoces estos cuatro caminos ¿Qué camino quieres tomar para hacer crecer tu negocio?

[1]  Ansoff, H. I. (1957). Strategies for diversification. Harvard business review, 35(5), 113-124.

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¿DE VERDAD HAY QUE TENER UN NICHO DE MERCADO PARA VIVIR BIEN DE TU NEGOCIO ONLINE?

Escoger un nicho de mercado (especialidad o target) es una de las recomendaciones que más oyes cuando te lanzas con tu negocio online de coaching u otro servicio. Lo primero que te dicen, de hecho.

(Aunque yo personalmente considero que hay otro paso primero, elegir tu modelo de negocio, ya te lo explicaré en otro momento).

Y muchísima gente se queda estancada justo en ese tema de escoger nicho de mercado.

¿Hay que elegir uno solo?

¿Y si me aburro?

¡Pero entonces descarto a muchísima gente y pierdo clientes!

¿Y cuál elijo?

Te voy a dar mi opinión y unas recomendaciones prácticas según mi experiencia.

 

Yo personalmente recomiendo escoger un nicho por tres razones principales:

 

1. Para diferenciarte de la competencia.

Y hablaríamos ya de micronichos, de nichos dobles por así decirlo, porque ya hay casi todo de casi todos los nichos.

 

2. Porque es más fácil atraer clientes.

Se sienten llamados e identificados.

No es lo mismo decir coaching para todos que coaching para arquitectos. Si eres un arquitecto lo tendrás muy claro y lo preferirás respecto a otros coaches. Es lo que me ha pasado a mí con los científicos, por ejemplo.

Y como clienta igual, prefiero un mentora especializada que  alguien generalista.

 

3. Es más fácil hacer anuncios y crear tu mensaje, contenido y servicios.

Al ser mucho más específico no te vuelves loca, sabes a quién te diriges, averiguas con más facilidad lo que quieren y puedes crear programas totalmente personalizados, crear anuncios de Facebook más específicos y tener mejores resultados.

 

Por tanto, yo tengo nicho desde que empecé y lo recomiendo.

 

Ahora…

 

¿Hay profesionales a los que les vaya bien sin tener nicho? Sí.

 

¿Cuál es la diferencia?

 

A los que yo conozco les va bien porque se mueven mucho en persona, tienen muchos contactos (incluso desde antes de lanzarse con su negocio), recomendaciones boca a boca y les va bien sin nicho.

Un ejemplo es mi profesora de coaching que trabajaba anteriormente en una empresa y antes de dejarla ya tenía clientes gracias a todas las personas a las que conocía. Luego se especializó pero no le había falta por todos los contactos y recomendaciones que ya tenía.

Otro ejemplo son personas que ya son muy conocidas y no tienen problema para conseguir clientes de todo tipo por la visibilidad e incluso la fama que tienen.

Nos guste o no la fama genera una credibilidad y autoridad muy grandes. O si no piensa qué pasa cuando algún famoso abre una tienda y qué pasa cuando la abres tú. No es lo mismo, ¿verdad?

Para el resto de personas, para la mayoría, sí recomiendo elegir un nicho de mercado.

Y si no quieres, busca un mentor al que le vaya bien sin tener nicho para que te guíe.

 

Recomendaciones prácticas:

 

No tienes que tener la misma experiencia que tu nicho pero te da puntos.

A mí me contratan científicos porque fui científica antes y saben que les entenderé mejor que nadie, pero ¡ojo! he trabajado con clientes de todo tipo: profesores, diseñadores, ingenieras, directivas, managers, emprendedoras…

Así que es un plus pero no es obligatorio.

 

Que te guste trabajar con ese tema o con esas personas.

Imprescindible, si no te encontrarás vagueando y sin ganas de publicar o crear contenido o relacionarte porque no te apasiona lo que haces.

 

Es posible que tengas que cambiar de nicho.

Y no pasa nada. No sé por qué, al principio pensamos que el nicho va a ser para toda la vida y, claro, eso te crea una presión innecesaria. Es mucho más eficaz elegir, empezar y luego cambiar si no te gusta o no funciona bien, que quedarte meses y meses bloqueada sin elegir.

De la otra manera al menos has practicado, has avanzado y has aprendido.

También puede que cambies porque tu negocio evoluciona o que decidas añadir algún nicho más, como hice yo.

 

El nicho puede ser un tema que te encante, un grupo determinado de personas o una combinación: madres emprendedoras, divorciados, síndrome del impostor, etc.

 

Que haya más gente especializada en ese nicho es bueno, hay demanda.

Si no hay nadie o bien no funciona o eres el primero, que tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Te puede costar más arrancar pero si lo logras estarás muy bien posicionada, serás la primera en ese tema/grupo y eso siempre tiene sus ventajas en cuestión de autoridad y credibilidad.

 

Dale unas vueltas y me cuentas en los comentarios qué vas a hacer : )

No te de miedo compartir tu nicho, hay para todos y aun teniendo el mismo, la personalidad y forma de trabajar de cada persona es distinta y atraerá a distintas personas, forma parte de tu marca personal  : )

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La Dra. Aida Baida Gil, coach certificada y fundadora de www.coachdelaprofesional.com se dedica a ayudar a las mujeres profesionales que se sienten estancadas o insatisfechas y que están listas para avanzar profesionalmente, establecerse por su cuenta o redirigir su carrera.

 

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