El mundo cambió, y nosotras también …

Era enero de este año en Chile, se acercaba un nuevo 8M y un par de organizaciones se conectaron para compartir actividades que cada una tenía para marzo, y vieron que era más práctico armar una agenda común.

En una cadena del más preciado valor, fueron siendo invitadas organizaciones que promueven la equidad, la igualdad de derechos y condiciones entre mujeres y hombres, y se fueron sumando unas a otras para dar vida y acción a “Unidas somos más”.

En tiempos anteriores era impensado que organizaciones de mujeres con foco en nosotras mismas trabajáramos unidas. En particular, en mi experiencia desde Mundo Mujer (fundada en el 2000), en los 21 años que dirijo la organización, intenté en varias ocasiones trabajar en colaboración con otras organizaciones femeninas, quedando sin respuesta y sin poder concretar la propuesta. Algunas veces pregunté por los motivos y me respondieron: “porque somos competencia”. En este 2021 ya no es así, considero muy valioso y necesario unirnos por los derechos, la igualdad y equidad que anhelamos todas para nuestra sociedad.

La pandemia nos trajo un mundo conectado y esta condición ha facilitado la unión y el trabajo conjunto en distintas temáticas entre las organizaciones de mujeres de Chile y Latinoamérica; esto me hace recordar una frase del biólogo Rupert Sheldrake que manifiesta “cuando existe una masa crítica suficiente que tiene un mismo comportamiento, automáticamente se produce un cambio que afecta a todos los individuos de la misma especie”

El valor de esta unión es el reconocimiento, aprecio y respeto por el propósito de cada organización, con un fin común: generar y compartir espacios de apoyo, de colaboración, de cocreación, de inteligencia colectiva. Hace unos días, conocí una organización de regiones que desconocía esta iniciativa, aunque está vinculada a organizaciones de visibilización nacional, esto me hizo pensar que debe haber más organizaciones que no han sido convocadas, lo que quiere decir que aún nos queda algo por aprender entre nosotras las mujeres, desde el punto de vista inclusivo.

Es probable que quienes decidieron convocar, jamás imaginaron el número que sumamos hoy: cerca de 80 organizaciones; y las organizadoras han hecho un trabajo arduo, muy valorable, cambiaron la historia, ahora el desafío es de todas las que somos parte.

En la sororidad está la esperanza, y somos las mujeres las llamadas a practicarla, es una manera de influir con la mejor actitud y energía para contribuir a un mundo mejor.

En las numerosas organizaciones de mujeres que existen en Chile hoy, constatamos lo relevante que es trabajar juntas.

 

 

Carmengloria Gorigoitia

Experta en Liderazgo Personal

Fundadora y Directora Mundo Mujer®

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Tradiciones familiares

«Mientras esperaba mi turno para pagar en una tienda hoy en la mañana, me di cuenta de que había una caja de cartón alta y angosta al fondo del cubículo de atención, por cuyo extremo superior se asomaban unas ramas verdes medio torcidas, que claramente pertenecían a un árbol de pascua —como decíamos antes. Al aproximarme a la ventanilla, le pregunté un poco sorprendida a la cajera si ya estaban organizando la decoración de Navidad. Ella sonrió y me contestó que no, que había quedado allí desde el año pasado. Entonces me acordé que yo tendría unos diez años, cuando en una oportunidad mis vecinos dejaron el arbolito puesto todo el verano y el pesebre intacto, al menos hasta que el pasto recién cortado sobre el cual habían apoyado las figuritas y todos los animalitos posibles, se secó por completo. Como Navidad es la última celebración antes de Año Nuevo y además religiosa, puede que suceda eso de dejar los adornos puestos más allá del mes de enero o incluso a medio guardar, como en este caso. Mucho más extraño habría sido que me hubiera encontrado con telas de araña o zapallos añejos, como vestigios de esa fiesta prestada, frecuentemente cuestionada y un tanto cargante, de brujas y esqueletos. Ver el arbolito olvidado allí en pleno agosto, también me hizo pensar en otras fechas marcadas en rojo en el calendario, que igualmente destacan tradiciones que invitan a las reuniones familiares. Cuánto más relevantes y necesarias se han vuelto hoy, pues sin duda son una buena razón para congregarse en torno a un motivo que nos una sin antagonismos. De hecho, hace unos días participé en una reunión “Zoom” y todos nos manifestamos decididos a celebrar Fiestas Patrias en familia y a como diera lugar, precisamente debido a lo peculiar de este 2020.

En lo personal, me gusta el 18 de Septiembre con música chilena, asado y empanadas hechas en casa. Para mí es una festividad que evoca la belleza de Chile, la cordillera y el campo, los lagos y el mar. Creo que es una reunión que llama a la alegría, aunque a veces me pongo medio melancólica. No a causa del vino tinto —como dice la canción— ya que nunca me ha gustado, sino porque gracias a la música guardo memorias de mi niñez que me enternecen. Y porque además me es imposible olvidar las muchas ocasiones en las que canté el repertorio tradicional chileno y que actualmente parecen más lejanas que nunca, como cuando fui invitada a homenajear a los Huasos Quincheros.

También para estas fechas saco mi guitarra de su cofre y toco todo lo que se me ocurre y todas las tonadas y canciones que alguna vez aprendí. Y como toco rara vez, al día siguiente me duelen las yemas de los dedos y tres días después se me empiezan a despellejar. Al escribir estas líneas, de pronto vino a mi memoria una de mis anécdotas dieciocheras favoritas: cuando fui pareja de un huaso muy apuesto en un concurso de cueca. Él no era mi acompañante original, de modo que nuestra decisión de participar fue totalmente espontánea. La cueca tiene una estructura sencilla, pero son fundamentales el diálogo y la gracia en el coqueteo entre el hombre y la mujer al bailar. El resultado fue que ganamos sin problemas, pues no hay nada como ser guiada por un buen bailarín, y él lo era. Lo divertido fue que el primer premio era una máquina de afeitar eléctrica último modelo. Él, muy galante, insistió en cedérmela. Hasta que ante mi reiterada negativa, al fin comprendió que era mucho más galante de su parte si se la quedaba.

El calendario nos propone días a trabajar y otros de descanso, los cuales pueden diferir para cada familia dependiendo de su religión y también de la actividad laboral que realicen sus integrantes. Sin embargo, por lo general los feriados son esperados con entusiasmo, especialmente debido a la idea de compartir con nuestros cercanos. Me pregunto si este año será distinto, aunque no lo creo. Las tradiciones son algo potente, que uno no deja de lado así como así. Es indiscutible que ellas representan y fortalecen un sentido de unidad y pertenencia, más allá de las opiniones e ideas individuales. Ya que si bien pueden ser un concepto abstracto en sí mismas, al conmemorarlas revivimos costumbres y rutinas parte de nuestra identidad como nación y como chilenos.

¿Se acuerdan ustedes de esa actividad que alguna vez realizamos en el colegio?  Doblábamos en un rectángulo un pedazo de papel, de un lado para otro y varias veces sobre sí mismo. Cuando alcanzaba el tamaño adecuado, dibujábamos una figura humana sobre la cara superior. Después cortábamos con una tijera todas las capas juntas, dándole forma poco a poco, cortando el contorno de la cabeza, de un brazo, luego de las piernas, y al girar el papel para continuar, dejábamos sin pasar la tijera por el extremo del otro brazo. Y así, como por arte de magia, al desplegarlo nos quedaba una guirnalda larga de varias personas tomadas de la mano justo por donde no hicimos el último corte. Este decorado, bonito y tan simple, es una verdadera representación de la manera en que nos constituimos como sociedad, entrelazados como eslabones de una cadena, unos dependientes de otros y unidos por la historia de nuestro país.»

Myriam O – Artista multidisciplinaria (conoce mas de ella aquí)

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5 hábitos para mantener una relación feliz

¿Cuál es la fórmula mágica para mantener una relación feliz a lo largo del tiempo? Con esto, no solo se hace referencia a las relaciones de pareja. También, a las de carácter familiar y de amigos. Resulta que, el hombre es un ser social y como tal vive rodeado de personas. Con las cuales, debe convivir, trabajar y hasta formar un hogar. En este último caso, las cosas pueden tornarse mucho más complicadas.

La familia, por ejemplo, no se escoge. Sin embargo, existen lazos de sangre que son imposibles de romper. La pareja, es un desconocido que llega a nuestras vidas y esperamos pueda formar parte de ella. El problema está en saber mantener esa relación feliz y saludable con el pasar de los años. No es fácil. Por lo que, muchas de estas terminan en ruptura a pesar de haber experimentado tanto amor.

En este artículo podrás descubrir los hábitos que debes cultivar en tu relación para garantizar el éxito de la misma. Recuerda que, se trata de un trabajo en equipo. En el cual, ambos deben colocar su granito de arena…

El descenso en las relaciones de pareja

Es muy común ver como las relaciones de pareja terminan. Noviazgos y matrimonios pueden tener desenlaces no deseados. Es decir, pasar de la unión a la separación muy fácilmente. Por lo general, este fenómeno se da más en las parejas con hijos que en aquellas que se han mantenido sin descendencia. Las razones pueden ser múltiples, cansancio, fatiga, poco espacio personal, abandono de la sexualidad, entre otros. Las parejas que no tienen hijos pueden tener más tiempo para descubrirse y compartir. Sin embargo, los hijos no garantizan ni el éxito ni el fracaso de una relación de pareja.

La verdadera clave de la felicidad en una relación depende exclusivamente de la pareja. Son solo ellos los que pueden lograr salvar o dejar morir el amor que los ha unido. Investigaciones británicas se han encargado de entrevistar a parejas felices de diferentes países. Con el fin de determinar el secreto que les ha permitido seguir juntos. Los resultados arrojan que más que una fórmula se trata de hábitos que ambos cultivan día a día.

1. Mantener las atenciones que los enamoraron al principio:

La costumbre y monotonía puede ser un arma letal para cualquier pareja. Pensar que después de que se hace una vida en común se deben dejar de lado todas aquellas atenciones del noviazgo es un grave error. Si fueron las actitudes amorosas las que los unieron, entonces puede que su ausencia los separe.

Llevar el desayuno a la cama, llamar para saber cómo va el día, regalar flores o chocolates, entre otras cosas. Son simples detalles que llenan el corazón de la persona que amamos. Si eso dio resultados cuando todo comenzaba, pues es una estrategia que se debe seguir aplicando siempre.

2. Enfócate en los aspectos positivos de tu pareja:

Aceptar a la pareja tal y como es no es fácil. Lamentablemente, siempre queremos cambiar a las personas de acuerdo con lo que nosotros creemos es lo mejor o según nuestras necesidades. Cuando el otro no cumple esas expectativas en algún aspecto, entonces nos enfocamos en ello. Es decir, le damos más valor a los errores que a las virtudes. Lo negativo centra nuestra atención. Y todo lo positivo de esa persona que seguramente es más queda enterrado.

Cuando algo de tu pareja no te guste. Piensa inmediatamente en todas las cosas buenas y aspectos positivos que te ofrece. Es un error quedarse solo con lo malo y no valorar lo bueno que día a día no percibimos. Recuerda, debemos saber cómo afrontar las situaciones de estrés que se presenten.

3. Agradece a tu pareja todos los días:

Aunque podamos llegar a pensar que nuestra pareja tiene la obligación de hacer ciertas cosas por nosotros, la verdad no es así. Nadie tiene ninguna obligación en una relación. Cada quién debería ser libre de hacer o no hacer. Por lo tanto, cuando tu pareja haga cosas por ti. Aunque parezcan insignificantes, recuerda que no lo son.

El agradecimiento hacía los favores, atenciones y mimos que recibes es de vital importancia. De esa manera, haces sentir valorado y apreciado a la persona que tanto amas. Tu pareja se sentirá correspondida y lo agradecerá. Recuerda que el amor se alimenta con gratitud.

4. Fomenta la unión y el compañerismo con tu pareja:

Una pareja es mucho más que un amante. Se trata de un compañero de vida. De un mejor amigo que te acompaña siempre. La complicidad es la clave del entendimiento. Más allá de la sexualidad, la amistad es el factor más importante dentro de una relación. Estudios demuestran que las relaciones duraderas son aquellas que superan el amor romántico y el síndrome del estrés post romántico que esto conlleva.

5. No permitas que lo externo afecte tu relación:

Aunque parezca difícil no es imposible de lograr. Evadir las situaciones externas de trabajo, estrés, responsabilidades que no tienen que ver con la relación es necesario. Los problemas de la calle que son llevados al hogar solo pueden acarrear conflictos en tu relación. Mantener un espacio de armonía entre ambos es el mejor secreto para lograr una relación saludable a través del tiempo.

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Anatomía del Miedo

Recientemente ha vuelto a pasar: un atentado terrorista. Esta vez en mi ciudad, en mi querida Barcelona. Muy cerca de mi casa, muy cerca de mis seres queridos… Una vez pasado el tsunami emocional que te conmueve un hecho de este estilo, llegan los días de reflexión…

A nivel teórico, ¿qué es el terrorismo? Forma violenta de lucha política, mediante la cual se persigue la destrucción del orden establecido o la creación de un clima de terror e inseguridad susceptible de intimidar a los adversarios o a la población en general. CREACIÓN DE UN CLIMA DE TERROR. Eso es lo que pretenden. Que vivamos con miedo. Que vivamos aterrorizados que cualquier cosa horrible puede pasarnos. Que vivamos condicionados. Que vivamos con la certeza que nuestro bienestar está en sus manos… El poder, otra vez ejercer poder sobre las otras personas…

Ya he hablado del miedo en otras ocasiones: el miedo como emoción primaria y algunas estrategias para combatirlo. El miedo como emoción. El miedo como experiencia subjetiva. El miedo ante un estímulo mental… ¿Pero qué pasa cuándo ese estímulo es externo y es real, y afecta a una multitud de personas? Pasamos del miedo individual al miedo colectivo.

¿Las emociones pueden ser colectivas? La sociedad colabora con el miedo al magnificar la información alarmista de los medios de comunicación. Por ejemplo, en 1938, Orson Welles, como parte de su estrategia para promocionar su obra teatral “La guerra de dos mundos”, desató un ataque de pánico colectivo en Estados Unidos al anunciar el siguiente comunicado vía radio:

“Sras y Srs, tengo que hacer un grave anuncio: El extraño objeto que cayó esta tarde temprano en Grovers Milis, Nueva Jersey, no era un meteorito. Por increíble que parezca, el objeto contiene seres extraños que, según se cree, constituyen la vanguardia de un ejército proveniente del planeta Marte. Ahora sabemos que, desde comienzos del siglo XX, nuestro planeta está siendo observado muy de cerca por inteligencias más desarrolladas que la humana”.

¿Cómo funciona el miedo colectivo? El miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o imaginario, presente o futuro. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza. Pánico es el miedo extremado o del terror producido por la amenaza de un peligro inminente, y que con frecuencia es colectivo y contagioso. El pánico es una reacción colectiva muy temida, a pesar de no ser la más frecuente, que se puede definir como el miedo colectivo intenso, sentido por todos los individuos de una población y que se traduce en las reacciones primitivas de fuga sin objetivo y desordenada, de violencia o de suicidio colectivo. Es relevante observar que el miedo, el pánico y el miedo colectivo son variaciones de temor y es una emoción intensa compartida por un grupo o sociedad ante la percepción de un estímulo amenazante, cuyas fuentes pueden ser psicosociales, políticas, económicas, culturales, espirituales, del cuidado de la salud, de manipulación de los medios de comunicación…

Cuando los actores sociales empiezan a difundir una catástrofe inminente real o imaginaria, frecuentemente brotan la ansiedad y la sensación de incertidumbre general. El miedo social paraliza. El miedo afecta gravemente nuestra capacidad para tomar decisiones, se trata de la principal herramienta de control del autoritarismo.

¿Cómo se puede hacer frente a ese miedo colectivo? Básicamente con información. Puede resultar interesante realizar el ejercicio de pensar que la emoción de temor que sentimos es un miedo inducido por alguien y que beneficia a este alguien. Eso ya desmonta parte del miedo y nos hace, en cierta medida, inmunes porque nos damos cuenta de que alguien nos está intentando manipular. El miedo es un movilizador muy potente, un arma de control, como comentaba. Cuando estamos asustados tendemos a dividirnos, asumimos cosas que de otra manera no asumiríamos. Así que la única respuesta ante eso debería ser también una respuesta colectiva, en el sentido de VAMOS A UNIRNOS, VAMOS A SER LIBRES Y VAMOS A VIVIR SIN MIEDO.

Resumiendo: La vida cotidiana nos lleva a estar alertas la gran mayoría de nuestro tiempo. Vivir en una ciudad nos hace activar mecanismos tan ancestrales como las emociones. Éstas nos resultan útiles para comunicarnos, adaptarnos a diversas situaciones, comunicar nuestros estados de ánimo profundos e interactuar en la sociedad. Si un acontecimiento de la vida cotidiana no puede resolverse de forma inmediata, se guarda en la mente y en el cuerpo en lo más profundo de nuestro ser. Como seres sociales sabemos que las emociones son contagiosas, esto puede suceder de forma inconsciente o también debido a una manipulación social o política. Cuando un comunicador provoca el miedo en una audiencia o, una persona fuera de control emocional tiene una reacción de pánico en un cine, tenemos un ejemplo del miedo colectivo y su paso de lo individual a lo grupal. Cuando el miedo pasa al pánico, las emociones dominan la mente y la razón queda subyugada. Los miedos también se pueden aprender a no temerlos. Las emociones están directamente relacionadas con los significados que les damos y de hecho no se produce ningún cambio emocional sin que se produzca un cambio cognitivo. Una forma de neutralizar el miedo, al menos en el formato racional, es contar con información de aquello que nos preocupa o amenaza.

Y para acabar, una cita de S. Freud: “En la vida anímica individual, aparece integrado «el otro», como modelo, objeto, auxiliar o adversario. De este modo, la psicología individual es al mismo tiempo y desde un principio, psicología social, en un sentido amplio, pero plenamente justificado.”

Irene Morales

Coach Espiritual 

www.IrenePsicoBio.com

Extraido de www.institutodraco.com

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Segundas relaciones (4ta parte)

Tú eres tú y yo soy yo, o tú eres yo y yo soy tú.

Cuenta una vieja historia de Oriente que cuando Dios creo al hombre y a la mujer les dio un solo cuerpo, de manera que desconocían el sentimiento de soledad y de carencia. Estaban juntos, completos, eran felices. Pero pronto surgieron dificultades, a veces el hombre quería caminar hacia el este y la mujer hacia el oeste, o uno quería tumbarse y reposar mientras el otro deseaba seguir recolectando frutos. Se dieron cuenta de que no eran libres y que el precio de estar tan juntos –de ser uno en dos o dos en uno- suponía grandes renuncias a impulsos y deseos estrictamente personales. Tanto anhelaron ser libres que solicitaron una reunión con Dios, le explicaron sus problemas y le pidieron que tuviera a bien concederles dos cuerpos. Dios, amable y generoso, no tuvo inconveniente y les concedió dos cuerpos, a él cuerpo de hombre y a ella cuerpo de mujer. Al principio rebosaban de contento, cada uno podía caminar y hacer lo que quería a cada momento con independencia del otro. El podía caminar hacia el este y ella hacia el oeste, no obstante en seguida experimentaron que si se alejaban demasiado en direcciones contrarias notaban un desagradable y angustioso sentimiento hecho de punzadas de soledad y el deseo de reencontrarse.

Tratando de resolver el exceso de unión para encontrar el camino personal se encontraron con la independencia que ponía en riesgo su unión. Se dice que desde entonces las personas han tratado de vincularse sin conseguir resolver completamente este conflicto entre unión e identidad. Todas las personas experimentan ambas necesidades pero en grados y maneras diferentes. Así encontramos personas altamente orientadas a la fusión con el otro y otras a la autonomía. Cada pareja negocia la manera en que ambas necesidades se pueden satisfacer en ambos miembros respetando sus tendencias y estilos personales.

Es posible que un fracaso en la pareja se deba a una mala conjugación de estas necesidades y ayuda cuando nos dirigimos a una nueva pareja tener una mayor claridad de las propias necesidades y tendencias que nos permitan encontrar la persona con la que podamos sintonizar y calzar sin graves conflictos. Es obvio que los extremos de la cuerda generan dificultades especiales y hay personas que se pierden a sí mismas en la fusión, temiendo encontrarse a sí mismas, y otras que se pierden a sí mismas en el exceso de independencia temiendo diluirse en el otro.

Entonces conviene que trabajen terapéuticamente para flexibilizar sus posiciones rígidas. Para que la frase ritual “una sola alma, una sola carne” tenga sentido primero es necesario un dibujo nítido de las identidades individuales.

Enamorarse y amar

Enamorarse significa: “me mueves mucho pero te veo poco” y con esta ceguera y pasión inicial muchas parejas inician su caminar. Efectivamente el otro que vemos cuando nos enamoramos no es más que el otro que imaginamos y necesitamos en nuestras fantasías y le hacemos depositario de nuestros anhelos. Se convierte en el blanco de nuestras proyecciones. Cuando la pareja se empeña y se arriesga a seguir la relación y el camino común se inicia el amor, eso es: “ahora ya voy viendo mejor quién eres pero ya no me mueves tanto, sin embargo me mueves y me tocas lo suficiente para aprender a querer y respetar quién eres, incluso lo que me resulta difícil o no me gusta y me quedo a tu lado y me comprometo en un camino común en lo alegre y en lo triste, en la salud y en la enfermedad” como a veces reza el texto ritual del matrimonio.

En esta fase algunas expectativas ya han sido frustradas. Podríamos decir que el amor empieza cuando el enamoramiento remite. Paradójicamente algunas personas lo interpretan al revés. Piensan que se pierde el amor cuando el enamoramiento se desvanece, rompiendo la relación.

Para las personas que inician segundas o terceras relaciones es una oportunidad para combinar enamoramiento ciego con la clara percepción de quién y cómo es el otro. Hombres y mujeres, chamuscados por relaciones que prometían la maravilla y acabaron de manera infernal, acaban por orientarse de una forma analítica según el sentido de lo conveniente, y a veces no está mal que hagan como si estuvieran un poco ciegos para activar la pasión que surge cuando inventamos al otro a la medida de nuestros anhelos más ocultos. De igual manera los que ciegamente tropiezan una y otra vez con la misma piedra, con el mismo estilo de relación fallido y trágico, en verdad, no quieren algo mejor sino seguir tropezando en su emocionada y esperanzada ceguera y les conviene abrir los ojos y ver.

continuará….

JOAN GARRIGA

Extraído de www.joangarriga.com/

www.facebook.com/joangarrigabacardi

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