Son las mujeres las que mayor deterioro mental han sufrido durante esta pandemia. No sólo les ha afectado el confinamiento que implica soledad y frustración, sino que también la sensación de inmovilismo y de sentirse atrapadas. Asimismo, la pérdida de ingresos, la multiplicidad de roles que se han visto obligadas a desarrollar, la interrupción de su desarrollo laboral, el temor al contagio, pérdida de algún ser querido, falta de momentos de recreación, son entre otros, factores que han incidido gravemente en la salud mental de las mujeres, causando sentimientos de agobio, miedo, angustia, insomnio y estrés que originan una depresión grave.
Debido a esta situación es, que considero que la Medicina Tradicional China es un gran aporte, debido a su concepción holística de la salud, que comprende no sólo la lucha contra los microorganismos agresores y el funcionamiento de los órganos, sino también la relación armoniosa con uno mismo, con los demás, con las condiciones climáticas y medioambientales y con todo el universo, mediante la circulación uniforme de la energía en nuestro cuerpo.
Es conveniente hacer notar, que si bien los chinos reconocen los trastornos psicológicos, no los distinguen de las enfermedades físicas, por lo tanto las mismas técnicas de equilibrio del Yin y Yang, el sistema de meridianos, la fitoterapia y la acupuntura, las emplean para tratar tanto lo físico como lo mental, debido a su creencia en la unidad del cuerpo y mente y la importancia de nutrir la mente para cultivar la salud, que entre otros conceptos forman parte del marco filosófico de la Medicina China.
Desde hace siglos, los médicos chinos, reconoce el papel desempeñado por los factores emocionales en la energía y salud del ser humano. Y es así, que consideran los estados depresivos y ansiosos, como un trastorno provocado por un bloqueo emocional que impide la armoniosa circulación de la energía en nuestro organismo.
En Medicina China, se reconoce que ciertas emociones están relacionadas con determinados órganos y así la Tristeza se asocia al Pulmón, la Alegría al Corazón, el Miedo al Riñón, el exceso de Preocupación al Bazo y la Cólera al Hígado.
Todas estas emociones, se forman en nuestro organismo, ya que son consecuencia de la interacción del individuo con los acontecimientos exteriores y se vuelven patológicas, cuando son demasiado fuertes en intensidad o persisten durante mucho tiempo, atacando al órgano al cual están asociadas. La relación entre cierta emoción y un órgano es mutua y consiste en que la función del órgano influye en la emoción y el estado emocional repercutirá en la función del órgano.
Según lo planteado anteriormente, el Hígado ejerce una influencia fundamental sobre el estado emocional de las personas, debido a que éste órgano, tiene como función principal, asegurar la uniforme circulación de la energía [QI] en nuestro cuerpo. De manera que si la energía del Hígado, está bloqueada por mucho tiempo, este estancamiento influirá en las funciones de varios órganos y en nuestra vida emocional, la cual, no será satisfactoria y se caracterizará por la depresión, irritabilidad y de una manera general, por tensión emocional.
La cólera [emoción asociada al Hígado] en Medicina China comprende, sentimientos de frustración, cólera reprimida, resentimiento e irritabilidad. Debido a la relación mutua, entre emoción y órgano a la cual se hizo referencia anteriormente, si la función del Hígado es correcta y la energía fluye uniformemente, el estado emocional será bueno, la persona será feliz, estará de buen humor y expresará libremente sus emociones. Por el contrario, si la energía del Hígado se estanca, lo que sucede principalmente por problemas emocionales como resentimiento, frustración, sentimientos reprimidos, afectará el estado emocional, apareciendo cólera e irritabilidad. Si este estancamiento dura un tiempo prolongado, alterará gravemente la circulación de la energía, expresándose a nivel emocional con cólera reprimida, ideas pesimistas, resentimiento permanente y depresión.
A nivel físico, las emociones reprimidas, podrán “repercutir” sobre el pecho y provocar la distensión en los hipocondrios, hipogastrio y epigastrio. En el pecho, la persona sentirá una opresión, que producirá suspiros frecuentes para liberar la energía estancada y la sensación de bulto en la garganta que dificultará la deglución. También, puede resultar afectado el Estómago, cuya energía no descenderá y dará lugar a vómitos, náuseas, pérdida de apetito, eructos, etc. El estancamiento de Qi o energía del Hígado también puede tener repercusiones sobre la circulación de la sangre afectando al Útero, resultando menstruaciones irregulares y dolorosas.
El diagnóstico energético es fundamental para elegir el tratamiento adecuado para cada persona, ya que en medicina china se trata a la persona y no a la enfermedad. Existen varios métodos de diagnóstico, que no es el caso de señalar en esta oportunidad, pero en general se puede decir, que para hacer un diagnóstico chino, no sólo se consideran signos y síntomas como en la Medicina Occidental, sino muchas otras manifestaciones, incluso, no relacionadas con la enfermedad actual, que permitirán formar un cuadro de desequilibrio presente, en una persona determinada.
M. Elisa Benaprés – Terapeuta en Acupuntura – Conoce a M. Elisa AQUI
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Interesante lo que resume tu artículo . Todos deberíamos tener claro que las emociones y el funcionamiento del cuerpo forman un círculo. Los orientales en su cultura son sabios y la meditación está más desarrollada, los occidentales corremos a veces empujados por la masa, sin tener una meta clara o un destino valioso que alcanzar y así también nos enfermamos del alma la que luego influye en el cuerpo.