4 consejos para que mejores la gestión de tu tiempo

¿Tienes la sensación de que al día le faltan horas? Gestionar el tiempo es una actividad que se deja de hacer porque nunca hay tiempo. Sin embargo, planificar es una inversión necesaria, especialmente si tenemos la sensación de que nos faltan horas en el día.

Stephen R. Covey, escritor estadounidense, habló de la matriz de administración del tiempo. En este blog nos gustaría entregar 4 consejos necesarios que pueden ayudar a equilibrar tu vida laboral con tu vida familiar.

  1. Agenda un momento para planificar. Ideal si este momento es diario, semanal o mensual planificando por periodos o cuando tengas un objetivo en mente que te gustaría cumplir.
  2.  Identifica cuánto tiempo dedicas a temas urgentes e importantes. Suele ocurrir que gran parte del tiempo apagamos incendios y eso nos agota. Si es tu caso, observa cuánto delegas, cuánta ayuda pides y haz lo posible por disminuir estas tareas.
  3. Incorpora a la agenda tareas que son importantes, pero que no son urgentes de abordar.
  4. Identifica aquellas cosas que no son importantes en tu vida y evalúa cuánto tiempo estás destinando a ellas.

En resumen, si buscas ser una persona efectiva con tu tiempo:

  1. No deberías estar constantemente apagando incendios. Delegar y pedir ayuda son tu manguera para disminuir las llamas.
  2. Priorizar es el mejor regalo que puedes hacer para no dejar de lado esas actividades que te importan aunque no requieren tu atención inmediata.
  3. Aprender a decir que no es una competencia que nos ayudará a enfocarnos en lo importante (cuadrantes I y II), dejando de lado aquellas actividades que no hacen sentido (cuadrantes III y IV).

Gestión del tiempo: 4 cuadrantes de Stephen Covey.

Escrito por SOFIA PARRA –  UNIVERSIDAD DEL EMPRENDEDOR – SIMÓN DE CIRENE

 

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¿CUÁL ES TU OBJETIVO REAL?

¿Te has parado a pensar alguna vez en qué es lo que quieres de verdad en la vida? ¿En cuál es tu objetivo real?

Por mi experiencia con lectores y clientes, muchas, muchas personas no tienen realmente claro lo que quieren. Cuál es su objetivo real.

Y es muy importante, porque si no tienes claro lo que quieres de verdad, o si crees que quieres algo y no es así en realidad, puedes llevarte disgustos, acabar estancada e insatisfecha o “perdiendo el tiempo” como muchas personas me dicen.

Y es que hablamos de dos cosas distintas.

Por un lado, saber lo que quieres y por otro estar segura de que lo que quieres es lo que quieres de verdad.

Y hoy voy a hablar de este último punto.

 

Hablas conmigo y te pregunto y profundizo y te das cuenta de que no, no sabes lo que quieres, no lo tienes tan claro.

O te ayudo a ver la repercusión práctica y real de lo que quieres y te das cuenta de que no, no es lo que quieres de verdad.

Por ejemplo (y creo que lo he contado ya alguna vez…)

Hace tiempo, años ya, no sé donde leí de una familia o una pareja o una persona que se pasó un año en un velero (y aquí sustituye “velero” por Bali o viajar por el mundo o ir de mochilero o lo que sea que te llame la atención a ti...) y al principio me dije: “¡estaría genial hacer eso!

Y podría entonces haber pensado que eso es lo que yo quería y contratar a esa persona como mentora para que me enseñara a tener eso, a conseguir eso que ella tenía.

Hasta que lo pensé detenidamente…

Y me di cuenta de que en realidad no me apetecería nada pasarme tanto tiempo en un barco y tener que ir a lavandería a lavar la ropa o no sé dónde, y no volver a mi casa en mucho tiempo.

Además de muchas otras cosas que no me parecían muy atractivas…

Ahí me di cuenta que para mi (y tú puedes ser muy diferente) eso de pasarme tanto tiempo fuera de casa no me llamaba nada.

Yo prefiero viajar varias veces menos tiempo que desaparecer mucho tiempo. Me agobia solo pensarlo.

Y no me habría dado cuenta si no me hubiera parado a pensar en las repercusiones reales de eso que, en un principio, me resultó tan interesante.

Eso es lo que te planteo hoy que hagas.

Piensa en un objetivo que tengas claro o más o menos claro. O algo que envidies de alguien, que te llame la atención, que creas que te encantaría para ti.

Quizá estés pensando en lanzar tu propio negocio online y te llame la atención algún anuncio de un mentor o mentora que te enseña su vida siempre viajando o rodeada de lujo.

Quizá estés buscando ponerte en forma y te llama la atención el canal de alguien joven, delgada y super en forma…

Quizá… (Pon aquí lo que has visto y te ha llamado la atención).

Y ahora piensa detenidamente.

 

¿De verdad quieres tú eso? ¿Con todo lo que conlleva? ¿De verdad?

(Y esto no lo digo para quitarte la idea de la cabeza, a mí me parece perfecto lo que quieras y, de todas formas, da igual lo que me parezca, es tu vida).

 

La cuestión es que pienses: ¿quiero yo pasarme medio año viajando de país a país? ¿O a lo mejor prefiero quedarme aquí y viajar más veces más cerca?

O tener tiempo libre para ir a por mis hijos al cole, apuntarme a clases de baile y quedar con mis amigas…

Quizá lo que quieres es ponerte en forma con alguien que tenga rutinas para mujeres embarazadas o para personas muy ocupadas y con poco tiempo, o rutinas para gente que trabaje sentada gran parte del día o que tenga alguna lesión.

Hay vidas que son deslumbrantes y quedan bien en una portada y si la quieres a por ella.

Pero, ¿seguro que la quieres?

No te dejes llevar por el caparazón por muy bonito que sea.

Piensa qué vida quieres para ti. De verdad.

Cómo sería un día ideal para ti. Una semana ideal. Un año ideal. Pon tú los límites tan altos o tan bajos como quieras.

Por ejemplo, yo tengo clarísimo que quiero tiempo libre para poder irme a desayunar toda la mañana con una amiga si quiero. Para ir a buscar o a llevar mis hijos al cole o a sus actividades, para poder trabajar en otra cosa o apuntarme a clases de algo…

Quiero tener ingresos de sobra para viajar cuando me apetezca y donde me apetezca, ya sea aquí al lado o a la otra parte del mundo. Y no, no quiero estar viajando de un sitio a otro todo el año. Yo necesito volver a mi casa entre medias.

Cuando tienes esto claro en todos los ámbitos de tu vida: amistades, amor, familia, entorno, profesión, etc, te resulta más fácil tomar decisiones como:

¿A quién contrato para ayudarme? ¿A quién elijo como coach o mentora? ¿Qué libro, programa, curso, modelo quiero emular? ¿Qué oportunidades me convienen? Etc, etc.

Ya no te fijas en la portada sino en el contenido.

Quiero esto, ¿puedo tenerlo con ese trabajo, esa persona, esa relación…? Si es que sí, a por todas.

Y si es que no, a otra cosa mariposa.

 

No te imaginas la cantidad de tiempo y energía que ahorras cuando tienes claro lo que de verdad quieres y no te dejas distraer por portadas, brillos u otros destinos que en realidad no quieres.

Por eso es siempre la primera clase en mis programas, tanto en el de profesionales estancados como el de emprendedoras (porque saber cómo quieres que sea exactamente tu negocio o tu profesión y cómo encaja en tu vida es PRIMODIAL).

Así que si solo haces una cosa esta semana, ¡que sea esto! Ten claro cuál es tu objetivo real.

Cuéntame, ¿hay algo que te haya llamado la atención y al final hayas visto que en realidad no lo querías? Me encantará saberlo.

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UNA FORMA NUEVA DE DEFINIR TUS OBJETIVOS PARA EL 2019 (O CUALQUIER OTRO AÑO)

Seguro que ya sabes que una de las mayores razones por las que no se consiguen resultados o no sales del estancamiento es porque no concretas lo que quieres hacer en un plan organizado, con objetivos concretos, medibles y con fecha. ¿Verdad?

Como se suele decir:

La esperanza no es una estrategia ni un plan de acción.

Un objetivo sin fechas es un sueño.

 

Pero no es tan fácil, claro, si no ¡todo el mundo lograría siempre sus objetivos!

Entonces, ¿qué puedes hacer para plantearte objetivos que te ilusionen y que cumplas?

 

En realidad el problema no está en establecer objetivos sino en lo que se interpone en el camino: imprevistos, miedos, excusas, inseguridad, dudas, etc.

Y, por supuesto, tener claro qué es lo que de verdad quieres, ese es otro de los obstáculos que me suelo encontrar a menudo.

 

Así que hoy te voy a hablar de otra forma de pensar en tus objetivos.

 

Lo que se suele hacer normalmente es:

  • Pensar en lo que quieres lograr.
  • Asegurarte de que es realista, factible, medible y específico.
  • Dividirlo en tareas pequeñas y fáciles de hacer.
  • Programarlo, poner una fecha límite.

Y está bien, funciona bien así, pero hace unos meses descubrí una nueva forma de verlo que me parece más amena, emocionante y también realista.

El concepto lo aprendí en un vídeo de Todd Herman, a mí me inspiró mucho, espero que a ti también : )

La idea es sencilla.

En vez de pensar en un objetivo concreto con un resultado específico, piensa en tres posibles opciones o resultados distintos para ese objetivo y categorízalos como: bueno, mejor y lo mejor (good-better-best).

O, como menciona Raimon Samsó en su libro “Cita en la Cima“, define qué sería para ti un mínimo aceptable y qué sería “un resultado de escándalo”.

Por ejemplo, si tu objetivo es empezar a tener clientes en tu negocio de coaching puedes pensar que bueno sería tener tu primer cliente, mejor tener tres clientes al mes y genial tener clientes todos los meses.

O que un cliente sería un mínimo aceptable y X un resultado de escándalo.

Es algo muy personal.

Así que solo tú puedes elegir qué sería bueno, mejor y genial, o qué sería lo mínimo aceptable y un resultado de escándalo.

Una vez tienes claras todas las opciones para cada objetivo que te propongas es hora de ponerte en marcha.

¿Y por dónde empiezas?

Por el que has considerado  aceptable o simplemente bueno, por tu primer cliente en el ejemplo. Y, una vez conseguido, pasas a determinar cuál será tu siguiente paso: la opción mejor o  lanzarte a por el resultado de escándalo : )

Pruébalo y a ver qué te parece, es una manera diferente de pensar y más realista porque no te lanzas a lo loco a por todas sino que empiezas por el mínimo viable.

 

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La Dra. Aida Baida Gil, coach certificada y fundadora de www.coachdelaprofesional.com se dedica a ayudar a las mujeres profesionales que se sienten estancadas o insatisfechas y que están listas para avanzar profesionalmente, establecerse por su cuenta o redirigir su carrera.

 

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Limpiar nuestra mente

Cuando hablamos de «hacer limpieza» en cualquier ámbito, nos estamos refiriendo a tener que desprendernos de algo innecesario e inútil que nos está ocupando un espacio concreto.

El motivo por el que nos suele costar tanto desprendernos de las cosas que tenemos no es más que porque nos identificamos con ellas.

Lo primero que debemos hacer para limpiar nuestra mente es identificar y tomar consciencia de con qué y cómo nos atormentamos, de por qué decretamos que no puede pasarnos nada bueno. A lo mejor, nunca te has dado cuenta de todas esas palabras desagradables que en tu mente te has ido repitiendo una y otra vez a lo largo de tu vida. Ser consciente es el primer paso hacia el cambio.

Cuando estamos limpiando, estamos liberando espacio en nuestra mente, ya sea consciente o también en los recónditos espacios de nuestra mente inconsciente, donde albergamos muchas de las malas opiniones que tenemos acerca de nosotros mismos. Si pudiésemos escuchar a nuestra mente, ¿Qué nos está diciendo?, ¿Te vienen a la cabeza pensamientos y afirmaciones como el de «no vales para esto», «nunca lo vas a conseguir por mucho que lo intentes», «no eres capaz», «no te lo mereces», etc.? ¿Los asumes como verdaderos o  haces algo para cambiarlos? ¿Intentas reprimirlos o silenciarlos, o por el contrario son pensamientos que regresan a tu mente para torturarte una y otra vez? Mediante varias técnicas podremos cambiar este tipo de pensamientos y creencias, pues sólo cuando tu mente sea clara y tu cuerpo se aligere de tan pesadas cargas como tóxinas, emociones negativas y verborrea mental, podrás apreciar como el camino de tu vida queda despejado de maleza, y ahora verás cosas que antes eras incapaz de ver.

Las personas que tienen una noción distorsionada de sí mismas, son a las que más les va a costar quererse y aceptarse como son, puesto que presentan un concepto muy pobre de lo que son. Para solucionarlo tendremos que cambiar la perspectiva de nuestros pensamientos, siempre enfocados en las carencias, en lo que no tenemos, en vez de fijarnos en la luz interior que desprendemos, en nuestras capacidades y virtudes, que de seguro son muchas.

 

Para ello vamos a hacer lo siguiente:

  • Primeramente vamos a identificar en una lista lo que no nos gusta de nosotros mismos, lo que quisiéramos cambiar de nuestra vida, de nuestro entorno y trabajo, situaciones pasadas que hayamos vivido que nos hayan incomodado o nos hayan hecho estar mal, etc.
  • Después vamos a elaborar una segunda lista, en este caso dedicada a nuestros sueños y proyectos. En ella vamos a incluir todo lo que nos gustaría lograr en la vida, no te quedes corto y date la oportunidad de soñar, permítete disfrutarlo y emocionarte como si ya lo hubieras conseguido.
  • Por último, se puede hacer también una tercera lista de agradecimientos (opcional y muy recomendable), date cuenta que no estamos solos en este mundo, formamos parte de un Todo, y que el cosmos vibra en la frecuencia del amor y del agradecimiento. Por lo que si quieres y esperas que se cumpla en ti la ley de la atracción, que no se te olviden en esta lista las cosas por las que estar agradecidos: tener una casa, una familia, tus mascotas, tener siempre un plato sobre la mesa, tener salud, disfrutar de todos tus sentidos, etc. Muchas veces sólo tenemos consciencia de todo lo que tenemos cuando estamos mal, o hemos perdido algo, y no nos paramos a valorar todo cuanto tenemos.

 

Una vez que tengamos completas nuestras listas, vamos a establecer un hábito, una rutina diaria donde primero trabajaremos con la lista numero 1, seleccionaremos el asunto que escribimos en el primer lugar de nuestra lista, y nos preguntaremos ¿Qué clase de persona tengo que ser para lograr este punto y que acción puedo tomar hoy mismo para acercarme cada vez más a este objetivo?

Una vez hayamos acabado, iremos a nuestra segunda lista y trabajaremos uno de los sueños que nos hemos propuesto lograr. Con esta tarea, llevada a cabo a diario, se pretende liberarnos de todo nuestro diálogo interno negativo y transformarlo en algo cargado de sueños y anhelos. Elevaremos nuestra frecuencia vibratoria y el cambio en nosotros será un hecho, por lo que no esperes más y empieza a trasformarte cada día. ¡¡Pasa a la acción!!

 

Carlos Sastre

Acupuntor y Facilitador EFT

www.acupunturademascotas.com

Extraido de www.institutodraco.com

 

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Eres o no eres. Lo logras o no. Pero no puedes ser un “casi”

De nuestra inconformidad por no quedarnos atrás es que hacemos lo que hacemos. Desde ese mismo lugar, es que invito a las personas a pararse, reconocerse, o buscar su propósito. Su PARA QUÉ.

En ese viaje, muchas cosas pueden suceder.

Todos tenemos metas, sueños, objetivos. Al menos uno, reconocemos, y muchos de nosotros vamos tras ellos. Todos tenemos, también, un propósito. Muchos de nosotros, es cierto, lo desconocemos.

No hace mucho que hago lo que hago y elijo ser quien estoy siendo, parada en mi para qué.

Me explico: cambiar tu carro, ir de vacaciones, postular a un posgrado, todas ellas son metas, o sueños. Si ellas son parte de algo más grande, algo que tiene sentido, porque te apasiona, o te hace vibrar, ellas conformarán tu propósito. Caso contrario, serán momentos o cosas efímeras que tal vez lograrás, y tal vez también las obtengas y enseguida busques otra cosa…

 

Vivir desde tu propósito es elegir vivir desde el entusiasmo. No es magia. Es actitud, esa actitud que deviene de sentirte parte de algo más grande. De algo que impacta en ti, y en otro.

 

Y claro que tiene desafíos. Incluso, también obligaciones. Y claro que puede traer hasta dolor.

La gran diferencia, es que el motor deviene de la elección consciente de que lo que hacemos alimenta nuestra misión.

Aprender y conocer tu propósito es pararte siempre desde la posibilidad, la creatividad y el entusiasmo. Es más tiempo para ti y tu destino, es creatividad frente a tus excusas, tu falta de recursos o tu pesimismo.

Porque deja atrás las cargas, porque el destinatario ya no eres sólo tú, sino todas y cada una de las personas para quien día a día haces lo que haces. Y eso, amiga, es digno de ser vivido.

 

 

tatiana_Bregi2Tatiana Bregi – Coach ontológico certificada

 

 

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Felicidades a la Juventud

Este domingo, 12 de agosto, se celebró el día internacional de la juventud e invito a los adultos a felicitar a todos los adolescentes y darles las gracias por cuestionar, movilizar a la sociedad y por la pasión que muestran cuando tienen un propósito.

También pedirles perdón, porque no se merecen las etiquetas que les ponemos. Adolescencia no significa adolecer de algo, como comúnmente se cree. Es una palabra cuya raíz latina es adolescere y que significa estar en crecimiento. La etapa del desarrollo en la que están, tiene el potencial para ser una época de inmenso bienestar, lo que demuestran una enorme cantidad de jóvenes que florecen.

Algo que destaca en estos adolescentes ejemplares es su compromiso con un propósito. El propósito es, según el psicólogo de la Universidad de Stanford, William Damon, “la intención estable y generalizada de alcanzar algo significativo para la persona, y que al mismo tiempo la lleva a un involucramiento con algún aspecto del mundo más allá de sí misma”. Para Erik Erikson, es también un signo claro del logro de una sana Identidad, lo que considera la principal tarea de la adolescencia. “Somos lo que queremos.”

Tener un propósito, según estudios en psicología positiva, ayuda a prevenir la depresión, la ansiedad, el aburrimiento y el suicidio, y a mejorar el manejo del estrés, tener más esperanza, optimismo y resiliencia. Un adolescente con propósito, no solo tiene más probabilidades de ser exitoso en lo que se proponga, sino que será muy feliz, porque estará usando sus fortalezas para contribuir con alguna necesidad del mundo, dos elementos centrales para el bienestar.

Sin embargo, según una serie de investigaciones, solo un 25% de los adolescentes logra encontrar un propósito antes de ser adultos, y un no menor 20%, nunca encuentra ni un atisbo de propósito. Ellos son los más vulnerables a las conductas de riesgo y comportamientos antisociales.

¿Y qué pueden hacer los padres para ayudarlos a encontrar un propósito?

Primero, Cambiar el foco de atención, dejando de mirar todo lo que no les gusta de su hijo hacia sus fortalezas. Y desde lo que ellos esperan que logre, hacia lo que él o ella aspira, desde sus intereses.

Segundo, escucharlo, sin tratar de solucionarle los problemas ni darle consejos no solicitados, sino valorando sus ideas y opiniones, aunque sean diferentes.

Tercero, reflexionar juntos sobre las experiencias positivas que vive en su colegio o actividades extra programáticas o que puedan ser un gatillante de un posible propósito, observando las habilidades que usó, cómo se sintió, qué más podría hacer. Y también reflexionar juntos acerca del futuro, hablando de cómo se imagina su vida, qué piensa hacer para lograr sus metas y así desarrollar una función ejecutiva, tal vez la más elevada, que es prospectar el futuro. Los seres humanos somos los únicos animales que podemos imaginar nuestro futuro.

Por último, compartir con él o ella sus propósitos y objetivos de vida. Las historias de su vocación, lo que disfrutan de la vida, lo que les dé sentido y felicidad.

El Sloan Study of Youth and Social Development, reveló que los adolescentes no tienen referentes adultos, más que cantantes y deportistas famosos. De hecho es sorprendente el alto porcentaje que aspira a tener carreras que los lleven a tener fama y dinero, sabiendo que las probabilidades de lograrlo son tan escasas. Ese es su modelo de felicidad porque el 99% de los adultos ordinarios les parecemos tremendamente aburridos.

Pero lo más importante es que los padres entiendan que un propósito jamás puede ser impuesto desde afuera, sino deja de ser un propósito. La motivación intrínseca es lo que lo define. Por eso, los padres  tienen que ser como un portaaviones, es decir, una base de lanzamiento para que los aviones salgan a sus misiones de forma autónoma. Y cuando necesiten volver, encuentren fácilmente el camino gracias a las claras coordenadas de ubicación y porque el portaaviones siempre está disponible.

Celebra con tu adolescente este día, y dile lo valioso que es para ti.

Alejandra Ibieta I, 

de AMA Consultora Parental

Articulo extraido de www.talleresama.cl

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