Define tus límites, que tus límites te definirán a ti.

Muchas veces pensamos que los límites nos protegen de otras personas, pero la realidad es que los límites nos protegen a nosotros de nosotros mismos. De abandonarnos, de no mirar lo que necesitamos, de ser complaciente a pesar de no estar de acuerdo. Nuestros límites nos definen en que estamos dispuestos a aceptar y que no, y por ende ponerlos nos define finalmente en lo que creemos de nosotros mismos.
.
Quizás vivimos esperando que los otros respeten nuestros límites, pero ¿Cómo los respetarán si nosotros no lo hacemos? ¿Cómo el otro sabrá mi límite y mis valores si nos los muestro o explícito?. Muchas veces esperamos que el otro haga, diga, respete, entienda, pero lo esperamos sin decir o sin pedir. Es imposible que un otro sepa hasta donde llegar si no se lo mostramos nosotros.
.
¿Cuáles son tus límites? ¿Cómo los proteges? ¿Qué no estás dispuesto a transar? ¿Cómo los sostienes?. Los límites hablan de nosotros, de lo que somos, de cuánto nos queremos y respetamos en lo que creemos y valoramos. Podemos poner límites sin llegar al conflicto, podemos poner límites y sentirnos queridos igual, podemos poner límites porque eso nos hace una persona que vale, que se sostiene en sus pies y en sus valores.
.
La autocompasión no es simplemente ser contenedor contigo mismo y hablarte con cariño. La autocompasión también nos habla de la valentía en poner límites a personas que nos hacen daño o en favores que no queremos hacer. La autocompasión nos protege y así también los límites.
.
Antes de decir que sí…. piensa ¿lo quiero? ¿Cuál es el costo? ¿Me cuido al elegirlo? ¿Va con lo que soy y quiero para mi?. La respuesta no tiene porque siempre ser «sí», a veces un «no» dicho con cariño trae menos conflicto que un «sí» dicho con recelo y frustración.
.
Define tus límites, que tus límites te definirán a ti.

María José Lacámara – Conoce más AQUI

joselacamara@gmail.com

Instagram: @joselacamarapsicologa

Los invitamos a conocer nuevo libro de María José Lacámara Soy Suficiente

Read more

Autocompasión: Una práctica para el Autocuidado

¿Por qué la autocompasión es una buena estrategia para el autocuidado?

Aunque a algunas personas la palabra autocompasión les puede sonar a tenerse lástima, en realidad es una práctica que tiene bastante evidencia sobre su eficacia como estrategia para mejorar el bienestar (Neff, 2007)

 

La profesión docente y de quienes trabajan con niños, niñas y adolescentes es muy exigente en términos emocionales, y en especial en contextos de mayor vulnerabilidad. Y muchas veces las exigencias del cuidado de otros puede llevar a la sensación de que nunca es suficiente la entrega, o de que hay problemas que afectan a las y los estudiantes de los cuales nada se puede hacer. Estas situaciones pueden ocupar mucho espacio en la mente, a través de pensamientos y emociones negativas, y sobre todo a la creencia de que ser suficientemente bueno o buena en el trabajo. Además, se suman las exigencias personales y familiares. Esto genera mucho malestar y estrés.

 

La práctica de la autocompasión es una estrategia para lidiar con estas emociones y preservar la creencia de que uno mismo es suficiente, de que lo que se hace es suficiente. En realidad sirve para todas esas veces en que nos sentimos criticados, fracasados, tristes, solos o incapapces de enfrentar los desafíos de la vida.

 

Consiste en tres pasos:

 
  1. Dar un espacio justo a las emociones dolorosas. Negar, minimizar o ignorar lo que sentimos no es una buena idea. Para regular las emociones lo primero es reconocerlas, identificando su manifestación en el cuerpo, su intensidad y sus causas. Pero no significa quedarse pegado. Tienes que dejarla ir y pasar al segundo paso.

  2. Reconocer la común humanidad. Cuando sentimos dolor o incomodidad es muy común sentirse solo o sola, creemos que nadie siente lo mismo, o que lo que te pasa te pasa solo a ti. Esto es una ilusión. Todos los seres humanos experimentamos la vergüenza, sentimientos de inadecuación, soledad, frustración. Si puedes reconocer esto, entonces podrás reconocer que no hay nada malo en tí. Eres sencillamente humano.

  3. Hablarte con bondad, tratarte como tratarías a un buen amigo o amiga. Muchas veces somos más críticos con nosotros mismos que con cualquier otra persona. En situaciones problemáticas nos decimos cosas como “no haces bien las cosas”, “nunca terminas lo que empiezas”, “siempre te equivocas”, “cómo pudiste ser tan….”, “nadie te va a entender”. ¿Le dirías lo mismo a alguien querido? Cambia la forma de hablarte cuando aparezcan estas ideas en tu cabeza. “Soy suficiente.” “Me equivoco, pero salgo adelante.” “Soy una buena persona.” “Hago lo mejor posible.”

 

La práctica de la autocompasión es una estrategia que te ayudará a enfrentar con más recursos emocionales los desafíos que se te presentan en la escuela. Estos pasos los puedes hacer en unos minutos, respirando profundo antes de cada uno.

 

Aprovecha estas vacaciones de ponerla en práctica, y si te animas, comienza cada día mirándote al espejo y diciéndote alguna palabra de aliento.

Referencias

 

Neff, K. D., Rude, S. S., y Kirkpatrick, K. L. (2007). An examination of self-compassion in relation to positive psychological functioning and personality traits. Journal of Research in Personality, 41(4), 908–916.

www.selfcompassion.org

  Mas información en www.aprendizajesocioemocional.cl/

 
Read more

¿Tiempo de calidad o simplemente tiempo?

TIEMPO….que palabra más esfímera, potente, grande y desconocida. No sabemos con certeza cuánto tenemos y muchas veces tampoco sabemos que hacer con el. Decidimos vivir en piloto automático y repetimos una y otra vez que NO tenemos tiempo.
.
¿Realmente no lo tenemos? ¿O más bien no sabemos como valorarlo, ajustarlo, equilibrarlo o vivirlo?.
.
Hablamos de regalar tiempo de calidad a nuestros hijos, pareja o incluso a nosotros mismos (que también lo necesitamos), sin embargo nos olvidamos que el tiempo es solo eso…..TIEMPO.
.
El «tiempo de calidad» ocurre en un esfuerzo desesperado y a ratos maquinado, para entregar al otro un pedacito de nosotros o incluso regalarnos a nosotros mismos un pequeño momento de autocuidado.
.
La realidad es que el tiempo es solo eso, y toda la magia ocurre en la espaciosidad de poder vivir ese TIEMPO. En no olvidarnos que el tiempo a ratos corre rápido y que cada elección diaria es decidir como vivirlo.

Finalmente el tiempo que destino para estar con mis hijos, mi pareja o conmigo misma no debería ser un esfuerzo. Sino el simple acto de disfrutar ese tiempo que se nos ha regalado: ese espacio libre donde ocurre la conexión y el amor con los que nos rodean y con nosotros mismos.
.
El tiempo es hoy, es cada día, es cada decisión. No existe el tiempo de calidad, solo existe el tiempo y en su infinitud lo que YO elijo hacer con él.
.
¿Dónde pongo las prioridades? ¿Donde y con quién decido estar hoy? ¿Cómo quiero vivir ese tiempo? ¿Cómo hago del tiempo una acción presente para vivirlo plenamente?.
.
El tiempo viene y se va, pasa rápido, no sabemos cuando acabará. Y entonces más que pensar en entregar «tiempo de calidad», elige como quieres vivir tu tiempo hoy: presente, consciente y conectado con los que te rodean y contigo mismo.
.
Algo si tengo claro: el tiempo es un regalo y como vivirlo una decisión. Decide consciente, decide con amor.
.
¿Cómo decidirás vivir tu mágico tiempo hoy?
.

María José Lacámara – Conoce más AQUI

joselacamara@gmail.com

Instagram: @joselacamarapsicologa

Los invitamos a conocer nuevo libro de María José Lacámara Soy Suficiente

 

Read more

¿Qué necesito hoy para estar bien?

¿Qué necesito para cuidarme?

Si algo he aprendido de esta pandemia, es que la energía no es infinita y que hay que invertirla de la mejor manera. También aprendí que la vida es hoy, que el ayer ya fue y que del mañana solo sabemos que no tenemos idea de cómo ni que será.

Enfocarse en el hoy y en lo que necesitamos para estar bien nos ayuda a planificar menos y disfrutar más, a canalizar nuestras energías para cuidarnos y cuidar a los que nos rodean.

Durante esta pandemia aprendí cuestionarme cada mañana que necesitaba para estar bien. Y a no conformarme solo con encontrar la respuesta, sino que buscar y descubrir el tiempo para HACERLO.

¿Cuántas veces nos hacemos ésta pregunta? Y si nos respondemos ¿Cuántas veces realmente nos damos el tiempo de hacer eso que nos hace bien?.

Tendemos a postergarnos en pos de otros. No decimos, no hacemos, no pedimos ayuda o no respiramos; por cuidar, amar y hacer respirar a otros. Lo que aún no logramos captar es que cuidándonos a nosotros mismos estamos cuidando al otro. Que si no nos damos el tiempo para querernos, regalonearnos y ser compasivos con nosotros mismos, tampoco lograremos hacerlo con el otro…..aunque creamos que lo estamos haciendo.

Si no me detengo en mi, tampoco puedo detenerme en el otro. Si no me cuido a mi, no podré siquiera ser capaz de identificar que necesita el otro. Si no conecto conmigo, no podré conectar tampoco con los que me rodean.

La vida pasa rápido y muchas veces perdemos el foco de lo esencial: cuidarnos para poder cuidar, amarnos para poder amar, ser autocompasivos para poder comprender, pedir ayuda para poder dar y recibir esa misma ayuda.

La vida es movimiento, y cómo me relaciono conmigo, es cómo me relaciono con el mundo que me rodea. Si no me detengo en mi…..el mundo sigue girando muchas veces sin sentido….y entonces me impide también detenerme en ti.

¿Qué necesito hoy para estar bien? ¿Cuándo me daré el minuto para hacerlo? Cuida y conecta con el otro, cuidándote y conectando contigo primero…..quizás así sea más sencillo detenerse en el HOY.

María José Lacámara – Conoce más AQUI

joselacamara@gmail.com

Instagram: @joselacamarapsicologa

Los invitamos a conocer nuevo libro de María José Lacámara

Más conectados: La conexión emocional como eje central de la crianza

 

Read more

Cómo enfrentar el retorno al trabajo presencial

  • Después de un extenso período donde una parte importante de los trabajadores se desempeñaron en forma virtual, el desconfinamiento implica una reorganización no exenta de dificultades, en particular para las mujeres con hijos en edad escolar.

 

  • Sin embargo, contando con apoyo en el hogar y en el ámbito laboral, la sensación de bienestar puede ser mayor a la experimentada durante la cuarentena.

 

Aunque la pandemia está lejos de finalizar, el desconfinamiento en la Región Metropolitana y otras zonas del país ya es un hecho. Una de las consecuencias es el retorno al trabajo presencial, o a sistemas mixtos, que siguen considerando funciones online. En cualquiera de estos casos, implica una reorganización de las labores y los hábitos mantenidos en confinamiento, lo que puede generar ansiedad.

Durante el período de cuarentena, según el psicólogo y consultor de empresas Andrés Pardo, “fueron notorios los efectos en la salud física y mental, donde los mismos trabajadores declararon haber experimentado dificultades para conciliar el sueño y controlar su irritabilidad, entre otras consecuencias como aumento de peso e incluso consumo de alcohol y drogas”.

De acuerdo al especialista, “con el progresivo fin del confinamiento, llegará el momento en que un número considerable de empleados sentirá, o se permitirá sentir, todo el cansancio de este tiempo. Probablemente, muchos se adaptaron a la adversidad y ahora deberán enfrentar otros cambios”.

Para las mujeres con hijos, que culturalmente son las principales responsables de la crianza y las labores del hogar, este período ha sido intenso. Y si bien cuando hay hijos en edad escolar que se mantienen en casa, no va a ser fácil retomar las actividades presenciales, el estrés podría verse aminorado con el retorno al trabajo. Así lo plantea la psicóloga y magister en psicoterapia sistémica, Claudia Lobos: “Dependiendo la percepción de satisfacción con el trabajo antes del confinamiento, algunas de las ganancias de volver al trabajo presencial son tener una jornada laboral con límites claramente definidos, en términos de espacio y tiempo, facilitando la focalización de la atención en la tarea y por consiguiente la ejecución de la misma. Como consecuencia de lo anterior, la disminución del estrés producto de retomar una rutina definida y el relacionarse con los compañeros de trabajo, pueden aumentar la sensación de bienestar”.

Medidas de autocuidado

No obstante, para que ese bienestar sea perdurable, se requieren ciertas acciones. “Algunos de los desafíos que nos plantea el desconfinamiento son el redistribuir las tareas del hogar con la pareja o con su núcleo de convivencia, buscar la forma de dejar los hijos en casa al cuidado de alguien de la red de apoyo y encontrar formas de reducir el riesgo de contagio en los traslados”, señala Claudia Lobos.

Será clave el rol de las jefaturas en el ámbito laboral, sostiene el psicólogo Andrés Pardo, quien también es consultor de la industria inmobiliaria: “Se requieren liderazgos cercanos y confiables, acortando las distancias, para prevenir los cuadros de ansiedad o estrés post traumático que podrían detonarse después de la pandemia. El autocuidado, manejo del estrés y motivación en el trabajo serán fundamentales”, concluye el experto.

 

Read more

Cuídate y quiérete… ahí es donde floreces

A ratos somos exigentes con nosotros mismos. Intentamos hacer todo relativamente bien para cuidar y querer a los que nos rodean. Intentamos cumplir con las exigencias de la vida, de nuestros hijos o de nuestros papás, a veces olvidándonos de nosotros mismos.
.
.
Nos transformamos en nuestro peor crítico interno, exigiéndonos a ratos hasta el limite. Nuestro autodialogo se transforma en una lista de pendientes o de cosas que no hicimos lo «suficientemente bien». ¿Cuándo empezaremos a cuidarnos en las palabras que nos decimos a nosotros mismos día a día? ¿cuando empezaremos a recorrer ese camino hacia la aceptación y el amor propio?.
.
.
Quizás si intentáramos tratarnos con más cariño y amabilidad, empezaríamos a cuidarnos y daríamos así el espacio al florecer personal. Nuestros pensamientos y qué nos decimos día a día es parte del autocuidado. Podemos elegir decirnos cosas que nos muevan y nos hagan sentir felices, o podemos fijar nuestra mente y nuestros pensamientos en todo eso que faltó, que no hice o que no logré.
.
.
Cada uno elige a que ponerle atención. Cada uno puede elegir conscientemente que es lo que quiere ver. Podemos ver lo que si SOY, lo que si TENGO, lo que si QUIERO. Podemos elegir florecer, cuidarnos y querernos. Y probablemente sin darnos cuenta y sin mucho esfuerzo estaremos queriendo y cuidando a otros. Porqué lo bueno se irradia y cuando florecemos otros también querrán florecer con nosotros.
.
.
Menos critica y más amor, menos exigencia y más cuidado, menos sombra y más luz.
.
.
¿Cómo se están tratando hoy? Las y los leo!!!

.

María José Lacámara – Conoce más AQUI

joselacamara@gmail.com

Instagram: @joselacamarapsicologa

Read more

Talentos y areas por Desarrollar

Nuevo nudo que me encantaría desarrollar con ustedes. ¿Quienes somos? ¿Quien sos? Para contestar estas preguntas tenemos que reflexionar otras antes… ¡Mira el video y entérate!

Pilar Sordo – Talentos y areas por desarrollar
Pilar Sordo nació en Chile. Es psicóloga, escritora y conferencista. Forma parte del cuadro de honor de las 21 personas más influyentes de su país y se convirtió en un claro referente a la hora de efectuarle consultas sobre temas relacionados con la psicología femenina, las cuestiones de familia y pareja, las sexualidad adolescente y adulta, entre otros. Además, es autora de varios libros, entre los que se encuentran Viva la diferencia, No quiero Crecer y Lecciones de Seducción. Comentarista del comportamiento típico en distintos países de Latinoamérica. Sus obras están expresadas en un lenguaje para «Todo Publico»; utilizando sus propias experiencias para conducir investigaciones, analizarlas y construir conclusiones.
Read more

ENSEÑANDO LA AUTOCOMPASIÓN EN NUESTROS HIJOS

La mayoría de las veces hablamos de cómo mejorar la autoestima en nuestros hijos, cómo reforzarlos y con eso cómo ir formando en ellos esa ansiada autoestima positiva. Este último tiempo me he dedicado a leer y reflexionar acerca de cómo este es sólo uno de los pasos para poder ayudarlos en su formación. Al ver a mis adolescentes en la consulta, me he dado cuenta que quizás nos falta el paso nuclear y más importante: enseñar en la autocompasión.

autocompasion-en-mindfulness

Si buscamos en google, todo aquello que se relaciona con el ser autocompasivos, se lee desde una mirada negativa. Normalmente se alude a que al serlo con nosotros mismos nos ponemos en un rol de víctima, como si esta palabra significara un constante lamentarse por uno mismo, que poco nos ayuda para movernos frente al sufrimiento. Vivimos en una sociedad que no nos permite estar mal, que nos empuja a tener una mirada positiva y salir adelante, y si bien esa es una parte fundamental para poder mirar mi realidad desde otra perspectiva, poco nos enseña de cómo debemos abrazar el sufrimiento. La autocompasión no se trata de sentir lástima por uno mismo o hacerse la víctima. La autocompasión nos enseña a comprender ese sufrimiento para poder avanzar. Pero, ¿cómo logramos abrazarla si solo nos criticamos a nosotros mismos? ¿cómo logramos superarlo si no logramos aprender y crecer de esos momentos difíciles? ¿cómo logramos sentirnos capaces de sobrellevar aquello que me toca vivir si mis auto diálogos van en la línea de no poder tolerar la frustración y fracaso?.

autocompasic3b3n-ii

No puedo dejar de pensar en lo poco nos han enseñado a tratarnos bien a nosotros mismos. Que poco hemos hablado de cómo debemos mirarnos, querernos y entendernos. Sabemos lo que le diríamos a un mejor amigo en una situación difícil, pero sin duda nos perdemos cuando se trata de hablarnos a nosotros mismos en un momento de vergüenza, tristeza o desesperación. Nuestra voz interna se vuelve juzgadora y crítica, y lo que es peor, aún pensamos y sentimos que todo aquél que nos mira, nos juzga y nos critica de la misma manera que lo hacemos con nosotros mismos. Nos hemos olvidado de enseñar una mirada vulnerable de nosotros mismos, una mirada amiga que no solo permite abrazar el sufrimiento, sino también revela nuestro verdadero ser. Una mirada que nos permite aceptarnos como somos, con nuestros defectos y virtudes, y que nos ayuda a avanzar para ser cada día una mejor persona.

abrazo-de-amor-147-e1484867277111

En mi consulta tiendo a ver a adolescentes, niños o padres paralizados frente a la mirada o juicio de otro, y entonces con tal de no exponerse a eso evitan todo tipo de situaciones. Adolescentes que no dicen lo que piensan, por miedo a que los otros los vean como tontos, mamás que no se atreven a decir que a veces están cansadas por miedo a esas otras madres que puedan verlas como malas madres, niños que no se atreven a decirles a sus mejores amigos que no molesten al de al lado porque ese mejor amigo puede reírse de ellos o apartarlo. Y entonces nos ponemos evasivos de esas situaciones, y con eso autocríticos al no sentirnos capaces de poder mostrarnos tal cual somos. Queremos ser perfectos a los ojos del otro, sin darnos cuenta que esos “ojos del otro” son mis propios ojos, mis propios miedos, mis propios juicios. Entramos en un círculo vicioso de evitar ser juzgado para juzgarnos de la manera más dura posible a nosotros mismos, que finalmente nos lleva a sentirnos incapaces de decir o mostrar lo que pienso o lo que soy. Terminamos paralizados frente al mundo, incapaces de abrazarnos, querernos y mimarnos a nosotros mismos, como lo haríamos probablemente con nuestro mejor amigo.

Las emociones y situaciones difíciles son parte del contrato que tenemos con la vida, no es posible tener un trabajo importante, construir una familia, hacer del mundo un mejor lugar, sin estrés y sin malestar, estas emociones son sin duda parte del recorrido y el aprendizaje para tener una vida significativa. Y como lidiar con ellas, como nos hablamos a nosotros mismos desde una mirada autocompasiva y como logramos mirarlas desde otro lugar es parte de poder sobrellevarlas y aprender.

ss_303484310_girl_heart_hands_1200

La autocompasión es poder cuidarse y ser amable con uno mismo. La investigadora Kristin Neff identifica tres componentes importantes. El primero es la amabilidad, ser comprensivo y compasivo con uno mismo al sentirse incompetente, inadecuado, poco atractivo, poco inteligente, etc. Sentimientos que uno tiene en el día a día y que no hay nada de malo en tenerlos y vivirlos, muchas veces luchamos porque nuestros hijos o nosotros mismos no nos sintamos de esa manera. Sin embargo, siendo autocompasivos se torna más fácil de sobrellevar y se aprende. El segundo componente es la humanidad, y consiste en revertir la tendencia a aislarnos cuando estamos sufriendo, pensando que “sólo a mi me pueden pasar estas cosas”. En la actitud auto-compasiva hacemos lo contrario, tomando perspectiva y recordando que nuestro sufrimiento es compartido por muchos, y más aun, que la imperfección y el dolor es parte de la experiencia humana. Finalmente, el último componente es el que ella denomina mindfulness, que se entiende como la capacidad de poder observar abiertamente nuestra experiencia sin identificarnos con ella. Desde una actitud auto-compasiva logramos tomar una perspectiva balanceada de nuestras emociones, de manera que nuestro dolor no es negado o reprimido, pero tampoco nos identificamos completamente con él sintiéndonos paralizados.

mandy_child

Necesitamos trabajar en nuestra autocompasión y ayudar a nuestros hijos en ella. Aprendamos a decirnos a nosotros mismos frases cariñosas “todo va a pasar” “lo hice lo mejor que pude, aunque no resultó” “puedo equivocarme y con eso aprendo”, etc. Alejemos los juicios a nosotros mismos “no valgo nada” “soy muy mala mamá, amigo o jefe” “no sirvo para esto”, estas frases solo nos detienen y paralizan, nos dan miedo. Finalmente poder desarrollar la autocompasión, nos entrega mucho más estabilidad que nuestra autoestima, que tiende a oscilar frente a las distintas miradas del otro. Si logramos querernos y tratarnos a nosotros mismos como tratamos a nuestros mejores amigos, lograremos la aceptación y desde ahí podemos tener un punto de partida potente para poder querernos, con errores, sufrimientos, con pasar vergüenzas, enfrentando las distintas situaciones, sin miedo a equivocarnos.

autumnanswers1-1-5311b95b1b28068f

Porque, finalmente si nos equivocamos ¿qué sería lo peor podría pasar?. Si aprendemos a ser autocompasivos probablemente podríamos cuidarnos y ser comprensivos con nosotros mismos, aprendiendo del error y confiando que tengo las capacidades de salir adelante…..ineptamente, tontamente, inadecuadamente, genuinamente….como sea lo logro, me atrevo, me quiero.

“Si tu compasión no te incluye a ti mismo, es incompleta” -Jack Kornfield.

María José Lacámara – Conoce más AQUI

joselacamara@gmail.com

Instagram: @joselacamarapsicologa

 

Read more

ADOLESCENTES: CARRETES … LA DISTORSIÓN TOTAL

“Fuimos a una fiesta donde iban todas mis amigas y un grupo de amigos de otro colegio. Llegamos y partió como siempre… todos previando. Ese día tenía ganas de tomar y de curarme para poder pasarlo bien. Fueron varias piscolas, algunos fumaban mota y la cosa empezó a prender. Sin darme mucha cuenta cruce el límite…..y me borré.  Solo me acuerdo que antes de estar borrada estaba coqueteando con un mino de los del grupo. Bailamos un par de canciones y de ahí no me acuerdo más. Solo flashbacks, vomite varias veces mientras una amiga me cuidaba y no sé cómo llegue a estar sola con él en el estacionamiento de la casa donde estábamos. Yo no entendía nada, no podía hablar, recuerdo que me desvestía, sentí que él estaba arriba mío y al otro día solo se me venía a la mente la imagen de su cuerpo sin ropa, encima mío….sin tener claridad de lo que pasó. No se que hicimos, solo se que no pude hablar. Al otro día me sentí abusada, transgredida, no pude decir que no….pero tampoco le dije que sí. Lo tuve que llamar para preguntarle que había pasado realmente. No me podía quedar con la duda. Cuando le pregunté, el me dijo “si pos, tiramos, si tu no dijiste nada” y ahora no se como avanzar. Me siento fea, vulnerada y no confío en nadie…ni siquiera en mi misma”

mujer-aborto-alcohol

Esta semana fue dura, escuché vivencias de adolescentes realmente demoledoras… de esas que rompen el alma y te hacen cuestionarte dónde estamos parados y qué estamos haciendo mal.  Al comentar el tema , me pidieron  que por favor escribiera de esto, porque es algo que uno ni siquiera se imagina. Jóvenes en descontrol total frente a carretes sin memoria. Consumo de droga, alcohol en exceso, abuso sexual entre compañeros o conocidos y la extraña manera de compartir esta distorsión a través de Stories en Instagram mostrando a “amigas” o “amigos” tomando en exceso o dándose besos en una fiesta. Un abismo al riesgo y vulnerabilidad extrema, de la que ni siquiera tienen consciencia.

¿Qué ha ido pasando con nuestra sociedad que los carretes de los adolescentes han virado al descontrol absoluto? No digo TODOS los carretes y con esto no quiero crear una especie de pánico colectivo, al mirar a lo que nuestros jóvenes se ven expuestos cada fin de semana. Lo que quiero es que nos demos el espacio y tiempo de pensar ¿qué está pasando? ¿por qué se ha perdido el respeto por el otro y por mí mismo? ¿qué pasa que el exceso de alcohol se ha normalizado y no tomar representa a los valientes? ¿Qué pasa que mujeres adolescentes toman hasta quedar borradas y sus mismo amigos, conocidos o compañeros abusan sexualmente de ellas?

3-25

Sé que suena duro, incluso irreal. Sé que piensan que esto no pasa con sus hijos, que pasa en otros lados, otros colegios, con otro tipo de personas. Pero por un segundo necesito que piensen ¿qué pasaría si fuese tú hijo el que abusó de una compañera de colegio? ¿Qué pasaría si tu hija llega a contarte (si tienes la suerte de que lo haga) que sin acordarse bien de la noche anterior, tiene flashbacks de que la desvistieron y amaneció sin saber lo que había pasado? Sé que tu mundo se derrumbaría, y probablemente pensarías qué hice mal, o quizás desvariarías en preguntas como: ¿qué hago a ahora? ¿Es real? ¿cómo pasó algo así? o simplemente seguirías negando bajándole el perfil como si nunca hubiera pasado o fuera algo normal de estos tiempos.

Lamentablemente esto es algo que está pasando, carretes sin control en los que nuestros adolescentes quedan absolutamente vulnerables frente a la vida. Hoy ya no solo existe el peligro del asalto, que le peguen, que se pierda borracho caminando por ahí o que choquen curados….hoy lamentablemente el peligro está entre ellos mismos, hoy son ellos los que han perdido la mirada del otro por estar inconscientes  por el alcohol y a ratos las drogas. Los pololos pelean a niveles desorbitantes y los jóvenes que se coquetean a veces termina en un abuso sin memoria, con niñas tiradas intentando recordar lo que pasó.

 

¿Qué hacemos? Lo primero es intentar no caer en el juicio o crítica, porque esto no construye y no ayuda a acercarnos a la realidad que están viviendo nuestros hijos. Tampoco se trata de no dejarlos salir nunca más o sobreprotegerlos llenándolos de mensajes para que se reporten de cómo, dónde y con quién están. Quizás simplemente se trata de poder sentarse a tener conversaciones sinceras y pensar CON ellos ¿cómo se están cuidando? ¿Qué pasa con el cuidado de su cuerpo, el valor por ellos mismos y el respeto a su vida? ¿Hasta qué punto se permiten tomar y pasar al abismo del sin memoria? ¿Cuánto están dispuestos a transar al estar en ese abismo? ¿Qué pasa que adolescentes leen un sí como respuesta  a una propuesta sexual cuando tienen a una persona sin consciencia al frente que simplemente no puede decir que no?

A mí me genera una profunda tristeza ver como adolescentes llenos de recursos y sueños se van transformando por el abuso de alcohol y drogas, en personas que no se respetan, ni a ellos mismos, se transforman a ratos en jóvenes sin sentido común… lo más desesperanzador es ver como lo que va pasando en estos carretes descontrolados y distorsionados, va lamentablemente definiendo su vida y muchas veces haciéndolos cada vez más frágiles emocionalmente “no me acuerdo de lo que pasó anoche” “no puedo pasarlo bien si no tomo” “me quedé borrada” “me fui a dar la pala” “peleamos muy fuerte porque estábamos los dos muy mal, habíamos tomado mucho”.

rk4ka10x-_1256x620

¿Cómo volver a que tengan consciencia de su cuerpo y de sus límites? ¿Cómo hacer que puedan elegirse a ellos y cuidarse porque su cuerpo y su alma son lo más preciado y único que realmente tienen? Como papás necesitamos abrir los ojos: son nuestros hijos los que están frente a esta realidad, tenemos que acompañarlos, preguntarles qué pasa en los carretes y definitivamente acercarnos mucho más. No pasa por prohibir porque lo harán escondidos, en eso tienen un máster. Saben cómo ocultar borracheras, Uber  a solas, Stories de carretes en sus Instagram…..definitivamente si no hay confianza sabrán como hacerlo para que ustedes no se enteren. Y entonces los dejamos solos frente a un mundo de riesgos.

Muchos podrán decirme que nosotros cuando fuimos adolescentes pasamos por ahí, que peco de exagerada y que estoy sobredimensionando la realidad. Pero la verdad es que no es la misma adolescencia, nuestros jóvenes hoy viven mucho más expuestos frente la arremetida de las redes sociales, mucho más solos frente a papás más ocupados, mucho más exigidos frente a un sistema educacional que los estrangula con estándares por cumplir, mucho más aislados de sus amigos y con una extraña necesidad de compararse con aquel que es “mejor” que ellos. Pareciera que estuvieran en un mundo donde las relaciones profundas son mucho más difíciles de construir, donde lo importante es como te ves, que notas tienes o cuantos followers o likes tienes en Instagram. Se ha perdido profundidad, valores, respeto y ellos sin decirlo los añoran. Porque cada adolescente que conozco padece del mismo mal: la necesidad de sentirse querido, viviendo en un mundo que pareciera perfecto, pero que dista mucho de ser vivido por ellos como tal. Carencias y más carencias.

sybbzifrx_1256x620

NO, definitivamente no es nuestra misma adolescencia. Necesitamos hacer algo y lo primero y más importante es poder construir un lazo profundo de confianza donde exista la certeza de que sin importar lo que tengan para contar o hasta donde metieron las patas  pueden llegar a pedir auxilio. No basta con ser controladores, y estar encima… necesitamos estar cerca, pero de corazón. Reflexionar con ellos, preguntar, preguntar y preguntar. Abrir espacios de conexión donde exista hablar de valores, respeto, amor, autocuidado y como aprendemos a través del error.

Si queremos que nuestra hija no sea abusada por estar borracha, o que nuestro hijo NO sea el que abusó sin siquiera mirarlo como un abuso. Si queremos que nuestros jóvenes no estén comprando droga a través de Grinder, o que no se tomen una botella de pisco en un carrete para terminar en la ambulancia, dispuestas por los organizadores de las mismas fiestas necesitamos ACERCARNOS, CONSTRUIR, HABLAR.

15977383_3637932

Y no digo que esto les asegure no pasar por estas vivencias… porque lamentablemente nuestros jóvenes están expuestos a muchos más riesgos de lo que nosotros estuvimos…pero si les aseguro que si han construido esa relación, al menos tendrán la oportunidad de saber por lo que están pasando, serán de los pocos padres a los que les pedirán rescate y por lo tanto de los pocos que podrán ayudar a sus hijos a aprender de eso que ocurrió: PROTEGERLOS DE VERDAD. Si no hemos construido esta relación ni siquiera podremos estar ahí para cuando lo necesiten, porque como ellos bien saben hacerlo lo ocultarán por miedo al castigo o a la decepción que pueda traerles.

1478259321_864765_1478259380_noticia_normal

Si queremos formar, necesitamos estar!!! Estar de corazón: cerca y abiertos a abrazarlos en cada descontrol, en cada riesgo y en cada situación de vulnerabilidad… esto solo podrá pasar si abrimos los ojos y nos transformamos en papás cercanos y abiertos al error, todos nos equivocamos cuando fuimos adolescentes, esperemos y soñemos por ser esos padres a los que nuestros hijos recurren.

Crea, construye, acompaña, habla, pregunta, norma… no juzgues, critiques, niegues, o des por perdida esta relación. Solo de ella construirás hijos sanos, conscientes y respetuosos del otro y de ellos mismos. Y lo más importante: EMPIEZA HOY…..incluso si son chicos.

María José Lacámara – Conoce más AQUI

joselacamara@gmail.com

Instagram: @joselacamarapsicologa

Read more

Hacerte las uñas no sirve. El verdadero ingrediente del autocuidado

¿Se han dado cuenta que cuando uno le cuenta a otros que está estresada el único consejo que te dan es que te regales tiempo para hacer algo que te guste o relaje (y la mayoría de las veces te dan como ejemplo ir a la peluquería o tomarse un café con una amiga)?

Si bien salir de la rutina y hacer algo que nos gusta hace bien, es solo una solución parche. Porque nos genera calma en el momento, pero al llegar a casa nos esperan las mismas cosas que nos tenían estresadas al salir. Y las pilas que cargaste, tarde o temprano se vuelven a desgastar.

Si lo vemos desde este prisma, la solución no está en hacer una actividad pasajera, sino en nuestro interior. Un cambio en nuestro estilo de vida. Especialmente en la forma en que enfrentamos los estresores y desafíos del día a día.

A mi parecer, la clave está en el autocuidado y amor propio. Si nos queremos, sabremos buscar la forma de satisfacer nuestras necesidades. Sabremos cuándo postergarnos y cuando ponernos como prioridad. Sabremos ponernos límites. Y lo más importante, sabremos ser compasivas con nosotras mismas. Nuestra voz interna nos acompaña en todo momento y depende de nosotras que nos hable y contenga como lo haría nuestra mejor amiga, o que nos devalué y agobie como lo haría nuestra peor enemiga.

A continuación te voy a dar cinco consejos para que practiques el autocuidado y la autocompasión:

  1. Sé descriptiva y usa adjetivos neutros cuando te hables a ti misma de ti misma: No es lo mismo decir «soy agresiva», que «siento la rabia muy intensa y a veces me cuesta mantener el control». El primero ataca y merma nuestra autoestima, mientras que el segundo nos invita y motiva al cambio y al crecimiento.

Cuando te equivocas, no es lo mismo decirte «eres la peor madre del mundo», que «te equivocaste, no estuvo bien cómo actuaste, tranquilízate y pide perdón».

Juzgarse y autodevaluarse no sirve de nada. Mírate con cariño y compasión, trata de entender de dónde vienen tus dificultades y qué podrías hacer para manejarlas mejor.

  1. Aprende a manejar la culpa: Todas las emociones son postitivas en tanto tienen un propósito adaptativo: comunicarte lo que te pasa y qué necesitas. La culpa tiene la importante misión de mostrarte que te equivocaste, ayudarte a aprender del error y motivarte a reparar cuando es necesario.

 

Al igual que todas las otras emociones, una vez que cumple con la misión para la cual fue creada, debes dejarla ir. Quedarte pegada criticándote a ti misma no sirve de nada. Cuando haces eso la culpa se vuelve patológica. No hay aprendizaje ni reparación.

 

  1. Esfuérzate por estar consciente de tus sensaciones, emociones y necesidades: El cuerpo es el primero en darse cuenta que algo nos pasa. Por lo mismo, es muy importante prestarle atención cuando nos habla y tratar de decifrar qué es lo que nos quiere decir. Te doy un ejemplo. Yo me doy cuenta que me estoy empezando a estresar cuando empiezo a respirar profundo, o que me siento pasada a llevar cuando se me aprieta el estómago. Al darme cuenta de esto, me pregunto qué me pasa y qué necesito.

 

  1. Dale importancia a tus necesidades: Además de estar atenta a tus sensaciones, emociones y necesidades, es importante que te preocupes de <<atenderte>> de manera oportuna. Es como cuando vas manejando y se prende el aviso de que queda poca bencina. Si no le haces caso, tarde o temprano te quedas en pana.

 

  1. Pregúntate qué hay detrás de tus autoexigencias: No sirve bajar nuestros niveles de exigencia si no trabajamos la fuente que los sube. Si eres muy crítica contigo misma, quizás sería bueno que te preguntes porqué eres así. ¿Será que sustentas tu valor como madre en el éxito y por tanto al equivocarte te sientes la peor madre del mundo? ¿Será que detrás de esta autoexigencia hay pensamientos irracionales como «tengo que ser perfecta» o «si me equivoco voy a dañar a mi hijo»? ¿Será que eres dura contigo misma porque te falta trabajar el amor propio? (Cardemil, 2019).

 

Para terminar, recuerda que el autocuidado y el amor propio es algo que se trabaja todos los días. Y de ahora en adelante, cuando te sientas agobiada, la solución no está en ir a hacerte las uñas, sino en ser tu mejor amiga.

 

Andrea Cardemil Ricke

Psicóloga Infanto Juvenil

Autora de <<Apego Seguro: cómo relacionarte con tu hijo a partir de los dos años >> y <<Separarse con niños pequeños: cómo seguir nutriendo tras la ruptura>>

Instagram: @andreacardemil

 

 

Read more