Establecer un nuevo hábito o una rutina en nuestras vidas a menudo es más fácil de decir que de hacer. Sobre todo si queremos integrar el hábito de forma sostenible y no solo por poco tiempo.
Nuestro cerebro usa el poder de los hábitos para hacer su trabajo de manera más eficiente. Solo la automatización de nuestras rutinas y comportamientos diarios nos permite hacer frente a la compleja vida cotidiana, pero con efectos positivos de los cuales muchas veces no somos tan conscientes.
Así es que los hábitos son nuestro sistema de piloto automático que nos ayuda a pasar la vida más fácilmente, además de generar espacio en nuestro disco duro y poder prestar mayor atención a lo que sucede realmente en nuestro entorno, a nuestra atención plena.
Lo maravilloso de los hábitos es que la decisión de hacer o no hacer la tomamos nosotros. Una vez establecidos, ya no olvidamos la mayoría de los hábitos y rutinas, sino que pasan a formar parte de nuestro día a día sin tener que pensar en ellos una y otra vez. El tema de la disciplina también pasa a un segundo plano, porque las acciones se llevan a cabo de forma automática y se desencadenan de forma subconsciente. Por cierto…, me refiero a los buenos hábitos…
¿Cuánto tiempo se tarda en establecer un nuevo hábito de forma permanente?
La respuesta corta y probablemente algo insatisfactoria es: depende. El European Journal of Social Psychology publicó un estudio en 2009 que decía que una persona tarda entre 18 y 254 días en establecer un nuevo hábito. Según el estudio, un nuevo comportamiento tarda en promedio 66 días en convertirse en un proceso automático. Hay tantas variables en esta pregunta que es imposible dar una respuesta que se ajuste a todas las personas y hábitos.
Por ejemplo, es lógico que a la mayoría de las personas les resulte más fácil beber un vaso de agua al día antes del desayuno que hacer 50 abdominales antes de su primera taza de café.
En última instancia, el objetivo es siempre que el nuevo hábito se convierta en una parte integral de la vida y que no tenga que motivarse cada vez para seguir con él y llevar a cabo la rutina.
Como suele ocurrir en la vida, la motivación juega un papel central. Cuanto más fuerte sea el «por qué» del hábito, mayores son las probabilidades de tener éxito. Entonces: ¿cuál es la verdadera razón por la que queremos establecer el nuevo hábito?
Nos cepillamos los dientes para tener una sensación de frescor en la boca y evitar las caries y no por el simple hecho de cepillarnos los dientes. Elegimos comer más sano para sentirnos mejor o para perder peso, no por comer.
¿Y qué tiene que ver con estrategia?
No importa si manejas un auto, tocas piano, practicas salto alto, diriges teatro, vendes máquinas impresoras, desarrollas nuevos productos, realizas negociaciones, diviertes al público o realizas bailes folclóricos: sólo debes repetir la misma tarea correctamente y con frecuencia, para que desarrolles capacidades para realizarlas de tal forma que a otras personas les resulte suprahumano o hasta genial. El desarrollo de estas capacidades se debe a la frecuencia de las repeticiones y menos, al esfuerzo o a la inteligencia. Esto se llama proceso de aprendizaje, también a través de los hábitos, aunque no exclusivamente.
De hecho, este fenómeno no es psíquico sino un proceso de auto-organización social. Este proceso abarca hasta el desarrollo de capacidades extrasensoriales, como por ejemplo los “educated guesses” (adivinanzas aprendidas). Otros más intuitivos lo llaman simplemente “olfato”. Más aún: el cerebro almacena cada observación, cada proceso de pensamiento y de trabajo y en cada repetición este proceso se reproduce automáticamente. De este modo se liberan las fuerzas creativas que enriquecen esta evolución. En la práctica no existen límites algunos para los procesos de auto-organización interior de los seres humanos o de empresas. Desde hace décadas, en los deportes se piensa que un récord extraordinario fija un límite de un alto rendimiento humano. Sin embargo no hay récord que no haya sido superado. Incluso sin “doping” se han superado marcas antiguas logradas con estimulantes.
Si sólo tomas en cuenta el intelecto y contemplas la vida como un tema matemático que puede resolverse únicamente de manera racional, verás todos los problemas de modo superficial. ¡Tú posees fuerzas emocionales! Estas fuerzas intuitivas de tu cerebro –a través de las fuerzas emocionales- se vuelven más conscientes ante la urgencia de un problema y el inicio de su solución. Y en ello, varios buenos hábitos en los que ya no debes pensar conscientemente, te dan mayor libertad para la visualización profunda, la creatividad y la concentración, para focalizarte en el o los grupos .objetivo que te acercarán a la realización de tus metas, personales o de emprendimiento.
Hoy mi hija ha estado tan pero tan frustrada: todo la agobia, todo la irrita, todo la disgusta, todo la frustra, nada la complace (excepto los Mimos).Hoy tiene uno de “esos días” posiblemente porque ya llevamos 21 días fuera de lo que era nuestra rutina y aunque lo ha sobrellevado increiblemente tambien tiene derecho a tener “uno de esos días” que a veces solo se nos permite transitar a los adultos.
Hoy me toca tener un poco más de paciencia, hoy me toca rascar más espaldas y quedarme quizás una hora en el sillón abrazándola sin hacer nada. Hoy me toca invitarla a mi clase de yoga, hoy me toca amoldarme, amoldarnos.
Hoy me toca acompañar desde mi incertidumbre pero también desde mi madurez. Hoy es un dia “de esos” y quizás ninguna propuesta, juego, abrazo, dinámica podrá cambiarlo y ESTÁ BIEN.
Lo acepto, lo transito, lo vivo y lo suelto. Porque los niños también tienen derechoa tener “uno de esos días” ~
En los últimos años hablamos mucho sobre cómo las mujeres debemos aprender a decir no. Bien, hoy me gustaría invitarte a considerar que nada desata tu creatividad como saber cuando NO decir no y aceptar lo inesperado. ¡Acompáñame!
Entre el 4 y el 6 de febrero de 2014, hubo una huelga de transporte en Londres durante la cual se cerraron algunas estaciones de metro. Durante dos días, el metro se detuvo y la gente tuvo que descubrir una ruta diferente para ir al trabajo.
Como es sabido, quienes usan a diario el transporte público son maestros de la eficiencia. Durante años estudiaron al milisegundo las mejores rutas, atajos y formas de ahorrar tiempo hasta que llegaron al “recorrido perfecto”. Por lo tanto, ver de pronto interrumpida su rutina les produjo frustración y bronca.
Cuando terminó la disputa, la mayoría de las personas volvieron a usar su antigua ruta. Pero un porcentaje sustancial no lo hizo. En lo que resultó ser un gran experimento social no planificado, el 5% de los viajeros descubrieron una forma nueva, más efectiva (o quizás más placentera) de ir y venir del trabajo todos los días. ¿Por qué te cuento esta historia? Porque revela que a veces, para desatar tu creatividad, necesitas una disrupción importante e inesperada del flujo de tu vida.
Practica el pensamiento lateral. Desata tu creatividad de una manera increíble!
Rechazar lo inesperado puede interferir con tu creatividad
La realidad es que una gran mayoría de nosotros resistimos aun las leves disrupciones. Implican cambios en nuestros planes, rutinas o expectativas. El tren llega tarde; tu cliente cancela una cita; llueve el día de tu picnic anual; tu cafetería favorita está cerrada justo cuando necesitas tomarte un café expreso y otro millón de circunstancias que enfrentamos a diario. De repente, nos convertimos en niños caprichosos a punto de entregarnos a un ataque de ira.
Pero, ¿qué pasaría si en el momento en que se produce la disrupción, justo cuando escuchas que el vuelo se cancela, por ejemplo, dijeses: “Que mala noticia… pero a ver, déjame pensar por un segundo cómo hacer algo inusual en estas circunstancias.”
No es fácil cambiar de dirección cuando las cosas no salen como esperas. A veces, el costo emocional es difícil de manejar. Pero el dicho “la necesidad es la madre de la invención” es muy cierto. Muchas grandes innovaciones nacieron de errores, de disrupciones o de situaciones extremas donde los individuos fueron forzados a salir de su zona de confort. Eso es lo que fuerza a tu cerebro a encontrar nuevas soluciones. Es por eso que las disrupciones pueden ayudar seriamente a desatar tu creatividad.
Hace unas semanas, tenía un viaje planeado a Europa. La noche anterior a mi viaje, la persona a la que estaba visitando tuvo una emergencia y me pidió que cancelara el viaje. Inmediatamente acepté que esta era la decisión correcta y llamé a la aerolínea para cancelar el vuelo. Me tomó un poco más de tiempo alinear mis emociones con la situación. Habíamos puesto un montón de energía y expectativas en la planificación de este viaje y el hecho de que estuviera de acuerdo con la cancelación no era suficiente para sacarme del shock.
Así que me di 24 horas para procesar el cambio de planes y luego compré un boleto para Seattle. A ver, tenía las maletas listas, mi calendario bloqueado, mi mente preparada para una semana libre. Una amiga acababa de mudarse allí y nunca había estado en esa ciudad, así que dije, ¿por qué no? Y 48 horas más tarde, estaba en la cima de la Space Needle, pasándolo de primera.
No solo compartí unos momentos increíbles con mi amiga sino que también recorrí Seattle y alrededores. Pero lo más importante es que el cambio de escenario me permitió pasar rápidamente de una gran decepción, a hacer nuevos planes. Tuve varias conversaciones sobre nuevos proyectos en los que había estado pensando. Y sobre todo el viaje esfumó la nube de mal humor que me sobrevino como resultado del inesperado cambio de planes. Permitió que volviera a fluir mi creatividad.
Hay una historia sobre Keith Jarrett, el famoso y talentoso músico de jazz, que siempre es extremadamente meticuloso con sus instrumentos. Una vez en 1975, aceptó tocar un concierto en Colonia, Alemania, a pesar de que la Ópera le consiguió el piano equivocado, uno que se usa solo para ensayos. Sorprendentemente, la grabación de ese concierto se ha convertido en el álbum de piano más vendido de todos los tiempos. Lo que hizo Keith Jarrett ante una situación tan desastrosa fue mágico. Convirtió limones en limonada. ¿Qué tan lista y abierta estás para hacer lo mismo? ¿Cómo reaccionas de manera creativa ante situaciones adversas?
No hay duda de que cuanto más practiques, más fácil te resultará convertir las disrupciones inesperadas en fuentes de soluciones creativas. El problema es que nunca se sabe cuándo o qué saldrá mal, por lo que es difícil practicar con situaciones reales. Pero, ¿y si en cambio configuras tus propias disrupciones? Si estás buscando una excelente manera de fomentar la innovación en tu vida, prueba desatar tu creatividad a pedido con estas 5 ideas.
Desata tu creatividad con estas 5 disrupciones
1Asigna a alguien de tu grupo el rol de llevar la contra. Es natural que un grupo de personas que trabajan juntas intente llegar a acuerdos. Y está bien. Al fin y al cabo, tenemos que empujar hacia un objetivo o proyecto común. Pero ese proyecto común podría ser mucho más creativo si consideraran tantos puntos de vista diferentes como sea posible antes de que el grupo decida cuál es la mejor idea. Si se aseguran de que una persona tenga el rol de cuestionar aquello con lo que todos están de acuerdo, obligará al grupo a seguir mejorando la idea.
2Interrúmpete estratégicamente. En lugar de trabajar en un proyecto de principio a fin sin tomar un descanso, detente. Establezca una alarma cada tantos minutos y no importa dónde te encuentres, levántate, sal a caminar, tómate una taza de café o haz una llamada telefónica. (O en lugar de ignorarlo, ¡sigue las instrucciones de tu reloj inteligente y levántate a caminar 250 pasos cada hora!) Interrumpir tu flujo de pensamiento hace que regreses al proyecto con nuevos ojos. Ahora puede ser que te interrumpan un millón de veces los dispositivos electrónicos que te rodean. Pero no es lo mismo. Esas interrupciones son contraproducentes ya que no permiten suficiente tiempo para que te sumerjas en un proyecto. La idea es bucear en profundidad y luego parar. Así que silencia tus dispositivos y simplemente configura tu alarma. Puedes hacer esto con cualquier cosa: mientras escribes un blog, creas una presentación, desarrollas un producto, etc.
3Cambia de rol. Intenta rotar roles incluso por un día. Pídele a tu jefe la oportunidad de pasar un día, una semana o un mes en el puesto de otra persona. Podría ser en una función diferente, o en otra localidad.
4Sacude tu política de trabajo flexible. Una excelente manera de desatar tu creatividad podría ser invertir los días en que trabajas desde tu casa y desde la oficina. O, si nunca has aprovechado este beneficio, puede ser el momento perfecto de hacerlo. Es probable que este simple cambio altere tu rutina por completo y te obligue a encontrar soluciones creativas para problemas cotidianos.
5Elige una ruta o forma diferente de llegar al trabajo. Crea tu propia huelga de transporte y elige una ruta diferente para ir al trabajo o un nuevo modo de trasladarte. ¿Sueles tomar el tren? Usa tu bicicleta. ¿Normalmente conduces? Pídale a un colega que te recoja de tu casa.
Incluso pequeñas disrupciones a la rutina, como usar el baño de otro piso en tu oficina, pueden provocar nuevas conversaciones con personas a las que por lo general no ves. ¿Y quién sabe a dónde pueden conducir esas conversaciones?
Si realmente deseas liberar tu creatividad, es importante aceptar los cambios y decir sí a las cosas que te hacen sentir incómoda. Pueden llegar a ser la chispa que necesitas para pasar al siguiente nivel.
Mariela Dabbah es escritora, conferencista y coach. Como Coach por más de 20 años ha apoyado el desarrollo de carrera de hombres y mujeres latinos en USA , Mariela como integrante de la Red de Profesionales de Mundo Mujercomparte en esta web un material muy interesante para ti, todo basado en su experiencia.
Muchos ignoran que sólo el hecho de caminar puede ayudar a controlar patologías crónicas como la hipertensión y la diabetes, junto con corregir los niveles de colesterol en la sangre. Así, esta cotidiana y simple actividad tiene la capacidad de mantener sano el organismo, favoreciendo también el funcionamiento cerebral y disminuyendo las probabilidades de desarrollar trastornos como la depresión. Por ello, el kinesiólogo de Centros Médicos Vidaintegra, Eduardo Orellana, se refiere a los beneficios de privilegiar la caminata en la rutina diaria y entrega recomendaciones para optimizar cada paso.
Gratuita, no requiere un gimnasio, quema calorías y es la excusa perfecta para descubrir nuevos lugares. Estas son solo algunas de las ventajas que tiene caminar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos completen 10 mil pasos al día como mínimo. Para el kinesiólogo de Centros Médicos Vidaintegra, Eduardo Orellana, esta cifra parece difícil de cumplir, “debido al sedentarismo que existe entre la población y el desconocimiento entorno a los beneficios de mantenerse activos”.
En primer lugar, a nivel cerebral esta actividad aumenta las endorfinas, una de las hormonas que se asocia a los estados de ánimo, por lo que ayuda a reducir estrés, tensiones y enojos. También ayuda a mejorar la concentración y reduce la posibilidad de sufrir problemas de memoria en el futuro.
Asimismo, caminar libera sustancias que generan sensación de bienestar, lo cual previene enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y demencia senil, además de controlar estados depresivos y estrés.El especialista detalla que esta actividad también:
Previene enfermedades coronarias y el aumento de colesterol malo en sangre (LDL).
Controla los niveles de glucosa en la sangre para evitarla diabetes.
Mejora la digestión, previene el estreñimiento y el riesgo de cáncer de colon.
Conserva los huesos más sanos, sin osteopenia y osteoporosis.
Permite mantener los músculos tonificados.
Mejora la función pulmonar, aumentando el aporte de oxígeno.
Para que caminar sea realmente un buen ejercicio, es recomendable comenzar con una frecuencia de 3 a 5 veces por semana hasta lograr hacerlo todos los días. En cuanto al tiempo, en caso que no exista actividad física previa, se aconseja comenzar con 10 a 15 minutos al día, a un ritmo cómodo para cada persona, hasta llegar por lo menos a 30 minutos. Sin embargo, el especialista aconseja “realizar una evaluación médica previa, sobre todo en los adultos mayores y personas con enfermedades como obesidad, diabetes, hipertensión o artritis”.
A su vez, es importante realizar la actividad de manera cómoda, utilizando la vestimenta adecuada, favoreciendo telas que permitan una óptima transpiración. El uso de zapatillas que entreguen una óptima amortiguación. Y llevar una botella de agua para hidratarse pre y post caminata.
Tips para una buena caminata
Vestimenta adecuada. No salir demasiado abrigados y evitar materiales como el polar o la franela. Privilegiar telas que permitan una óptima transpiración.
Tipo de calzado. No es necesario invertir en zapatillas de running, pero sí en zapatillas cómodas que no queden apretadas, flexibles, blandas y que entreguen una óptima amortiguación.
No olvidar una buena hidratación pre y post caminata. Puede ser con agua y/o bebidas isotónicas, evitando las gasificadas.
Elongar antes y después de caminar.
Cómo hacerlo. Caminar erguidos, a paso firme, con la espalda derecha, permitiendo así que los pulmones actúen en su capacidad plena. No olvidar el balanceo de los brazos para mantener un buen equilibrio y ahorrar energía.
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El amor es ese sentimiento sublime hacia otra persona que nos atrae, nos completa, nos produce alegría y de quien esperamos reciprocidad para mantener una relación armónica, que de sentido y nos haga felices. El amor nos invita a la convivencia con la persona amada, pero ¿Es realmente todo en una relación?
Sentir amor por nuestra pareja favorece la convivencia y nos predispone a complacerla. De esta manera se genera una especie de danza, en la que cada uno tiene un papel protagónico y fundamental en la armonía que se logre. Es algo así como acoplar tus pasos en función de los pasos que da el otro, un baile, con movimientos que fluyen, que avanzan.
¿Basta el amor para mantener esta armonía en la relación de pareja?
Depende de cómo lo asumamos y expresemos. No basta con declarar nuestro amor y con darlo por sentado con el pasar del tiempo. No es suficiente. La relación de pareja es un libro con múltiples capítulos, de modo que está en cada miembro, con su actitud y sus ojos de lector activo, asumir el compromiso que llaman vida en pareja.
Queremos mantener la relación y ser felices juntos. Entonces, no es válido cerrar los ojos, no podemos dejar que el otro lea solo ni podemos cerrar el libro.
Lo que sí podemos es escribir y leer juntos nuestros capítulos. Amar es un verbo, implica acciones de parte de ambos, pero si el otro no nos complace, nos sentimos defraudados en las expectativas que tenemos de la relación de pareja.
Pasado un tiempo pensamos que basta con que nos amemos y entonces nos entregamos a la rutina que nos demanda la convivencia y olvidamos las muchas acciones que abarca ese verbo amar.
A veces nos quedamos atrapados en el resentimiento y la frustración. Nos rendimos. Permanecemos a la espera de que el otro cambie. Renunciamos a nuestro 50% de influencia. Te has puesto a pensar, ¿cómo te sentirías si el otro cambiara? ¿Qué harías?
¿Por qué esperar? ¿Qué te impide empezar a comportarte como si tu pareja ya hubiera cambiado?
¡Asume tu parte! ¡Cambia tú! No basta con verbalizar que todavía se aman y que por eso continúan juntos, pero lo hacen con resignación e infelicidad, porque han perdido el sentido de compartir, han extraviado en la convivencia diaria la complicidad y la magia. Aún se aman, pero ese amor está cubierto por el polvo de la rutina traicionera.
Están atrapados en la monotonía, se aburren, están agobiados por las responsabilidades del hogar, cada uno se queja de la actitud del otro y lo que es peor, dejan de atender las necesidades de la relación de pareja. Empiezan a hacer planes por separado y terminan por alejarse, aunque todavía se amen.
Es fácil lamentarse, pero con ello solo lograrás cavar más profundo el hueco en el que enterraran ese amor que aún los une.
¿Qué puedes hacer?
Da el primer paso y si tu pareja no te sigue, regrésate a buscarle. ¡Vuelve a comenzar!
Rescata esas primeras veces en las que danzaban juntos, en esa armonía que tanto extrañas. Ten la iniciativa. Olvida el rosario de las quejas. Piensa en lo que sí les funciona. No te victimices, hazte responsable de la parte que te toca, ¡cambia tú!
Hay una parte de la relación de la que eres responsable, asume el compromiso de mejorarla, cambia tu actitud, elimina tantos lamentos que de nada te han servido Actúa como si tu pareja ya hubiera cambiado y empezarás a notar los cambios. Ve poco a poco, un detalle a la vez. Aprecia lo positivo e ignora lo negativo. Esfuérzate ¡vale la pena!
Hay un ejercicio de pareja que puedes implementar. Regálale y regálate un día de amor, no importa lo que tu pareja haga. No importa si olvidó la compra del supermercado o si se negó a pasear el perro. Prepara todos los detalles para pasar ese día especial, lo que sabes que le gusta. Esmérate, exprésale tu amor con hechos concretos, nadie se resiste a ser tratado con amor sin devolver amor.
La hora de irse a dormir (que en muchas casas es un eterno drama!) puede convertirse en un momento importante de calidad con tu hijo si tienes una rutina adecuada. No solo porque facilita que tu hijo se acueste y se quede dormido, sino también porque te permite conectarte a él. A continuación te doy 7 consejos para nutrir la rutina del sueño.
1. Predictibilidad: Los niños hasta alrededor de los 6 años no entienden bien ni la hora ni los tiempos. Tener horarios y actividades estables les permite predecir qué va a pasar. Quizás no saben qué hora es, pero saben que después de comer viene el baño y que después del baño llega papá. Esto los contiene, les da tranquilidad y sensación de control[1]. Junto con esto, la predictibilidad también permite regular los ritmos biológicos del niño (por ejemplo, que le de sueño siempre a la misma hora).
2. Señales ambientales: Para potenciar la predictibilidad de las rutinas, los niños necesitan señales ambientales claras y estables que marquen y comuniquen el paso de una actividad a otra. Ya mencionamos que los niños a esta edad no se manejan bien con los tiempos, menos con los horarios. Por lo que si queremos que la rutina les resulte predecible, más que horarios, necesitamos señales. Para un niño de cuatro años, es mucho más fácil entender que tiene que acostarse cuando termina La casa de Mickey Mouse, que entender que debe hacerlo a las 20:30. Ahora, esto no significa que no haya que tener horarios. Todo lo contrario. Pero los horarios son para nosotros[2].
Las señales ambientales también ayudan para ordenar las conductas de los niños. Por ejemplo, después del baño las luces comienzan apagarse y ya no es hora de sacar juguetes y desordenar la pieza, sino hora de regalonear. Si tu hijo por temperamento es irregular en sus horas de sueño (lo has intentado todo y aun así nunca se duerme a la misma hora), las señales ambientales serán tu mejor aliado.
3. Cuento: Independiente de los beneficios en el desarrollo de la creatividad y fomento de la lectura, contar un cuento hace que irse acostar sea atractivo. Para muchos niños, dormir es fome porque significa perder tiempo de juego y regaloneo. Por lo que contarles un cuento es una excelente forma de cambiar esta percecpción. Irse acostar significa seguir pasándolo bien y haciendo cosas con mamá/papá. El cuento además es una actividad de transición entre estar activo-despierto y relajarse-quedarse dormido.
4. Preguntas de conexión: Este es uno de mis consejos favoritos. Muchos niños al irse acostar se muestran más dispuestos a conversar, a contarnos sus cosas y hacernos preguntas. Estos momentos de conexión hay que potenciarlos y aprovecharlos al máximo. Pueden preguntarles que fue lo que más le gusto del día y lo que menos les gusto. Algo que los hizo reír, algo que los hizo enojar. Algo que hayan aprendido. Yo lo empecé hacer hace poco con mis hijas y les encanta. Me dicen “mamá nuestra conversación”.
Hacerles preguntas de este tipo, no sólo favorece la comunicación y la relación, sino también el desarrollo de las funciones ejecutivas.
5. Demostraciones afectivas: Dentro de las actividades que conforman la rutina es importante que incluyas demostraciones de cariños. Yo por ejemplo a mis hijas todas las noches les doy un súper beso que las protege de tener pesadillas y las ayuda a dormir mejor. Estas demostraciones, al ser estables y predecibles, se convierten en rituales que enriquecen enormemente la relación.
6. Reconectar antes de dormir: Si por alguna razón te enojaste con tu hijo o el contigo, no dejes que se vaya a dormir sin antes volver a conectarte a él. Por lo mismo, nunca utilices irse a dormir como un castigo. No es bueno para la relación, para su descanso y para su desarrollo cerebral.
7. Actividades de relajación: Para facilitar que el niño se acueste y preparar su cuerpo para dormir, lo ideal es que después del baño (o la comida en caso que se bañe antes) no haga nada que lo active. Evita juegos bruscos, electrónicos o que impliquen algún tipo de actividad física como correr o saltar. Trata de hacer actividades que lo relajen y vayan calmando de apoco su energia (por ejemplo masajes, leer, ver televisión abrazados, jugar con los legos, etc).
Para ver qué actividades activan o relajan a tu hijo, debes estar atenta y observarlo. Hay niños por ejemplo, que se activan con el baño en vez de relajarse. Cuando esto ocurre, conviene bañarlos más temprano y cuando se acerca la hora de dormir hacer activiades que realmente lo calmen.
Espero que te haya gustado y servido. Si se te ocurre alguna idea, no dudes en compartirla! La idea es que entre tod@s nos apoyemos.
Se terminaron las vacaciones y la llegada de marzo está a punto de concretarse, por lo que es habitual que la persona sufra algunas complicaciones que se producen al retomar la rutina, como los trastornos del sueño. La neuróloga de Clínica Vespucio, Dra. Evelyn Benavides, nos entrega una serie de recomendacionespara que esta etapa sea menos compleja y advierte que este periodo tarda unos días e incluso podría afectar las relaciones personales y laborales.
El fin del verano llega para todos y con ello la vuelta a la rutina laboral en el caso de los adultos y escolar para niños y adolescentes. Sin embargo, el cambio brusco de rutina puede afectar a niños y adultos. En muchas ocasiones ocurre que tras el regreso de las vacaciones, es muy común que las personas puedan sufrir el denominado estrés o síndrome post-vacacional.
La neuróloga de Clínica Vespucio explica que “este proceso implica volver a re adaptarse a las obligaciones cotidianas posterior al período de descanso, lo que podría desencadenar complicaciones a nivel físico, como emocional”. Es por esto que la especialista advierte en la importancia deque los niños duerman entre 8 y 10 horas diarias, los adolescentes no menos de 9 horas y los adultos, alrededor de 6 a 7 horas.
Por qué cuesta retomar las actividades
La profesional explica que esta situación se produce porque durante las vacaciones, los niños y los adultos suelen modificar sus hábitos. “Es habitual que en estas fechas las personas se acuesten más tarde de lo que acostumbran, ingieran alimentos en horarios diferentes y compartan más tiempo con la familia y amigos, lo que podría desencadenar una serie de conductas anómalas al momento de retomar la rutina, como por ejemplo, dificultad para concentrarse, aletargamiento, falta de sueño y apetito”, sostiene la Dra. Benavides.
Otro aspecto que también afecta es el uso exagerado de la tecnología en la noche. Por esta razón, la especialista precisa que “es importante sacar del dormitorio la televisión, el celular y el computador. No se debe consumir bebidas cola, energéticas ni café después de las cinco de la tarde.Lo ideal es hacer actividades relajantes en la habitación, previo a dormir, como por ejemplo leer y escuchar música suave”.
Estrés a la hora de dormir
El periodo adaptativo posterior a las vacaciones, involucra entre otras cosas, la reducción de horas de sueño, por lo que es vital ajustar los horarios de descanso para evitar episodios de somnolencia e irritabilidad durante la jornada laboral o escolar. La neuróloga de Clínica Vespucio, Dra. Evelyn Benavides, explica que también podría ocurrir que la persona disminuya las horas destinadas al sueño, incluso más allá de lo requerido, debido al aumento de actividades y tareas propias de esta época del año.
“Es esencial ajustar de manera paulatina el horario de levantarse y acostarse, más aún con los niños que son los que suelen modificar abruptamente los horarios en vacaciones. Asimismo, es de gran importancia mantener hábitos saludables y regulares tanto en el sueño, alimentación, horas de trabajo y ejercicio”, advierte la doctora Evelyn Benavides.
Recomendaciones para no quedarse dormido
La especialista de Clínica Vespucio, entrega varios consejos para evitar la somnolencia al momento de retomar las actividades:
No regreses de tus vacaciones el día anterior al inicio de las obligaciones laborales o académicas. Tómate, al menos, un par de días para retomar la rutina.
Fija una hora para dormir, incluso durante los fines de semana
Una buena opción para conciliar el sueño es un ambiente limpio, con poca luz y confortable.
Antes de acostarte, establece una rutina que sea relajante, como un baño de tina o leer un libro.
Procura retirar televisión y los videojuegos del dormitorio. Asimismo, no olvides desenchufar todos los aparatos electrónicos, que puedan interferir en un buen descanso.
En la cena, evita consumir grasas, dulces, refrescos y alimentos con cafeína como el chocolate.
Evita la automedicación y si los problemas de sueño se prolongan por más de un mes, es importante consultar a un especialista.
Cuando llega la hora de irse a acostar, en muchos hogares puede ser un momento de mucha tensión mas que de calma… se viene la cena con niños que tienen sueño, y ese no es un lindo cuadro la verdad…, se viene la hora del baño con mas de algún juguete o gotas de agua fuera de la tina, luego las levantadas a media noche por desvelos de los hijos, se vienen los abrazos de medianoche para consolarlos por culpa de alguna pesadilla.. o que el dormitorio de los papás termine siendo ocupado por los niños de la familia, alterando el buen dormir y el merecido descanso reparador!
Desde mi experiencia, he confirmado que sacar al bebé de la pieza de los padres al quinto o sexto mes de vida es un buen momento, pues ya más o menos se tiene regularizada la hora (y la rutina) de la leche, y eso ayuda a que los bebés duerman a lo menos nueve horas ininterrumpidas durante la noche, así todos descansan y el bebé crece sano. Ese hito ayudará infinitamente al futuro hábito del bueno dormir.
También, está estudiado que cenar liviano y tener una rutina clara para ir a la cama, les ayuda mucho a los niños a conciliar el sueño. Sin embargo el tema del sueño interrumpido es bastante común, por lo tanto no hay necesidad de desesperar, pues más temprano que tarde desaparecerá. Aqui les comparto algunas ideas para ayudar a sus hijos a dormir plácidamente, como les corresponde!! No olvidemos que la calidad del sueño es determinante para la actitud con que se inicie un nuevo día…
No es normal que un niño se levante a medianoche por miedo, por hambre o por inseguridad.
Sueño interrumpido por pesadillas es normal, y no deberían durar más de dos semanas, por lo tanto, sugiero estar atento a si ese cuadro se prolongara. Tal vez algo está sucediendo en su entorno y actividades diarias que hacen que las tenga por un y tiempo más extendido.
Control de esfínteres a los tres años ya debería estar logrado, inclusive en las noches.
Por lo tanto, si un niño se levanta en las noches, a qué podria deberse?
Leyendo y sobre la base de mi formación profesional, dentro del desarrollo evolutivo de los niños, los despertares y terrores nocturnos están dentro de lo esperado, son pasajeros y pueden prevenirse o podemos ayudarlos a sobrellevar. Los menores, en esta etapa en que se entremezclan lo real con la fantasía (para mi uno de los rasgos más hermosos de esta etapa y de la vida!!!), podrian estar afectándoles al buen dormir, pues sienten tan vívidos los sueños que podrían despertarse, e incluso despertarse con miedo, si lo que visualizan en sus mentes mientras duermen es algo muy impresionante, pero es normal. Es tanto, o debiera ser asi al menos, lo que un niño observa, aprende e imagina día a día, que no es raro esperar un sueno con sobresaltos. Por eso, al momento que se sufran esos despertares, como padres podemos darles un abrazo, acompañarlos a regresar a su cama, y dejarles la puerta abierta y una luz suave encendida. Hasta los cinco años de edad es esperable este comportamiento. No olvidemos que a los seis años, según Piaget ya comienza otra etapa del desarrollo llamada Pre Operacional, donde la fantasía ya desaparece, por lo tanto si está teniendo pesadilla, al despertarse debería calmarse y confirmar que su realidad está en completa calma, que sólo era un mal sueño. Como papás no tenemos más que armarnos de paciencia y jamás molestarse o llamarles la atención (ni en ese minuto ni al día siguiente) por lo sucedido, sólo ayudarlos a conciliar el sueño nuevamente.
Ansiedad por estar con su núcleo, también podría ser una razón, Tal vez una terapia de Flores de Bach ayudaría muchísimo, pues lo que está viéndose alterado es el plano de las emociones, el menor requiere contacto, confirmar que sus padres están ahí para él, que no se han ido y que no está siendo excluído de nada. Habría que revisar ahi como adultos, qué relaciones o malas dinámicas se están implementando en casa, o colegio, como para hacer sentir inseguridad en el menor, que se sienta inseguro, y que sienta una suerte de temor involuntario al no estar con los demás. Dormir, es en sí una actividad que nos separa del mundo y de los padres por ende. Ahí el niño estaría demostrando una necesidad exacerbada de contacto, cariño y confirmación, que no está mal desearlo, pero si le lleva a interrumpir su sueño, es recomendable ayudarlo a dormir con besos y abrazos, repetirle sus cualidades constantemente, y evitar los gritos o castigos, en especial cuando llega la hora de dormir.