ESCUELAS QUE APRENDEN DEL ÉXITO

Durante estos días de home schooling con mis hijos, he reflexionado mucho sobre la importancia de la educación presencial a partir de mis experiencias en mi querido colegio St. John´s de Concepción. Tuve tantos aprendizajes ahí que, sin desconocer deficiencias, puedo decir que mi colegio fue muy exitoso conmigo.

Quizás este es un momento único para que las escuelas aprendan en qué han sido exitosas hasta ahora. Hay muchas escuelas que ya están pensando en cómo será la vuelta a clases, y con buenas razones, anticipan muchas dificultades de adaptación y de desregulación emocional de los estudiantes. Es legítimo prepararse entonces para dar contención.

Pero tal vez si escucháramos con más detención y profundidad a los estudiantes podríamos estar más preparados, no sólo para contener si no para ser una escuela mejor que la que habíamos sido antes de la pandemia.  Ellos y ellas podrían contarnos muchas historias de éxito ocurridas en nuestras salas y patios, si empezamos a preguntar ¿qué has echado de menos de la escuela?

Tal vez muchos educadores piensan que esto puede ser ingenuo, porque obviamente todos van a contestar que lo que más echan de menos es el recreo. Y aunque dudo que eso sea así, si ahondamos un poco más veremos que hay diferentes razones para echar de menos el recreo. Para conversar con los amigos y amigas, para tener espacio, para comer algo rico, para despejar la mente, para conversar con los profesores más relajadamente, para reír, etc. ¿Para qué puede servir esa información?

Por ejemplo, si en los recreos están ocurriendo cosas significativas para los estudiantes, ¿cómo podemos hacer que esa experiencia sea positiva para todos y todas? ¿O cómo podemos hacer que las clases incorporen el juego, la risa y el contacto con los amigos?

Creo que muchos estudiantes también dirán que echan de menos a algunos profesores y profesoras. Hay niños y niñas que tenían en la escuela al único adulto protector y cariñoso de su vida. Hay muchos que adoran aprender algunas materias por la pasión que mostraban sus profesores. Con toda esta información las escuelas podrían orientar mejor a sus docentes para entender cómo funciona la contención exitosa y cómo motivar mejor a los estudiantes.

Estamos demasiado acostumbrados a que hay que aprender del fracaso, y a tratar de solucionar los problemas enfocándonos en todo lo que nos falta. Esa perspectiva olvida que también podemos mirar todo lo que sí tenemos y aprender a usarlo de mejor manera, no para solucionar problemas, sino para alcanzar objetivos.

Podemos aprender del éxito, para eso es necesario conocer esas historias, grandes y pequeñas, que nos mostrarán cómo, cuándo y dónde estamos impactando positivamente a nuestros estudiantes, y amplificarlo para hacerlo mucho mejor a la vuelta a clases.

Te invitamos a compartir tus historias de éxito en la escuela, como estudiante, profesor o director. Pueden ser de este tiempo o del pasado, todas las historias nos conectan y nos enseñan. Puedes escribir en este link:

https://www.aprendizajesocioemocional.cl/forum

Alejandra Ibieta I, 

de AMA Consultora Parental

Articulo extraido de www.aprendizajesocioemocional.cl

 Foto portada: Imagen de AkshayaPatra Foundation en Pixabay

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