¿Qué es aprender?

Una de las primeras cosas que les presento y luego reitero constantemente a mis alumnos, es el significado de lo que es aprender, de manera tal que se involucren con el proceso que están constantemente realizando, ya sea formal, en su establecimiento educacional, como de manera informal en cada una de las experiencias de aprendizaje que nos da el día a día, la vida cotidiana. Es por esta razón que me pareció importante compartir este concepto, mas bien proceso, con ustedes lectores que pudieran ser padres o adulto cercano de algún menor en pleno proceso de aprendizaje.

 

Uno puedo aprender a multiplicar debido a una intención planificada que nos ofrece el sistema educativo, como también se puede aprender por ejemplo a saber mas de nuestro país, en la medida que paseamos a lo largo de Chile o aprender de nuestra familia observando y participando o preguntando a nuestros abuelos y familiares cómo eran nuestros antepasados o por qué celebramos la Navidad  de determinada forma, entre un sin fin de ejemplos de la vida diaria.

 

Aprender es en simples palabras entender algo y ser capaz de recuperarlo de la memoria aun con el paso de los días. No habrá aprendizaje si no se logra recuperarlo en el futuro, producto tal vez, de que no se entendió profundamente el estimulo o información presentada, la cual se diluye con el paso del tiempo, ya sea horas, días o meses.

 

Todo estímulo que recibo debo no solo ponerle atención para percibirlo lo mas completo posible, sino que debo ser capaz de acceder a conocimientos previos para relacionar el estímulo nuevo, analizarlo y producto de eso lograr entenderlo y por asociación ser capaz de recuperarlo de mi memoria después.

De nada sirve que hoy entienda si no soy capaz de aplicar ese conocimiento en el futuro cuando lo necesite.

 

APRENDIZAJE = ENTENDIMIENTO + MEMORIA

 

Por lo tanto, para poder aprender requiero del razonamiento y la memoria, en el momento de procesar la información nueva, y de ese modo entender y retener como ya se dijo, para ello requiero de manera  esencial de la ATENCIÓN, la cual se activa básicamente a través de 2 factores: interés o necesidad, (recompensa) y de motivación, habilidad considerada rasgo fundamental en la Inteligencia Emocional.

 

  • El factor interés: sería la razón que le da sentido al estímulo presentado y su posterior procesamiento, como puede ser, en el caso de un bebé, la comida que observo lejos la cual me presiona a aprender a caminar para alcanzarla, como también podría ser interés obtener buenas calificaciones en el colegio, lo cual me obliga a conocer las tablas de multiplicar. Dándole sentido a lo que se me expone, mayor es mi interés y mayor será mi memoria a la larga.
  • Mientras que el factor motivación: que es un tanto mas emotivo, es la fuerza o la actitud que asumo para sostener los ejercicios y repeticiones necesarios durante todo el largo camino escolar que me lleva finalmente a memorizar la información nueva.

Existen diferentes esquemas que representan el proceso de aprendizaje, no obstante el mas destacado por los nuevos estudios y avalado por las neurociencias se muestra en el siguiente recuadro:

estimulo sensorial

 

Esperando haber sido lo mas clara posible, ahora que se comprende mejor cómo sucede el proceso de aprendizaje, usemos esa información como herramienta para ofrecer a nuestros menores la mayor cantidad de estímulos posibles, resguardando tanto el interés como la motivación ante todo, de lo contrario podría ser tiempo perdido por no activar la atención.

 

Claudia Pastene – Psicopedagoga – Conoce más de Claudia aqui

Foto portada de Tima Miroshnichenko en Pexels

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¿Por qué buscamos calmar a los niños cuando esperamos que aprendan mejor?

Deben ser varias las veces que hemos querido sacar a caminar a nuestros niños durante esta pandemia para que liberen energía saltando, corriendo o gritando, y decimos que “necesitamos cansarlos” para que bajo esa “ventilación” logren sentarse a trabajar mas quietos y atentos.

O también muchas veces como educadores hemos deseado que llegue pronto el recreo debido a que vemos la necesidad de despertar a nuestros alumnos, sacarlos al patio para que se muevan con el objetivo de que regresen cansados y contentos.

¿Pero para qué moverlos y calmarlos después? ¿Qué es lo que colabora para que se de esa relación movimiento y calidad en el trabajo? ¿Cual es la creencia de que cuando están quietos están más atentos? ¿Cómo podemos calmarlos? ¿Cuándo está bien relajarlos? Pues entonces tratemos de entender cuál es la conexión que hay entre  movimiento y aprendizaje.

 

A simple vista podemos apreciar que post deporte los estudiantes trabajan de mejor humor, mas expresivos y participativos, con mayor tranquilidad, apreciamos que el movimiento y el ejercicio influyen en nuestro estado mental y emocional. Si nos movemos se activan músculos y fluye más la sangre con sus nutrientes y hormonas hacia nuestro cerebro, se comienzan así a activar otras áreas corticales, además del líquido cefalorraquidoe que comienza a recorrer por todo el sistema nervioso, llevando por ejemplo cortisol de un lado al otro, cooperando a la larga a que aumente el nivel atencional involucrándonos en lo que hacemos, trabajando de forma mas perceptiva y consciente. Por tanto si nos encontramos bajo algún estrés negativo (muy activos-ansiosos o muy idos-relajados) debemos regular nuestro cuerpo moviéndonos, para recuperar la atención.

Ahora y gracias a los principios de las Neurociencias ya sabemos que dependiendo del estímulo (input kinestésico) será la forma en que nos comportaremos (output-conducta): por ejemplo a través de la respiración y la relajación se activa el sistema nervioso autónomo-parasimpático. En cambio, y como nos incumbe en este artículo, si recibimos estímulos generados en el ejercicio físico aeróbico mayor será la activación del sistema nervioso autónomo-símpático, agudizando nuestra atención/focalización (por la liberación de noradrenalina y dopamina), además todo esto permite trabajar de forma adecuada al sistema endocrino, el que regula nuestras hormonas, regulando el cortisol como dijimos, dando más equilibrio al sistema emocional a la larga, por ende trabajando de forma más feliz y placentera.

En un estado emocional equilibrado es posible mejorar el nivel atencional, si nuestro nivel de atención está elevado la percepción es más aguda; si hay mayor percepción, mejor es el procesamiento de la información más consciente, entendido como la visualización del estímulo, de la mentalización de este, imaginándolo, recreándolo, ser capaz de describirlo, de conectarlo, de realizar análisis. Con ello, logramos que el procesamiento colabore en transformar la información en recuerdo, que pase de una memoria de trabajo a otra memoria de largo plazo, siendo mas explícita, y posible, bajo repetición, de ser recuperada aún con el paso del tiempo. Si una información (in put) se repite, se refuerza esa conexión entre neuronas, y así intencionada e insistentemente se consolida, ahí recién se puede decir que se ha aprendido. Repetir es parte del proceso de aprender, y repito de forma consciente cuando estoy atento, y estoy mas atento cuando muevo el cuerpo.

 

Claudia Pastene – Psicopedagoga – Conoce más de Claudia aqui

 

Foto Portada :  de Allan Mas en Pexels

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A moverse para aprender mejor!!

Igual que uno necesita tranquilidad para dormir, moverse para entrar en calor, bueno, también necesitamos atención para aprender, interés para atender y memoria para recordar, sin esas funciones cognitivas no será posible lograr un correcto proceso de aprendizaje. Es por eso que activar las áreas cerebrales encargadas de esas funciones es imprescindible. Producto del encierro en casa a raíz de la pandemia del covid 19, es que uno de mis principales preocupaciones tanto para conmigo como para con mis hijos ha sido mantenernos física y mentalmente activos día a día, el tema de la psicomotricidad, de que se muevan a diario es intransable, y con la ayuda de una planificación ha sido posible lograrlo, realizamos actividades ya sea de motricidad gruesa como de motricidad fina constantemente, ellos no se dan cuenta, pero yo lo intenciono, con el único objetivo que estén mas activadas las zonas del cerebro encargadas de aprender, y cuando hablo de aprender, me estoy refiriendo especialmente a todo lo que sucede alrededor de la vida de un niño, de todo se puede aprender! de lo que veo, de lo que oigo, lo que juego, de lo que hago con alguien cuando colaboro, de lo que descubro en los momentos de soledad, de lo que invento, lo que toco, etc…
 
Pero, ¿por qué el movimiento es clave para aprender? Gracias a las neurociencias se ha podido confirmar que el movimiento promueve la liberación de ciertos neurotransmisores que actúan en los procesos de aprendizaje tales como la memoria y la atención, entre otros. Ahora, por movimiento tenemos que recordar que los hay lentos y delicados, controlados y pequeños, como también hay otros acelerados, grandes y libres, entonces saber realizarlos y cuál es el momento adecuado es lo mas complicado para poder planificar, mas aun en un contexto de encierro y estrés en que se hace lo que se puede y cuando se pueda en EL ESPACIO que se tenga, y más difícil todavía en el caso de menores con TDAH, que lo único que buscan es moverse y moverse sin fin, sin razón..
 
Moverse despierta nuestro cerebro, mas bien lo prepara para la acción. Así, si realizamos un determinado tipo de movimientos antes del momento de aprender será propicio pues estaríamos activando el área de la atención –zona prefrontal– debido a la liberación de dopamina y noradrenalina, además del incremento en los niveles de oxígeno lo cual será óptimo para dejar al alumno preparado, atento..; por el contrario, si realizo determinados ejercicios después de una experiencia de aprendizaje podríamos activar la zona del hipocampo –ampliando su volumen– (otro acierto de las neurociencias), favoreciendo así la consolidación de los contenidos debido básicamente a la baja en los niveles de cortisol, promoviendo un estado de relajo y bajo estrés.
Ya sabemos entonces que el momento de la práctica de ejercicio y actividad física gruesa o fina es determinante para definir la calidad de un aprendizaje, activar a un niño a entrar a una sesión de telecolegio, o relajar y felicitar a un estudiante al finalizar la sesión remota estaría cooperando con el proceso.
A mas espacio podremos realizar ejercicios de motricidad gruesa tales como saltar la cuerda, jugar al luche, tirar la cuerda, hacer volteretas, jugar a «chutear» la pelota, hacer rebotes, carreras de velocidad o con implementos, baile, hacer la cama, vestirse solo, trasplantar, barrer, enrollar la manguera, mover bolsas, hacer la cama, etc.. ayudará a despertarlos.
A menor espacio podemos realizar motricidad fina o movimientos mas pequeños, tales como colorear, troquelar, delinear, pegar piezas pequeñas, hacer figuras con plasticina, trasvasijar, agrupar calcetines, cocinar, poner la mesa, sacudir, regar plantitas, bordar, yoga, pilates, entre otras, también estarán cooperando con la relajación. Según la tarea de aprendizaje que se deba realizar será la actividad psicomotora que se elija y cuándo. A nuestros alumnos a veces necesitamos relajarlos (motricidad fina) para poder hacer ejercicios de matemáticas, como otras veces necesitaremos llevarlos al patio a correr para despertarlos y luego poder hacer ejercicios de creación, de diálogo y argumentación, de trabajo grupal, de intercambio, etc..
Recientes estudios revelan que movimientos mas precisos y lentos (precisamente ahora que estamos en espacios reducidos, confinados) colaborarían a mejorar la actividad simbólica! tales como son la lectura, la escritura y el cálculo; movimiento mas gruesos y libres colaborarían con creatividad, invención, diseño, pensamiento, ideas.. gracias a los neurotransmisores que se estarían liberando.
 
Por lo tanto tenemos una buena noticia! Si deseamos que nuestros niños se calmen, basta con ofrecerles un ambiente, materiales e ideas de juegos de movimientos que requieran motricidad mas fina para que liberen un tipo de neurotransmisores que relajan y calman; por el contrario si necesitamos despertar a nuestros niños les ofreceremos juegos mas libres y que impliquen movimientos gruesos involucrando todo el cuerpo, lo que ayudará a dejarlos mas atentos (NA/DA). Ahora, está en nosotros reconocer al observarlos, el ver cómo están si acelerados y muy relajados y si ese estado favorecerá o no a la actividad a realizar, en el tipo de movimiento que les ofrezcamos está la solución.
Claudia Pastene – Psicopedagoga – Conoce más de Claudia aqui

Foto portada : Foto de Lukas en Pexels

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Contribuyendo con el telecolegio de nuestros hijos

Es sabido que para poder recordar algo se debe generar algún grado de emoción.
Segun mi experiencia como especialista en aprendizaje aprender es: entender y memorizarlo que entiendo hoy debo ser capaz de memorizarlo “mañana” para aplicarlo, de lo contrario no se habrá producido el aprendizaje. No hay aprendezaje si no logro aplicar ese conocimiento en el futuro cuando lo necesite. Por lo tanto si necesito de la memoria para aprender, es imprescindible que esa informacion o contenido pase por la emoción.
Pero ¿cómo hacer que algo nos emocione? Lo que primero necesitamos hacer es ver cómo nos sentimos, para eso existen listados o ruedas con una larga lista de emociones divididas en 6 grandes grupos de emociones: sorpresa, felicidad, tristeza, disgusto, ira y miedo. Ahora como padres-profesores tenemos que ayudar a nuesros hijos a expresar y comunicar constantmente cómo se van sintiendo con este encierro, distanciamiento de amigos y falta de independencia debido a esta inesperada pandemia. Una vez que logramos hacer que definan cómo se sienten, y cual es la emocion, podremos trabajar en ella. (como expliqué en una columna anterior)
 
 
Las emociones que rondan en los niños y niñas por estos dias me atreveria a decir que son la ansiedad, la tristeza, la desesepracion, la soledad, confusion y abandono, lo que seguramente los podria estar llevando a una actitud de inatencion, impulsividad y hasta molestia frente al colegio y proceso de aprender.
La ansiedad (del grupo de la tristeza) en los niños se traduce en conductas impulsivas, a presentar un mal humor, se ven problemas para concicliar el sueño, insomnio a mitad de la noche, inapetencia, dolor de cabeza, entre otras.
Entonces, ya definida la emocion (la mas comun tristeza y ansiedad) es ayudarles a gestionarla. La ansiedad se puede trabajar con el manejo de certezas. Si nosotros como padres-profesores, les explicamos de manera clara y precisa lo que esperamos de ellos en términos de aprendizaje, si les definimos bien sus horarios para estudiar, horarios para ver tv o jugar, si les describimos la recompensa, si practicamos un refuerzo positivo lo mas inmediato posible al logro por muy pequeño que sea, los niños-estudiantes tendrán mas certezas y seguridades, lo que les ayudará a disminuir si ansiedad.
Lo veo con mis alumnos e hijos, las reglas en casa son claras y raramente se modifican (sólo si hubo una conducta destacada en algun ámbito o circunstancia que ameritara). Se estudia todas las mañanas, la television sólo se prende desde las 3 pm hasta las 6 pm. Les pido que estén en conctacto con el aire libre todos los dias*, idealmente en las mañanas en espacios libres. Se hacen 2 tareas a diario. Se trabaja en silencio, bien sentados, buena iluminacion y presentacion. Todo eso trae consecuencias positivas, refuerzos y certezas. Los esfuerzos son reconocidos y premiados. Es una enseñanza para la vida todo este sistema de orden, no se visualiza de inmediato pero en unas semanas ya es posible visualizar que se han incorporados nuevos habitos, los niños se adaptan rapidisimo a los cambios. Como asi mismo los pequeños tienen escasa conciencia de cantidad y tiempo por lo que señalarles desde la fecha en que estamos cada dia, hasta las horas con un reloj o temporizador de cuánto estarán frente a la tv les ayuda infinidad.
 
Eso por el lado de las emociones y su relacion con una mejor disposicion para aprender, pero eso no es suficiente, otro aspecto importante que contribuye con tener una mente abierta para aprender es el movimiento, el juego y la creatividad*. De lo cual les comentaré en la próxima columna.

 

Claudia Pastene – Psicopedagoga – Conoce más de Claudia aqui

Imagen de portada : Foto de August de Richelieu en Pexels

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Las emociones también nos enseñan

Las emociones existen para ayudarnos a movilizarnos y salir de un estado que nos podría estar haciendo mal; cuando uno siente algo inmediatamente realiza un movimiento con el cuerpo, si estoy feliz me expando y abro los brazos o se me infla el pecho, si estoy enojado me encorvo y me aprieto y achico, me repliego.. Es por eso que si deseamos que nuestros hijos se muevan, estudien con ganas y salgan de esa parsimonia o estado de pseudoparalisis, es que necesito hacerlos sentir para que despierten y se motiven.
En el inicio de cada sesión con mis alumnos yo les pregunto cómo se sienten o cómo se han sentido los últimos días, respecto del colegio, de sus compañeros, profesores, cómo se sienten en tal o cual asignatura, cómo se sienten frente a sus padres, hermanos, para llevar un registro de sus emociones y hacerlos saber y reconocer bien qué es lo que sienten respecto de todos los factores relacionados con el proceso de enseñanza aprendizaje; pues es precisamente el factor afectivo el que en muchos casos interfiere en el proceso de aprender.
 
 
 
Mi intención esta vez es sugerirle a estos padres y madres que se han debido transformar en profesores de sus hijos y que podrían estar algo complicados al momento de estimular e interesar a sus hijos a trabajar y realizar sus teletareas de manera responsable y activa, que en cualquier instancia del día y del encierro les vayan preguntando cómo se van sintiendo, pudiendo incluso registrarlo en un “emoticario” y de ese modo ir entendiendo qué les pasa cuando deben “ir al telecolegio”. De esa manera podrán como padres entenderlos mejor y ser mas asertivos con la ayuda y con los comentarios que les hagan respecto del desempeño o actitud que tengan sus hijos hacia el aprendizaje.
 
Si yo entiendo que estoy confundido pero no molesto, o que estoy interesada pero no feliz, podré aprovechar esa emoción para hacer algo, para trabajarla, pues en el caso de una emoción negativa, no es ideal mantenerla de forma sostenida, la vamos ocultando y se podría transformar en discusión con alguien que no tiene nada que ver con el problema emocional raíz o somatizar y llegar a quitar el apetito, o rechazo inquiebrantable frente a esta nueva modalidad de clases.
 
Se sabe gracias a las neurociencias, que uno primero siente en el cuerpo una emoción luego la razonalizo y la defino. Se recibe un input que proviene del exterior (actúa el sistema nervioso autónomo), luego llevo ese mensaje a un nivel consciente a un nivel de pensamiento -por asociación- y le pongo un nombre al input por ejemplo: tengo miedo. Pero en realidad lo que se siente no es miedo, fue mi cuerpo el que sintió algo muy parecido a una vez que tuve miedo y mi memoria -por asociación- y razonamiento le llamaron, a este nuevo input muy similar, miedo, debido a que sentí lo mismo que sentí alguna vez. Las emociones se sienten primero en el cuerpo, luego el razonamiento les pone el nombre a la emoción. Veo un león en la calle, suceden una cantidad enorme de reacciones químicas en mi cuerpo, luego mi amígdala e hipocampo trabajan y reconozco que lo que siento es miedo (tengo miedo porque se me paralizó el corazón, y no al revés, no se me paraliza el corazón porque tengo miedo.)
 
Es el cuerpo el que siente la emoción primero por seguidilla de reacciones fisicoquímicas, a eso yo llamaría primero movimiento. Luego al etiquetarlo, reacciono con otra acción, corro si fuera miedo, abrazo si fuera emoción o tristeza, saltar, si fuera dolor, distanciamiento o desatención si fuera aburrimiento, llanto si fuera desesperación, sueño si fuera cansancio, impulsividad o pataleta si fuera enojo. a esto llamaremos segundo movimiento.
Una vez que ya hubo reacción fisicoquímica, que ya hubo movimiento, vendrá el tercer nivel de movilización, la que se hace consciente, esta emoción viene a decirme algo, qué puedo aprender, cómo corregir lo que esta emoción me está indicando, es ahí donde debemos llegar, a hacer algo con la emoción que logran definir nuestros hijos con el registro de las respuestas de cada vez que les preguntemos cómo se sienten.
Tenemos el poder de cambiar lo que sentimos, lo que vivimos, lo que no nos gusta y generar otra realidad. Si me duele el cuerpo cuando hacemos las tareas, será que debo cambiar la altura de la silla, del escritorio, de la tela del asiento, de la luz de la pantalla, etc. Si siento aburrimiento, será porque no escucho bien, revisaremos el audífono o el ruido que podría haber en la pieza, o podría ser que la clase es muy lenta o muy complicada? Si siento vergüenza será que la profesora alguna vez me ridiculizó o un compañero se burló de mi respuesta? Para eliminar una emoción que no nos gusta debemos identificarla lo mas precisa posible y hacer algo con ella, movilizarnos para cambiar, si las vamos acumulando terminará siendo un problema de cabecera, y bola de nieve. Ahora a movernos!!
Claudia Pastene – Psicopedagoga – Conoce más de Claudia aqui

Imagen de portada : Photo by Andre Guerra on Unsplash

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Neurociencias

Han venido para ayudarnos y quedarse!

El otro dia aprendi qué era primero ¿tengo miedo porque tengo la guata apretada? O tengo la guata apretada porque tengo miedo? Sabes la respuesta? Bueno las neurociencias nos han podido explicar qué es primero.

Ha sido maravilloso para mi poder entender por qué funcionamos como lo hacemos. Descubrir razones de base cientifica que confirman teorias! Teorias acerca del funcionamiento de nuestro cerebro respecto de nuestro comportamiento que es lo único visible donde se basaban las teorías que hace mas de 1 siglo estudiosos y gente del area de la educación argumentaban solo sobre la base de la observación, desafortunadamente muchas veces basados en cerebros muertos o personas que llegaban accidentadas y perdían ciertas habilidades, lo que les ayudaba a concluir que si tal zona estaba dañada, tal función era la que tenía a cargo esa parte del cerebro, pero como estamos hablando de neuroanatomia son órganos muy pequeñitos que podrían haber llevado a conclusiones erradas respecto de la función que maneja cada órgano o area del cerebro, pero ahora con las Neurociencias ya se ha podido despejar toda duda y confirmar la función exacta. Es por eso que el objetivo principal de las Neurociencias es unir el comportamiento humano con sus bases biológicas.

Las neurociencias son una combinación de avances tecnológicos que nos permiten ver los conocimientos biológicos que tenemos los seres humanos gracias a la expertiz de los médicos, combinados y confirmados por el estudio de psicólogos y psiquiatras (y educadores) acerca del comportamiento humano; lo anterior nos han podido dar luces por ejemplo, de cómo corregir algunos déficit que pudieran darse en el proceso de aprendizaje formal e informal, reforzando esas areas y entrenando con estrategias dirigidas a que esa zona dañada o deficitaria pueda reformarse gracias a la plasticidad cerebral con la que contamos (otro descubrimiento de las Neurociencias). Si! Porque nuestro cerebro no es ríigido, la corteza cerebral va moldeándose en la medida que cambiamos alguna conducta, lo que lleva a que se den nuevas conexiones neuronales y en consecuencia nuevas rutas de circuitos electricos, probablemente ahora mas estables, firmes y cortos que nos lleven a dar respuestas mas acertadas, rápidas y duraderas.

Entonces, podemos tener mas certezas de qué corregir, y de cómo va funcionando ahora un cerebro corregido a través de un cambio de conducta dirigido. Si se sufre un daño en el lóbulo temporal que está a cargo sobre todo de las áreas auditivas y por lo tanto de comprender y producir el lenguaje podemos saber con exactitud qué zona se dañó no sólo con escuchar al paciente que habla en forma inconexa o poco clara, sino que ahora también lo sabremos con precisión gracias a la clásica imagen del cerebro con luces rojas, amarillas y azules iluminadas, asi con una rehabilitación profesional podremos ir revisando si ha ido corrigiéndose el déficit o si hay otras áreas del cerebro que podrian estar compensando ese deficit.

Dentro del mismo lóbulo temporal, en su interior está el hipocampo y la amígdala en ambos lóbulos y en ambos hemisferios, y como seguramente muchos y muchas sabrán es en la amígdala donde se forman las emociones y en el hipocampo donde se forma la memoria. La respuesta a la pregunta inicial de este texto también que habla de las emociones y de nuestro comportamiento ha podido ser dilucidada por las neurociencias! Lo que primero uno siente es… el apretón en la guata! Si, es algo que se siente en la panza, es corporal, luego es recibido por la amígdala que sólo siente emociones (y a veces se estresa..tema para otra columna) y finalmente llega a la corteza pre frontal que sería donde le damos una interpretación y podriamos regular esa emoción y/o tomar la mejor decisión para darle una respuesta a ese input de miedo.

¿Te parece sorprendente? A mi al menos si, soy de las personas que necesita comprobación científica para entender mejor lo que hacemos los seres humanos.

 

claudiapaseteneClaudia Pastene Gorigoitía

Mamá de tres hijos.

Psicopedagoga, Profesora Básica y Terapeuta Floral

 

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El premio al esfuerzo

Finalizando este año académico quisiera compartirles una reflexión a propósito de los enormes logros que pude percibir en los alumnos que me rodearon este 2018 que ya nos deja.

Creo que el «premio al esfuerzo» ha sido subvalorado estas últimas décadas restándole la importancia que merece por el siempre bien ponderado «premio a la excelencia académica» o alumno con el perfil idóneo que mejor calce con ese colegio. Apreciar este rasgo tan fundamental en un alumno me parece vital y movilizador para esta sociedad que valora el fin o producto más que el proceso, no obstante poseer esta cualidad puede llevar a alguien a la luna…literalmente, puede hacer que las personas se sientan mejor, sean más cariñosas, comunicativas, y en consecuencia empoderadas.

Creer que se puede, es creer en uno mismo y en la posibilidad de crear la forma más astuta e imaginativa para lograr las metas. Con esta cualidad se desarrolla la creatividad, la autoestima y también la inteligencia emocional. Ninguna meta cae lista del cielo, hay que pasar por obstáculos, decepciones y montones de inconvenientes, para luego comenzar a percibir progresos y satisfacciones que estimulan hasta alcanzar lo propuesto. Es por eso que acompañar, retroalimentar y reconocer a alguien en este proceso de superación es fundamental, ahí el buen ojo del profesor y la conexión con el hijo o hija.

En mi labor profesional la gran mayoría de las veces he debido reacomodar planificaciones para dirigir actividades que potencien la confianza en uno mismo. Los alumnos luego de trabajos, tareas y largas jornadas escolares, más toda la gama de relaciones que se viven dentro de un establecimiento educacional, hace que fácilmente caigan en un modo de monotonía, negatividad y desaliento cuando se sienten desmotivados por no comprender ya sea un contenido o una metodología de enseñanza, por lo que debo como educadora volver a señalarles la parte lúdica que también tiene cada actividad o aprendizaje para atraerlos y cambiar su estado de desaliento..Y es ahí donde algunos deciden no poder lograrlo u otros que por el arte de la nivelación comienzan a ver logros, y eso da inicio a un círculo virtuoso donde no hay límites.

He sido testigo de logros titánicos, emocionantes y otros lentos pero seguros y cada uno de esos logros ha dejado en mis alumnos como mayor enseñanza que: cuando se quiere se puede, al menos en el plano académico (y seguramente también en el laboral). Y es ese rasgo el que se debe premiar y reconocer por el colegio, profesores y padres.

Está bien ser el mejor, sin embargo es aún más bueno ser mejor que yo mism@.

 

claudiapaseteneClaudia Pastene Gorigoitía

Mamá de tres hijos.

Psicopedagoga, Profesora Básica y Terapeuta Floral

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¡Estudiar en colores!

En esta oportunidad les quiero contar acerca de un técnica de estudio tan famosa como efectiva…

Cuando nos disponemos a estudiar y debemos averiguar, planificar, leer y comprender es fundamental poder hacerlo de manera eficiente y de ese modo no perder el tiempo ni las energías y sentirnos motivados con todos los conocimientos nuevos que vamos incorporando. Para eso existen variedad de técnicas y estrategias que nos ayudan a entender mientras leemos, una de esas estrategias es interactuar constantemente con el texto de estudio ya sea tomando notas, realizando autopreguntas o subrayando. Se puede subrayar con destacadores lo que lo hace aún más atractivo, no obstante no es una tarea fácil, como todo para lograr las metas, se necesitará de práctica y estudio constante y gradual.

A continuación algunos usos del código de colores:

-Utilizar un color para cada asignatura

-Utilizar un color para cada tipo de información relevante

-Utilizar un color para cada tarea o deber escolar

-Utilizar un color para cada etapa del estudio

Breve explicación para cada uso:

Utilizar un color para cada asignatura la que tendrá un color a lo largo de toda la etapa escolar, propongo:

verde para Ciencias

naranjo para Historia

fucsia para Matemáticas

amarillo para Lenguaje

calipso para Tecnología

Utilizar un color para cada tipo de información relevante

Se refiere a que iremos destacando para cada asignatura un tipo de idea principal que debemos ser capaces de reconocer. A groso modo les puedo compartir que en Ciencias la información más importante serán conceptos y sistemas. En Historia la mayor parte de las veces serán fechas, lugares y personas. En matemáticas serán procesos y esquemas. En lenguaje serán hechos y consecuencias de estos hechos. y en el caso de tecnología serán más bien proyectos y sus etapas. Cada uno de los anteriores debemos subrayar con el color asignado (mencionados anteriormente) para poder elaborar con esas ideas destacadas un posterior esquema o resumen.

Utilizar un color para cada tarea o deber escolar

Para este uso sugiero en el calendario de actividades escolares (o planificador) destacar cada actividad con un color diferente, por lo que quedaría: control de lecturas amarillo, pruebas fucsia, quiz o control acumulativo verde, dictado naranjo y proyectos grupal o presentaciones verde y tareas con celeste. De este modo cada vez que se mira el calendario (diariamente ojalá!!) se entenderá con solo mirarlo cómo viene la semana y el mes…

Utilizar un color para cada etapa del estudio

Se refiere a ir cambiando de color para subrayar en la medida que se va avanzando en el estudio. Para la primera lectura, que es más superficial, se destacará con verde; luego en la segunda que ya es más comprensiva se destacará con fucsia, luego en la tercera donde ya se entiende más se destacará con celeste, y así sucesivamente hasta llegar a lo medular con lo cual se podrá elaborar un esquema o resumen.

 

claudiapaseteneClaudia Pastene Gorigoitía

Mamá de tres hijos.

Psicopedagoga, Profesora Básica y Terapeuta Floral

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Buenos modales

«El ejemplo corrige más que una reprimenda», así decía una cita que leí el otro día, y me parece tan acertada que me inspiró a escribir lo que les quiero comentar.

Los buenos y malos modales se aprenden en casa, eso es un hecho, por lo que no sería raro escuchar a nuestros niños utilizando los mismos diálogos y formas parecidas de relacionarse con sus pares que a lo que ven en casa. Si un niño reta constantemente o uno comparte dulcemente todo lo que tiene, será por lo que está acostumbrado a ver y oír en casa. Mis hijos cuando conversan entre ellos usan palabras que sin duda son sacadas de los diálogos que tienen conmigo y me da risa pues esas palabras no son muy infantiles y claramente deben venir de hasta tres o cuatro generaciones atrás, modos que yo repetí de mi mamá y ella de la suya.

Me parece súper importante que los padres tengamos la capacidad de ser receptivos y estar atentos a los comportamientos de nuestros hijos y estar chequeando y redireccionando los modales que sean necesarios; algunos habrá que reforzar y repetir, algunos otros premiar y otros explicar, pero para todos ellos necesitaremos de mucho tiempo y constancia, es un proceso que toma años hasta que les nazcan de manera natural.

Para ello les sugiero unos cuantos puntos a tener presente:

  • Ser un ejemplo SIEMPRE; si usted va a enseñar no se olvide de practicar.
  • Los malos modales generalmente suceden por falta de entendimiento de lo que se está pidiendo, o por el sueño o hambre que pueda tener un menor; o por la falta de congruencia en el actuar de los adultos que le rodean; o por falta de reconocimiento de sus avances o por descuido que de lo que los hijos escuchan cuando nosotros no estamos cerca. 
  • Hay que tratar de ser papás súper constantes y pedir ayuda al entorno familiar para que los niños reciban refuerzos de los modales que se les quieren inculcar; mientras más personas se los señalen, más diversas serán las formas de transmitírlos, y en consecuencia mejor será el aprendizaje de éstos.

Imagino cuántas veces todos los padres que ahora leen habrán tenido que repetir «¿cómo se le dice a la señora que te regaló esa galleta?«, o «¿cuál es la palabra mágica?«, o «si me dices la palabra que te falta yo te acerco el juguete..«, así es, porque a los niños debemos enseñarles y repetirles los buenos modales por años, es una tarea larga que dará frutos lentamente, hay que tener paciencia y disfrutar mientras vivimos el proceso, no hay que desesperar ni criticar al o la menor de que no aprende nunca! o que es porfiado, no, es niño y aun no ha incorporado realmente la necesidad de comportarse asi; hay que creer en ellos, transmitirles esa confianza en sus capacidades y felicitarlos ante los pequeños logros que vayan teniendo en estas materias.

  • Ser congruentes, no podemos decirle al niño que respete su turno si nosotros como adultos nos interrumpimos, o pedirles comer toda la comida del plato si nosotros no lo hacemos, o que no se griten o hablen con garabatos entre los amigos y hermanos si nosotros después lanzamos una palabrota con los amigos o al tipo del auto de al lado; a los niños no se les escapa ninguna!!
  • Expliquémosle a los niños lo que esperamos de ellos y por qué es tan importante que nos hagan caso con los modales que le enseñamos en tal o cual situación, de esa manera se evitará una pataleta y malos modos en una reunión social si ya sabe lo que se espera de ellos.

Evitemos un mal comportamiento de nuestros hijos producto de un niño con sueño o aburrido, es una gran solución salir preparados de casa con juguetes, comida, lápices y libros, siempre les parecerán más entretenidos esos juguetes fuera de casa.

  • Tolerar la frustración es una gran ayuda para evitar un mal momento y posterior porfía y malos modos de un hijo, ayudémosle a dejar ir la rabia, acompañémoslos en su frustración, calmemos el ambiente, no lo saturemos de normas y acordemos con ellos la mejor forma de resolver el problema.

 

claudiapaseteneClaudia Pastene Gorigoitía

Mamá de tres hijos.

Psicopedagoga, Profesora Básica y Terapeuta Floral

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Disciplina y pataletas

Últimamente me ha tocado escuchar y leer bastante de berrinches, pataletas y disciplina y lo he tomado casi como una señal…

Los niños que me rodean las presentan a ratos y lo tomo como lo natural que es, sin embargo he descubierto y aplicado un par de técnicas que me han funcionado bien, aquí se las comparto.

Sabido es que no hay que desesperar cuando un niño presenta una pataleta, si lo hacemos aumentaremos su nivel de estrés, no olvidemos que la pataleta nace producto de una frustración, y las frustraciones nos ponen en un estado de desgano y rabia por no obtener lo que deseamos y nuestro cerebro comienza a funcionar torpemente producto de la liberación de cortisol. Mantengámonos pacientes frente a la pataleta de un hijo, acojamos a quien la está padeciendo. CONTENER ha sido mi mejor aprendizaje en ese aspecto, es el apoyo clave que un niño necesita en esas circunstancias. Algunos querrán ser abrazados y otros respetados en su pensar! (impresionante como ayuda ser comprendido), otros necesitarán tiempo y silencio aunque es lo menos recomendado, hay algunos niños que se les irá pasando solos su enojo, por último habrán otros que necesitarán de una cuota de humor, y en cualquiera de estas maneras estaremos conteniendo, respetando y acompañando.

Muy relacionado con lo anterior, es que he incorporado hacerme un tiempo para conversar con mis hijos cuando los noto ansiosos o inseguros, muy por el contrario cómo se acostumbraba anteriormente que se tomaba distancia de los hijos cuando presentaban gritos o pataletas, tal como promueve la crianza respetuosa que recomienda eliminar el time out cuando un hijo ha tenido una pataleta y no dejarlos solos en la pieza pensando en el comportamiento que han tenido, siguiendo esa misma linea, lo que yo recomiendo es primero calmarme yo como adulto, luego como ya se dijo, lo contengo, después lo distraigo (idealmente con humor) y finalmente CONVERSAR del problema que le provocó la pataleta. Para tratar de empatizar con sus sentimientos y entender lo que le molesta. Mucho me ha servido conversar con ellos para ir haciendo un mapeo de las cosas que los frustran y cuándo las presentan… y así uno como adulto sabe cuáles son las zonas peligrosas y poder prevenir ataques de rabia y ver también en qué aspectos como mamá puedo cooperar para promover un ambiente más tranquilo. Pero la conversa es en otro momento bastante alejado del episodio de pataleta.

En niños entre los 2 y 5 años aproximadamente es normal que presenten pataletas, pues no poseen mecanismos de regulación emocional para aplicar frente a sus rabias y frustraciones. Es por esto, que aprendí cuan importante era el AMBIENTE donde los crío, mi casa debe intentar ser un lugar lúdico y libre, además, si mi hogar no está en calma, difícilmente puedo esperar que mis hijos estén serenos y que no sobrerreaccionen frente a una frustración, pues no están ni contextual ni biológicamente preparados para tolerar algún problema. Promovamos tranquilidad en el lugar, conversemos en un tono de voz bajo todo el tiempo, pongamos música más bien relajada cuando estemos en casa, hablemos de uno a la vez, evitemos los gritos con y entre nuestros hijos, intentemos darles más tiempo a ellos, y tener reglas y hábitos lo más claros posible, pues la pataleta es en cierta medida una cuota de estrés por la poca atención que les brindamos debido al estilo de vida que llevamos los adultos.

Paciencia, las pataletas son naturales y nos demuestran que nuestros hijos van creciendo, ya pasarán. Y a ellos, es a los que menos les duran…

 

claudiapaseteneClaudia Pastene Gorigoitía

Mamá de tres hijos.

Psicopedagoga, Profesora Básica y Terapeuta Floral

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